¡Esto NO es Un Fanfiction! (TodoBaku)

Extra: Locos, jóvenes y enamorados

De alguna manera se acostumbraron a dormir apretados.

Esa residencia sin vigilancia, fue la forma en la que Shoto no se volvió un indigente una vez acabó la carrera. Era un abogado no especializado, lo que era equivalente a no ser nada.

Vendió los pocos muebles que tenía y aunque Natsuo se lo ofreció, decidió aceptar la oferta de Bakugou a irse a vivir, por un tiempo, con él y Kirishima.

Un tiempo que se prolongó quizas demasiado.

Al menos era delgado y apegado contra la pared cabía, pero Bakugou se movía demasiado durante las noches y el hecho de que Kitty también quisiera ir a meterse entre ambos no ayudaba.

Hubo un tiempo en el cual Bakugou trabajó, pero desistió al comenzar la práctica y darse cuenta de que era complicado rendir al cien por cien, si no se enfocaba en una sola tarea y tampoco dormía del todo cómodo.

Ahora a Bakugou le quedaba ese último semestre, por lo que le tocaba hacer la práctica laboral en una empresa automotriz, al mismo tiempo en que Todoroki trabajaba a medio tiempo en una cafetería cercana.

Una cafetería que se convirtió en un segundo Starbucks, tan pronto se extendió la noticia de quién trabajaba ahí era el exmodelo Todoroki-chan.

Aquel honorífico lo perseguía como una pesadilla vergonzosa. Sobre todo cuando lo empleaban niñas de doce años que recién se enteraban de la existencia de Todoroki.

Claro estuvo que tan pronto eso sucedió, a la semana recibió una curiosa visita.

—No —sentenció Shoto al ver a Hawks frente a la caja— y no.

—Vengo a hacerte un pedido, Todoroki-chan~

—No se reciben pedidos de gente como tú.

El hombre sonrió con sorna y preguntó alzando la voz—. ¿Esa es la manera de tratar a un cliente?

Todoroki acabó por fruncir los labios y tomó la orden de mala gana.

—Al lado te van a dar tu pedido.

—Pero yo quiero hablar contigo.

—Tengo trabajo.

El hombre frunció el ceño y le hizo un gesto a la muchacha del lado, que se acercó con un tenue rubor en las mejillas.

—¿Has tenido tu descanso?

—No, señor, ¿Por qué?

—Soy un amigo super antiguo de Shoto y hace tiempo que no nos vemos, ¿Por qué no le haces el favor de cambiar el turno? —dijo Hawks ante la estupefacción de Shoto— Tranqui, él te lo compensará.

Y con un guiño, logró que Todoroki tomara el descanso que no le correspondía.

En una zona exclusiva para empleados, Shoto se metió junto a Hawks. Se notaba a leguas lo incómodo y molesto que se encontraba Todoroki por la interrupción.

—Vuelve a trabajar con tu papá, Shoto. No seas idiota o testarudo, aquí te agotas más de lo necesario.

—No.

—¿Pero es que no ves tu popularidad? Tu nombre en Twitter es tendencia.

Le enseñó el teléfono y vio como mucha gente, le sacaba fotos mientras trabajaba. Imágenes las cuales acababan por ser recopilados en tiktoks vergonzosos. Shoto arrugó la nariz y se sentó en uno de los sofás.

—No quiero volver a modelar.

—No eres consciente de la oportunidad que te estás perdiendo, ¡Te hablo de algo que puede llegar a ser mundial! —exclamó Hawks—. No seas necio, como siempre, ya nos han llegado ofertas de Vogue. ¡Vogue!