ʚ i. un arco de pestañas me seduce

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La galería está mucho más vacía durante los días normales que los fines de semana.

Dazai es una experta, por así decirlo, en saber cuándo es el mejor día para visitarla.

ADA siempre es muy flexible con su horario, especialmente con las exposiciones. Por lo que sus cuadros no necesitaron de su autora para poder ser expuestos.

Así que siempre va dos días después del día de publicación.

Es mucho más pacífico. Puede tomarse el tiempo que desee en cada pintura, detallando los trazos que ella misma hizo. Rememorando con un sentimiento inexplicable lo que realmente siente acerca de sus pinturas.

Ese día, se queda observando la mancha negra frente a ella. Para muchos, es hermosa. Inspira supuestamente algo.

Pero para Dazai...

—¿Qué tipo de mierda es esta?

A Dazai le toma varios parpadeos darse cuenta de que la voz proviene de al lado suyo, y que no es su propia mente juzgando fuertemente su cuadro. Cuando Dazai se gira para mirar, es una joven inusualmente atractiva mirando con clara ofensa la pintura.

—¿Por esto estoy pagando tantos malditos euros cuando me muestran esta... abominación?

—¿Disculpa?

Dazai pretende sonar ofendida, esperando el momento exacto en que la otra persona se voltee, se dé cuenta de su error, entre en pánico y comience una plétora de disculpas.

Lo que no espera, sin embargo, es la mirada de ojos claros que la clava en su lugar. Pecas deslumbrantes, nariz de botón sonrosada por la ventisca de otoño, mejillas suaves y naturalmente ruborizadas. Es quizá el delineador oscuro en forma de estrella que realza su mirada, o el perfume que le recuerda a Dazai una explosión florida en su nariz; pero queda atrapada.

—¿Está disfrutando lo que ve? —pregunta, con voz despiadada—. Porque yo no. He crecido con el arte, hago arte. Y esto de aquí —la joven señala hacia el cuadro con una uña larga, no tan cuidada y en lo que se supone que era un color blanco— no lo es. Es una ofensa para quienes disfrutamos de ello.

—¿Quizá pueda saber sus razones?

—Para mí, no es más que un conjunto de sombras utilizadas desde el tradicionalismo. No expresa absolutamente nada. Imagina que un día agarras una bola de barro y la aplastas. Entonces, alguien pasa corriendo a tu lado. Sucede un accidente y esa bola que hiciste termina en la camisa de esa persona. ¡Siento que ese suceso de creación accidental tene más expresividad que esto!

—¿Sugiere alguna técnica o algo para este artista, ma' lady?

Ella alza la barbilla, afilada y perfecta para dar un buen golpe. Dazai sólo puede pensar en el tono brilloso de su piel, lo tersa que se ve y cómo desea pasar la yema de sus dedos por la curvatura de su hombro, que, para sorpresa de nadie, está bañado en pecas. No tiene idea de lo que realmente está pensando, especialmente cuando esta pequeña chica está criticando tan fuertemente su arte, ¿pero pueden culparla?

Ella es...

—Sólo que pinte con el corazón. Estoy cansada de ver artistas ser famosos por mierdas como estas. Búsquense una musa, aprendan sobre la emoción humana, y luego hablamos.

... deslumbrante.

—Es usted una sabia conocedora del arte. Y una muy pasional, por lo que veo.

—Es inevitable —resopla ella, girándose para seguir viendo otros cuadros. Ya que la ADA es una empresa de promoción mucho más modesta que la anterior a la que pertenecía, las galerías y las exposiciones tienden a ser compartidas con varios artistas del momento—, mis padres son dos grandes artistas reconocidos. Y mi abuelo también. Podría decirse que lo llevo en la sangre.

—Me sorprende que pueda expresar su opinión tan bien. ¿No tiene miedo de que alguien la contradiga?

Ella hace una pausa. Dazai nota el overol corto de jean que lleva, la camisa de tirantes amarilla y la gargantilla de cuero negro abrazando su cuello. Las botas, las medias, la maleta cruzada en su pecho, los pines que gritan su orientación sexual y sus gustos de anime. Dazai la ve frente a ella, a una distancia sana, y se la bebe entera.

—Si tuviera miedo, no estaría comentándolo a una desconocida. Quizá en algún momento mi pensamiento sea oído y todas estas basuras sean descolgadas para mostrar el verdadero arte.

Dazai sonríe, provocando que la otra persona parpadee y aparte la mirada.

—Esa es una buena respuesta. Espero volver a encontrarnos.

La chica resopla, se da la vuelta y desaparece en una esquina.

Dazai mantiene el recuerdo precioso de una chica baja, con un moño desordenado y sostenido por un lápiz en su cabeza por el resto del fin se semana.



ʚ N.A: realmente me gusta este fic, lo tengo en borradores desde hace un tiempo y tenía ganas de subirlo, ¡así que aquí está! déjenme saber si les gusta o algo, no estoy versada en el arte ni nada por el estilo, pero san google me da empujoncitos y yo los tomo, jeje. este pequeño fic tendrá 5 pequeños capítulos, seguro los voy subiendo de a poco, y pues sin nada más que decir, ¡disfruten! 

私のミューズ my muse 🌧️☄️ 𝐒𝐎𝐔𝐊𝐎𝐊𝐔 𝐅𝐄𝐌 ¡!Where stories live. Discover now