capitulo 5 (el secreto de madre e hija)

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-¿Te gustó, mi niña?-le preguntó mi mamá a Sam.

-Si abuelita, gracias.-agradeció

-De nada mi niña.

-Abuelito, vamos al jardín a dar vueltas.-le dijo Sam a mi padre y éstos salieron al jardín

- ella es una niña increíble.-dijo Meena al ver a mi hija emocionada

Después de que la comida estuviera lista, la llevamos al jardín, porque comeríamos ahí.

Durante la comida mi hermana nos contaba que está seleccionada para jugar en la selección Estadounidense, si, mi hermana sabe jugar fútbol muy bien. Desde que era pequeña esa era su pasión.

-¿Entonces serás famosa, tía Meena?-le preguntó Sam a mi hermana

-Algo así princesa.

-Mamá Freen también es famosa.-dijo y Meena asintió-Ella es la mejor empresaria del mundo.-dijo orgullosa de hablar de su madre

-Lo es... Pero ser famosa no significa ser mejor persona, hija.-le dijo mi madre a Sam y ella se quedó pensando

-Tienes razón, abuelita.

La comida transcurrió, hasta que todos terminamos y ayudamos a levantar todo.
Meena y mi padre seguían entretenidos con mi hija en ayudarle a andar en su bicicleta nueva.

-Lo subo a su habitación.-habló mi padre con Sam en sus brazos

-Si papi.

-¿Te dejo esto aquí?-habló Meena entrando a mi casa con la bicicleta de mi hija

-Déjala en la sala-mi hermana asintió y dejó la bicicleta en donde le indiqué-Te apuesto que mañana no dejará de jugar con ella y Jack.

-Apuesto lo mismo.-sacó su celular de su bolsillo del pantalón-Son casi las ocho, ¿ Freen aún no llega?-volvió a meter su celular

-No, ella llega como a las diez.

-¿Pues que hace? Papá nunca llegaba tarde y eso que siempre ha tenido éxito.

Meena tenía razón, nuestro padre nunca llegaba a más tardar de las seis de la tarde.

-Pues si pero ella tiene mucho trabajo.-en ese momento se escuchó que mi padre venía bajando las escaleras

-Mi nieta sigue dormida, vamos Meena.-se acercó a mí y me abrazó dejando un beso en mi frente-Nos vemos mañana en la empresa, hija.

-Claro papá, gracias por traernos.

-Yo me quedo pa, quiero hablar más tiempo con Bec.-dijo Meena.

-Pero ya es tarde hija, ¿cómo te vas a regresar?

-Me voy en un taxi, no te preocupes vete tranquilo, yo después llego.-mi padre asintió y salió de la casa-Dime ¿cómo te trata Freen?-dijo al ver que mi padre cerró la puerta

-Ella... ella me trata muy bien.

-No mientas Bec, dime, soy tu hermana. Puedes contar conmigo.-yo bajé la mirada al suelo y ella me tomó de la mano-Ven, hay que sentarnos.-caminamos hasta el sillón de piel-Respóndeme, Bec.

-Ella me trata bien...-dije sonando lo más creíble

-Mientes.

-No... ella es muy linda conmigo.

-Mientes. Me estás mintiendo, ¿por qué la defiendes tanto?-dijo molesta-Haber Becky, tú y yo sabemos que no es así.

-No te estoy mintiendo Meena.-mentí-Ella me trata bien...-volví a mentir

-Ok, sé que me mientes, lo delata tu mirada. Sabes que cuentas conmigo siempre ¿Ok?-asentí y me abrazó-Yo me voy.

Nos pusimos de pie, y me volvió abrazar. Sabía que mi hermana me conocía como la palma de su mano, ella sabía cuándo estaba feliz, triste o estaba mintiendo. Era como mi bruja, sabía mi estado de ánimo con sólo verme.

-Cualquier cosa me llamas ¿Ok?-asentí y dejó un beso en mi frente-Sabes que te amo demasiado, que siempre contarás conmigo en lo que necesites. Yo siempre estaré contigo y con mi sobrina.

-Gracias...-la volví abrazar y escuché que la chapa de la puerta se abrió

Meena y yo nos separamos y encontramos a una Freen que venía llegando del trabajo con su respectivo traje de ejecutiva.

-Cuñada.-dijo mi hermana al ver a Freen

-Ah, hola.-se acercó a saludar a mi hermana con un estrechamiento de manos y a mí ignorándome por completo, como siempre

-¿Apenas saliste de la oficina?-preguntó Meena

-Sí, tuve mucho trabajo.

-Ya veo. Bueno, yo me voy, adiós hermanita.-besó mi mejilla-Adiós Freen.-se despidió de mi esposa y salió por la puerta

-¿Qué hacía tu hermana aquí?-preguntó tras ver que Meena salió

-Hmm fuimos a casa de mis padres y Meena se quedó un rato aquí.-dije con miedo porque no quería que me pegara de nuevo

-¿Fueron a casa de tus padres?-asentí-¿Con permiso de quién?

-Solo fuimos a verlos y...-me interrumpió

-¿Y esa bicicleta?-miró la bicicleta de mi hija

-Mis padres se la regalaron a Sam...

-Ah, ¿y se puede saber por qué?-preguntó

-No lo sé, Freen. Ella no tenía bicicleta porque nunca le hemos comprado ninguna...

En ese momento ella me tomó de mis muñecas para lanzarme al sofá y darme una gran bofetada. Sentí mi mejilla que iba a estallar del dolor, me ardía.

-¿¡Me estás tratando de dar a entender que no soy responsable con mi hija!?-gritó

-No Fre...-no me dejó terminar porque sentí otro golpe sobre mi otra mejilla. Mis lágrimas comenzaron a caer sobre mi rostro

-¡Cállate Becky, por favor CÁLLATE!

A promise is a promiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora