✩ Rewrite the Stars ✩ • Byler

✩ 08 | Libertad ✩

Sábado (Noche) / 08 / Noviembre / 1986

Lo que escuché de la boca de Ce hizo que casi me desmayara, y parece que ella estaba igual de sorprendida que yo al escuchar lo que yo le acababa de decir.

¿A mi hermana le gustaba Max? ¿Maxine Mayfield? ¿Su mejor amiga desde la guardería? Sinceramente, no me lo hubiera esperado por nada del mundo.

Esto me había pillado totalmente por sorpresa. ¿Mi hermana y Max? No se me metía la idea en la cabeza. Me había dejado totalmente descolocado. ¿¡En qué momento había pasado eso!?

—¿¡Te gusta Max!?

—¿¡Estás enamorado de Michael!?

Sin más que decir, la arrastré dentro de su cuarto, del cual acababa de salir, para evitar despertar a nuestros padres debido a nuestro volumen de voz y ambos nos miramos con impresión, analizando la situación.

—Vale, ¿quién empieza explicando esto?.—le pregunté cruzándome de brazos. Al menos tendríamos que hablar de ello.

—Será mejor que empiece yo.—suspiró mi hermana mientras se sentaba sobre su cama y escondió su rostro en sus manos, expresando agobio.

Sin pensarlo, tomé asiento a su lado y le acaricié la rodilla en señal de apoyo. No quería que se agobiara y que le ocurriera lo mismo que me ocurrió a mi hacía una semana.

Recuerdo pasarlo realmente horrible, y no dejaría que ella pasara por lo mismo. Cuidaría de ella, y le enseñaría que no tenía nada de malo.

Se notaba que acababa de empezar a darse cuenta y estaba entrando en pánico poco a poco. Por eso había acudido a mi con tanta rapidez.

—No te alarmes, ¿de acuerdo?.—le susurré para ayudarla a no perder el control, aunque no sé si serviría.—Intenta mantener la calma.

—¿¡Cómo quieres que mantenga la calma, Will!?.—saltó exasperada, tomándome por sorpresa. Ella nunca actuaba con tanta fuerza, era una persona bastante suave, y verla así me descolocaba.—¡Me acabo de dar cuenta que cabe la posibilidad de que sienta algo por mi mejor amiga! ¡Es una completa locura! ¿¡Crees que puedo calmarme ahora!?

—Escúchame, sé que es algo difícil de asimilar al principio.—comencé, poniéndome en su lugar y recordando mi situación.—Pero por muy disparatado que suene lo que te digo, cálmate. Entonces podrás pensar con claridad. Si te alteras, solo conseguirás empeorar y no llegarás a nada.

Asintió lentamente y levantó la cabeza para mirarme con seriedad y realizando respiraciones completas para calmarse.

—Eso es, tranquila. Cuéntame lo que necesites despacio, sin prisas.

—Está bien...—dejó escapar un suspiro para luego mirarme temerosa.—No sé cuando ha pasado, pero llevo días sintiéndome extraña cuando estoy con Max o cuando está alrededor.

—¿Extraña?

—Sí, es como una sensación que no había tenido nunca con ella. Es como si ahora valorara más el tiempo que paso con ella o que siempre estoy atenta a absolutamente todo lo que dice, aunque no tenga nada que ver conmigo.—explicaba ella, intentando hacerse entender. La podía comprender a la perfección.—Son como pequeños detalles que antes no me ocurrían, pero que poco a poco me estoy dando cuenta de que-

—De que estás cambiando tu comportamiento con esa persona sin darte cuenta.—autocompleté yo por ella, haciendo que se girara sorprendida.

—Vaya, me has quitado las palabras de la boca.—murmuró con impresión para luego dedicarme una sonrisa suave.—¿Es lo que te pasó a ti al darte cuenta de...?