Hablar

183 22 50
                                    

El día era tranquilo para YoonGi.

Estaba sentado en su sala disfrutando de su solitario departamento. HoSeok se había ido en la mañana, porqué YoonGi quería estar a solas un rato. El pelinegro se había quedado a dormir, ya que estaba muy cansado como para irse a casa y YoonGi no pudo resistirse cuando empezó a brindarle mimos en su cabeza y pequeñas caricias en su cuerpo, pues es algo que nunca había tenido después del sexo y en cierta manera estaba necesitado de ese tipo de atención, por lo que se dejó mimar y abrazar por HoSeok después de que el antes mencionado los limpiara, pues se había rehusado a dormir sucio, YoonGi siempre después de terminar se limpiaba, por lo que no puso más peros y dejó que el contrario lo limpiara.

La siesta del pálido se vió afectada por una notificación, una que conocía muy bien, por lo que rápidamente tomó el teléfono de la mesa de centro.

"YoonGi, ¿podemos vernos hoy?"

Decía el mensaje en su pantalla. YoonGi se extrañó pues casi nunca lo llamaba YoonGi, sólo cuando estaba enojado, así que dedujo que aquel estaría enojado y quería desquitarse con él teniendo sexo duro, de esos que te dejan sin caminar por una semana. El pálido estaba indeciso, el sexo con HoSeok no había sido malo, pero algo no lo complacía del todo, pero si iba con su amante probablemente termine muy mal.

La pensó por unos minutos y al carajo, a veces terminar mal es mejor.

"Claro, ¿quieres qué vaya a tu casa?"

"Sí, ven rápido"

"Estaré ahí lo más rápido posible"

"Eso espero"

Sin mas la conversamos terminó y el pálido se levantó para vestirse y luego pagar un taxi con dirección a la casa de esa persona.

Cuando estuvo frente a esa puerta tocó el timbre y espero paciente a que el otro abriera la puerta para poder entrar. La puerta no tardó mucho en ser abierta, pero esta vez aquel moreno no lo jaló para empezar a besarlo desesperadamente como otras veces, sino que sólo se quedó parado ahí viendo a YoonGi.

- Pasa - habló para darle entrada a su morada.

YoonGi pasó aún extrañado por el comportamiento anormal del moreno.

- ¿Quieres algo de beber? Puedes sentarte en la sala si quieres - ofrecía el individuo de manera relajada.

- No, gracias - respondió sentándose en el sofá.

- Okey -. Se sentó en un sillón frente a YoonGi mientras lo miraba con seriedad.

YoonGi no sabía si es que estaba enojado con él, si estaba molesto por algo, pero el moreno daba una vibra diferente.

- ¿Qué vamos a hacer? ¿Quieres qué me quité la ropa? - preguntó el pálido algo extrañado.

- Oh no, no te hablé para eso, si no para hablar - contestó.

Esas palabras hicieron alterar a YoonGi "Hablar" ¿De qué se supone que hablarían? Ellos nunca hablaron, nomas al principio para establecer las reglas de la relación que llevaban, pero nomas fue esa vez y hablar siempre era algo malo, aunque YoonGi anhelaba que no fuera nada malo.

- Amm... bien, ¿De qué quieres hablar? - preguntó jugando con los dedos de sus manos.

- Iré al punto YoonGi - suspiró. - Ya no quiero que nos veamos más -.

El ambiente se sumió en un espeso silencio.

- ¿Q-Qué? - soltó desconcertado.

- Lo que oíste, no quiero que nos veamos más - repitió.

Chico Bellako || HopeGaWhere stories live. Discover now