𝒮𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝓊𝓃𝒶 𝐿𝒶𝓃𝓃𝒾𝓈𝓉𝑒𝓇 [ʀ.τ]

ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 2

Casterly Rock

Ese día amaneció totalmente nublado, era uno de los días más fríos de ese año lo cual era inquietante para los pueblerinos, ya que muchos de ellos no podrían ir a sus trabajos si se desataba la tormenta.

Pero lo que era aún más inquietante eran los dolores alarmantes de la señora de Roca Casterly, incluso el esposo de la leona cancelo su papeleo pendiente para estar con ella, cosa que la leona, que pronto seria madre primeriza, negó con obstinación, siendo así que el león tuvo que ir a cumplir sus deberes de mala gana.

Al pasar la tarde de ese día los dolores se hicieron aún peores llegando el momento donde la leona rompió fuente, creando un caos completo dentro de la fortaleza. Las criadas iban de un lado a otro algunas asustadas trayendo los materiales que se necesitan dentro de muy poco tiempo con sumo cuidado, otras tenían expectación y alegría pues esto sería el nacimiento de los futuros herederos de la fortaleza y en consecuencia su futuro.

Emma también estaba incrédula al lado de Joanna viendo como esta era trasladada a la sala de partos previamente preparada.

Esta iba a ser la primera vez en la que presenciaba a alguien dando a luz.

Sin querer estar cerca, pero no pudiendo irse tuvo que ser arrastrada siguiendo a Joanna.

Los gritos de dolor de Joanna se hacían más fuertes hasta que después de un largo rato la partera dijo que ya era hora de dar a luz.

Sintiéndose extraña Emma se dio cuenta que sus extremidades iban desapareciendo sintiendo un tipo de succión que la llevaba dentro de Joanna, tratando de resistirse Emma lucho en vano.

Ya no estaba fuera como un espíritu errante ahora estaba dentro de algo que parecía ser un saco, pero no estaba sola, era completamente extraño pues sentía a alguien justo al lado suyo al igual que también había otra presencia donde esta ella, pero poco a poco iba desapareciendo, aunque no podía escuchar con claridad aun le llegaban las voces de afuera.

- ¡Puje mi señora, ya está saliendo!

- ¡Eso hago! ¡Ahhhhh!

Mientras más pujaba Joanna más presión sentía Emma al tener que compartir espacio con Jaime y Cersei.

-¡Es una niña! ¡Mi señora es una niña!

-Quiero verla-dijo Joanna con la voz un poco exhausta.

-¿Cuánto demorara el otro?

-Mi señora... creo... creo que son más de dos-contesto la partera un poco nerviosa.

-¿Y que con eso?-pregunto con consternación la leona

-Vera mi señora, en caso de que haya más de dos hay más probabilidad de que el tercer bebe nazca muerto-lo último lo dijo casi tan bajo que pensé que Joanna no lo escucho, pero justo en ese momento ya no se escuchaban los susurros de la gente, sino que el salón quedo en completo silencio.