33; DESTRUCCIÓN

3.8K 249 845
                                    

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 𝐉𝐄𝐎𝐍 

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐓𝐑𝐈𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 𝐉𝐄𝐎𝐍 

DESTRUCCIÓN

Jamás en todos los años que pasaron, Jungsuk fue capaz de atreverse a golpear a uno de sus hermanos, pero sentía que había perdido la cabeza al darse cuenta que su hermano había descubierto uno de sus más oscuros secretos

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Jamás en todos los años que pasaron, Jungsuk fue capaz de atreverse a golpear a uno de sus hermanos, pero sentía que había perdido la cabeza al darse cuenta que su hermano había descubierto uno de sus más oscuros secretos.

—No vuelvas a decir algo así de mí —masculló—. Tú no sabes una mierda. Si Haesun te engañó, no ha sido más que tu culpa, pero no me metas a mí en esa mierda.

Jonghyun abrió los ojos a la par cuando vio a Jungsuk inclinar su cabeza hacia atrás mientras soltaba una risotada con las lágrimas aún brotando. No comprendía para nada la manera de reaccionar de este, pero sólo lograba confirmar más su sospecha, y eso lo enfurecía porque parecía no importarle en absoluto.

Ese no era Jungsuk. Ese no era su hermano. Y el sólo verlo así, provocaba que se estremeciera.

—Tú y Jungkook siempre creyeron poder pisotearme, que podían hacer lo que quisieran conmigo y yo seguiría siendo el mismo estúpido —habló con desprecio —. Pero ya me he cansado de soportar esta mierda.

—Y ahí estás otra vez con tu papel de víctima con el que supiste envolver a cada persona que te rodea —soltó una risa amarga a la vez que se levantaba.

Jungsuk se acercó peligrosamente a él, provocando que jadeara cuando este le hizo chocar la parte baja de la espalda contra el muro inclinándolo hacia atrás. Al girar su cabeza y poder ver hacia abajo, la distancia que había hasta el suelo, sintió cómo el miedo y la desesperación se apoderaban por completo de él, más al encontrarse con su mirada oscurecida y cristalina que tan sólo demostraban rencor. Ya no sabía de lo que este podía ser capaz.

—¡¿Qué haces?! ¡Suéltame, maldito imbécil! —exigió desesperado tomándolo de las muñecas, sorprendiéndose por su fuerza ya que nunca antes la había conocido.

SECRETOS ENTRE LOS TRILLIZOS JEON | FINALIZADAKde žijí příběhy. Začni objevovat