Capitulo N°7

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Fui directamente a mi armario, hoy era el día, tomé lo que a veces usaba para ejercitarme, ya que hoy tendría la prueba.

■ ¿Estás segura? - Preguntó Zac.
□ Un ciento diez por ciento - Le contesté segura.
■ ¿Pero para qué quieres entrar al cuadro? - Ya lo verás - Sonreí perversamente.

Zac fue derecho al campo del colegio mientras que yo me dirigí a los vestidores para prepararme. Una vez que terminé y me dirigí al campo, logré divisar todo, el campo del medio era compartido por los jugadores de Soccer y los de football americano. La pista que rodeaba el campo era obviamente utilizada por los de atletismo, incluso los de la banda practicaban en las gradas.

Logré encontrara las porristas entre la gran cantidad de gente que se encontraba ahí.

■ ¿Qué hacen todos ahí? - Pregunté al ver a Harry, Louis y Niall sentados en las gradas junto a Zac.
□ No lo sé – Contestó riendo el último de estos. Pero me lo imaginaba.

Caminé hacia el montón de chicas que se movían a ritmos igual, me senté en la primera grada dejando caer mi bolso a mi lado quedando así, frente a ellas. Apenas Baldwin notó mi presencia, su ceño se frunció mientras que todas se miraban cómplices entre ellas, no era ningún secreto nuestra pésima “relación". Me sorprendí al ver a la nueva, la novia de Zac siguiendo los pasos de Baldwin ¿Cómo era que se llamaba? Ah sí, lo tengo, Vanessa.

Terminaron su rutina y la mirada de Baldwin seguía tratando de aniquilarme. Si las miradas lo lograrían, ambas ya estaríamos tres metros bajo tierra pero, lamentablemente, ni cosquillas hacen.

□ ¿Qué necesitas? - Preguntó con cara de pocos amigos. No era el momento de ponerme en “Mal plan".
■ Quiero entrar - Contesté como si nada, una mueca burlona apareció en su rostro al mismo tiempo que subía ambas cejas. No sé qué me producía más gracias, si su deforme cara o cómo todas se miraban entre sí.
□ Ay linda – Dijo hipócritamente - La verdad no creo que lo logres - Curvó su labio inferior hacia afuera. ¿Cómo mierda Justin me cambió por eso?
■ No pierdo nada con intentarlo - Me puse de pie. Noté que no solo tenía la atención de las porristas sino que también tenía la de los jugadores de football americano, entre ellos se encontraba Justin mirando atentamente, no tenía que dejar perder esta oportunidad así que simplemente me saqué la remera quedando en el corpiño deportivo y mi short, algunos de los jugadores de Soccer habían empezado a aplaudir y silbar, Justin sonrió de costado y rodó los ojos volviendo al juego. Estaba segura que todos los jugadores, incuyendo a Logan Lerman, me habían visto. Una vez que estuve en el medio de las porristas, Baldwin murmuró:

□ Cierto, a nadie le hace daño humnillarse un poco - Con una seña hizo que todas las porristas se sentaran.
■ Claro, digo... Debes saberlo por experiencia propia ¿Verdad? - Se escucharon las pequeñas risas de todas, pero se detuvieron al sentir la asesina mirada de Hailey.
□ Sígueme - Dijo, ya estaba molesta - Sino puedes no te sientas mal, algunas simplemente no sirven para nada.

Comenzó a hacer movimientos básicos, sumamente sencillos. Yo solo me limitaba a verla y a tratar de memorizar la rutina, para finalizar comenzó a agregar unos pasos un poco más complicados, cuando acabó, me dedicó una sonrisa retórica, al verla no pude evitar lanzar una carcajada y me moví hasta estar al lado de ella.

Ella empezó a realizar toda la rutina, creo que como mucho tardé unos tres segundos en seguirle el paso, la frustración en el rostro de Baldwin comenzó a hacerse notorio, cosa que indicaba que me iba bien. Ella se detuvo mientras que yo continué hasta terminar.

■ ¿Estoy dentro? - Le pregunté en cuanto terminé. Se comenzaron a escuchar aplausos, chiflidos y gritos de apoyo de las gradas. Eran Zac y sus amigos que estaban de pie, luego se les comenzaron a unir algunos de los chicos que estaban preparándose para comenzar atletismo.
□ Si, si. Fue lindo - Dijo Baldwim cruzándose de brazos - Pero no lo suficiente cariño, no entras – Abría y cerraba su mano en gesto de despedida.
■ Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tú - Tenía la necesidad de provocarla para que me dejara entrar al cuadro.
□ ¿Mejor que yo?- Fingió indignación llevando una de sus manos a su pecho - Si claro - Agregó con sarcasmo.
○ Baldwin, no eres la única que puede decidir quién entra y quién no – Volteé hacia atrás de mí y me encontré con la entrenadora de las porristas - Es buena ¿Por qué no quieres que entre?- Le preguntó.
■ Si Baldwin ¿Por qué no quieres que entre? - Agregué fingiendo estar dolida.
□ Todas estamos de acuerdo con esa decisión, de que ella no entra – Dijo mientras me señalaba con su dedo índice - ¿Cierto, chicas?

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