TRASTORNADO || Evan afton (FNAF)

3

Su hermana Elizabeth había muerto, ahora no sabía que hacer, ahora nadie lo defendía de Michael. Ahora estaba perdido, y lo que más le dolía, era que su hermana no estaría el día de su cumpleaños.

El se encontraba en su habitación, recordándola. En ese entonces se puso a mirar por algunos de sus cajones, en el que encontró un diario en el cual no había nada escrito en ninguna página. El pequeño decidió aprovecharlo, y usarlo el, era lo único que le quedaba de su hermana además de sus lazos.
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Querido diario, hoy es 12 de noviembre de 1983.
Ahora que Elizabeth no esta, papá llega muy tarde a casa, anoche intenté hablarlo pero casi me parte una botella en la cabeza. No se porque lo hizo, seguramente había tenido un mal día.
Aunque por suerte, Michael  se encontraba cerca, y por algún motivo se interpuso, y él recibió el botellazo.

Estoy bastante triste, no se que ha pasado en mi familia; además de lo de Elizabeth, escuché que anoche mamá y papá tenían una discusión, y ahora, no encuentro a mamá por ninguna parte. Le pregunto a papá y me dice que se fue de viaje. Pero entonces, yo le pregunto "sin ti?" Y el me asiente con la cabeza, y cuando se va, susurra por lo bajo "maldita zorra.."
aunque él piensa que no lo escucho, yo prefiero seguir creyendo que no se lo que paso.

Mientras que Michael ya ni siquiera sale de su habitación más que para ir a la escuela, y se escapa de ella, yo lo he mantenido en secreto, pero papá le ha acabado pillando.
¿Que nos está pasando? Somos una familia.
Pensé que las familias no eran así.
Pensé que las familias se querían, y veían películas juntos e iban a sitios, pensé que los hermanos mayores cuidaban y protegían a sus menores, Michael lo hace, pero no como lo haría uno en condiciones..

En el colegio, mis amigos me dicen "¡ojalá tener tu familia, son todos tan exitosos!" Bueno, no saben una mierda sobre mi familia.— cuando el pequeño escribió mierda, se tapó la boca, y rápidamente con el bolígrafo azul que tenia en su mano derecha hizo un garabato encima de esta palabra.

Pues le parecía un insulto fuerte, aunque en su casa escuchaba cosas peores.

Estoy harto. Por llorar me ven como un niño de 5 años, y realmente, no es así, tengo 11, me doy cuenta de que pasa a mi alrededor, me doy cuenta de muchas cosas, no es mi culpa tener sentimientos y un corazón. Realmente no se de quien lo heredé, creo que mi familia no tienen sentimientos,  y menos corazón.

...
El niño releyó todo lo que había escrito, trago saliva con un nudo en la garganta y pensó si debería tachar algunas cosas por si lo veía su padre. Lo dejo tal y como estaba, necesitaba sacar sus pensamientos de otro lado que no fuese su mente, y guardo de nuevo el diario.

Habían vuelto a llevarlo a fredbear's. Y, como no, Michael lo había vuelto a encerrar. Se encontraba tirado en el suelo, como siempre, llorando.
— el te odia. — decía el peluche dorado. — Tienes que salir.— seguía diciendo.

Quizá no puedas salir ahora, pero tienes que ser fuerte—. Se levantó del suelo y se dirigió a la izquierda, pero cuando iba a pasar a la zona de las mesas de cumpleaños, el oso le volvió a hablar.

—. ¡NO! ¿Acaso no recuerdas lo que viste? ¡La salida está en el otro lado! Date prisa. — Era cierto, el niño acababa de acordarse de lo mucho que le hizo llorar aquel animador con traje de fredbear.

Se dio prisa y pudo salir, ahora estaba en la puerta de la pizzería. Camino un poco hacia delante encontrándose con una niña con un peluche de Springbonnie.
Se acercó a ella.
— ¿Donde está tu peluche? El mío es Springbonnie—. Le dijo la niña.

— Mi papi dice que tengo que tener cuidado con el, o me morderá el dedo—. Evan se alejó un paso al oír aquellas palabras, no quería más traumas de los que ya tenia.
— El es una trampa de resortes, dice—. Seguía hablando la niña, aunque evan quería que se callase, no quería escucharla, sus palabras retumbaban en su mente.

Siguió caminando ignorando a esa niña, pero después se encontró con otra peor. — ¡Tienes que tener cuidado! He oído que cobran vida por las noches—. Decía esta.
— Y si te mueres, ellos esconden tu cuerpo y no se lo dicen a nadie.—

¿Porque te ves tan preocupado? ¡Te veo en la fiesta!—. Tras decir eso la niña comenzó a reír. Evan solo corrió más. Para encontrarse con un mayor que comenzó a reírse de el.

Corrió y corrió mas, hasta llegar a su casa, y como no, llorando. Pero su hermano lo esperaba debajo de la cama, y cuando el pequeño se metió en su habitación, Michael salió de debajo de la cama, asustándolo haciendo que se tirase al suelo a llorar aún más y más.