—A ok, Gracias, y el café no es para mí, es para el idiota de haya fuera—. Le dije con un tinte de molestia.

—¿Qué idiota?, Ja, ja, ja a ya, ¿El joven Alexander? —. Me preguntó entre risas.

—Sepa la bola como se llama, solo sé que es un idiota, ya está su café, se lo voy a llevar —. Vacíe el líquido en una taza y lo puse sobre un pequeño plato, y así me dirigí hacia el comedor.

—¿Cómo te llamas?… ¿Por qué no me contestas?—. Le preguntaba el idiota que ahora sé que se llama Alexander, a mi hermano.

—Y ni te va a contestar —. Hablé detrás de él haciendo que se asustara.

—Ten tu café —. Sé lo dejé en la mesa de cristal.

Sostuvo la taza de café y lo empezó a oler.

—¿Y ahora qué?—. Le pregunté mientras me sentaba a lado de mi hermano.

—Estoy averiguando si le echaste algún veneno—. Me dijo serio.

—No soy una asesina, aunque te confieso que ganas no me faltaban—. Le respondí viéndolo molesta.

—¿Por qué subiste corriendo las escaleras?, Sabes que no debes hacer eso, te puedes caer—. Le dije a mi hermanito mirándolo fijamente.

Él me enseñó su peluche, es un osito café, se lo regalaron mis padres cuando cumplió 3 años, si le presionas su brazo dice: “Te amamos Alejandro”, con la voz de mis padres, se lo mandaron hacer especialmente para él, las ganas de llorar se hicieron presentes, pero las pude controlar, no quiero que el se ponga triste.

—¿Quieres un poco de leche mi vida?—. Le pregunté a Mi hermanito, él negó con la cabeza.

—¿Por qué no responde?, ¿No sabe hablar o qué?—. Me preguntó Alexander viendo a mi hermano como si lo estuviera analizando, cosa que me molestó.

—No te importa —. Fue lo único que dije intentando que no se notará la tristeza en mi rostro.

—¿Es que acaso no puedo saber por qué el hijo de la sirvienta no habla?—. Me volvió a decir.

—Deja de preguntar Alexander y Alison no es parte del personal—. Dijo Thomas entrando en el comedor.

Me sentí feliz al verlo, realmente quería desayunar con él.

—Hija, buenos días, hola nene—. Nos saludó con una sonrisa—¿Se puede saber a qué se debe tu visita Alex?

—¿Es que a caso no puedo venir a visitar a mis padres?—. Pregunto indignado.

—Hace 4 meses que no te vemos, y cuando vienes es por qué estás en problemas, así que vamos al punto, ¿En qué lío te metiste?—. Le exigió saber completamente serio, sentándose en la mesa.

—Necesito dinero—. Fue lo único que respondió Alexander metiendo una fresa a su boca.

—¿Más dinero?, No entiendo en que gastas el que te deposito cada semana, ¡¡son Miles de dólares y aun así me vienes a pedir más!!—. Le dijo Thomas haciendo notar su molestia al alzar la voz, Alexander ni se inmutó ante el grito de él, su rostro era indescifrable.

—Eres multi millonario, ¿De qué te quejas?, Tan solo te pido un poco más de dinero, no te vas a quedar pobre si me los das—. Esta vez le respondió más relajado, si yo fuera su madre le hubiera dado unos buenos golpes con la chancla y lo mandaba a trabajar para que entendiera que el dinero no se barre con la escoba.

—Buena idea Alison —. ¡¡MIERDA!!,

—¿Lo dije?—. Pregunté apenada.

¿Cuándo aprenderé a mantener la boca cerrada cuando pienso?.

—Si querida, pero no te preocupes, me has dado una idea excelente, Alexander, si quieres más dinero tendrás que trabajar para conseguirlo, ya es hora de que empieces a ser responsable, demuéstrame que puedes ser un buen heredero, maneja W&H—. Sentenció con seriedad Thomas viendo a Alexander.

—Soy tu único hijo, soy tu heredero, y el futuro dueño de W&H, no necesito demostrarte nada, eso es lo que me pertenece—. Mi sangre se congeló al oírlo decir eso.

¡¡¡¿Cómo que es su hijo y yo ni sabía?!!!

—Te equivocas, no dejaré mi imperio en manos de alguien que no sabrá cuidarlo como yo lo hago, así que si quieres tener dinero cada vez que necesites y también ser el heredero de toda mi fortuna, trabajarás como el nuevo CEO en W&H.

—No—. Fue lo único que dijo el idiota.

 —Se acabó tu tiempo de ser un mantenido, te pagué los mejores Institutos para que estudiaras administración de empresas y relaciones internacionales para que sepas administrar mi imperio, así que hazlo bien—. Sentenció con voz sería.

Voltee a ver a Alexander y este me estaba mirando enojado, si sus ojos lanzarán rayos lazer, yo ta estaría 3 metros bajo tierra.

Algo me dice que me acabo de ganar un enemigo, si antes no me tragaba, menos ahora.

°°°°°°°

Hay, Alison, ¿En que te metiste?

Thomas tenía un hijo y la pobre ni sabía, Alexander Williams huele a problemas.

¿ustedes qué opinan?

Besos.

Arely

BORAHAE 💜.

Lo Que Me Pertenece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora