Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~

Capítulo 34

---Claro que sí cariño, ¿Cuánto se necesita?---Preguntó mientras buscaba en su bolsillo el dinero que "cooperaria"---

---Últimamente el precio a estado subiendo un poco, así que mínimo unos $150 para la pintura y $120 para el techo, entre todos daremos esa cantidad, ¿Pueden los dos?---Cuestionó queriendo asegurarse de no hacerlos gastar tanto, si llegara a faltar un solo centavo él lo daría---

---Claro que sí papá---Respondió el castaño sacando su cartera buscando el dinero---Todo por la casa---Finalizó para después darle el dinero a su padre---

---Gracias hijo---Dijo el padre con una sonrisa para después mirar a la albina---¿Si puedes July? Si es mucho simplemente puedes dar la mitad---Habló preocupado de no hacer quedar mal a su mujer, para él era como su angel, su salvación de haberlo ayudado a superar la muerte de su antigua esposa, quería consentirla y tratarla como una verdadera reina---

---No te preocupes por eso cariño, aquí esta---Dijo con amabilidad para después darle unos $500 pesos de más---Sé muy bien por lo que deben estar pasando en esta casa, quiero que todo este bien aquí, se lo merece un lugar tan especial---Habló con el propósito de engañar a los dos hombres que se encontraban sorprendidos por sus palabras y por el dinero, había sido en total $670 lo que había dado, cosa que no paso por alto el castaño---

---¿Cómo crees July? No tienes porque dar todo eso, guárdalo para tus cosas---Pidió el hombre pero recibió una negación por parte de la mujer---

---No mi amor, insisto, tómalo---Repitió la mujer agarrando su mano en donde tenía el dinero---Es por nuestra casa, después de todo---

Esto le pareció muy extraño al moreno, ¿como es posible que diera esa cantidad de dinero? Se negaba a creer que era por "su" casa, ¿tenía tanto dinero para no preocuparle gastar demasiado? No pudo evitar preguntar.

---¿Acaso ese dinero es de sus ahorros?---Cuestionó kakuzu no queriendo exagerar con sus preguntas---

La albina se quedó callada por dos simples segundos, segundos que le parecieron sospechosos al castaño.

---Claro que sí tesoro, mi trabajo es muy bueno y por eso gano mucho, es una ventaja para comprar todo lo necesario---Respondió con dulzura y con su típica sonrisa de mujer buena, mentía demasiado bien, hasta al moreno pudo haberlo engañado con esa actitud buena y amable, sino fuera porque ya conocía su verdadera actitud hacia el mundo exterior---

---Ya veo, cuando necesite ayuda no dude en decirme para darle una mano---Dijo kakuzu jugando de la misma manera que la mujer, por alguna razón no mostraba su verdadero ser en frente de su padre y aprovecharía eso para sacarle cualquier información, total solo seria como una buena charla de interés por su madrastra---

---Claro que si, encantada---Respondió con algo de presion en sus labios, le estaba artando tener que responder a sus preguntas sobre sus cosas privadas, sabía que no podia soltar su enojo en frente de su marido, sabía que el chico estaba ganado provecho de eso---

---¿Mañana tienes el día libre, July?---Preguntó el padre uniéndose a la conversación---

---No cariño, mañana tendré el día muy ocupado, pero pasado mañana lo tendré todo día, podemos convivir en familia---Dijo con el propósito de animarlo, era más que obvio que estaría con su amante, primero tenía que avisarle para no llamarla en todo el día, esa era otra manera de engañar a las personas---

---*Muy ocupado, ¿eh?*---Pensó el de ojos verdes con algo de duda, más o menos recordaba algo relacionado con el trabajo de la mujer, que ella y su padre trabajaban separados, trataba de hacer memoria pero no recordaba lo demás---

---De acuerdo, entonces pasado mañana iremos a pasear---Decidió el padre dándole un beso en la mejilla a la albina---

En eso kakuzu recordó algo, cuando fue el accidente se suponía que irían al lugar en donde sus padres se conocieron, de tantos problemas que hubo se le había olvidado por completo ese pequeño detalle.

---Cierto padre, ¿cuando iremos de nuevo al lugar en donde conociste a mamá? Nunca pudimos llegar a donde nos llevabas---Habló el castaño viendo como esta vez la mujer no pudo ocultar bien su enojo, pero se las arreglo para que el hombre no lo notará---

---Ah, es verdad---Dijo el hombre con sorpresa, no podía creer que había olvidado algo tan importante por algo de tiempo---July, ¿Estas de acuerdo con ir con nosotros?---Preguntó queriendo que ella estuviera cómoda con la charla---

---¡Claro que sí! ¡Yo también quiero conocerlo!---Soltó de repente con emoción en su cara---

---*Si claro, tu cara de hace un momento no dijo lo mismo*---Pensó el moreno mirándola con un poco de seriedad para después sonreirle a su padre---Muy bien papá, entonces pasado mañana iremos en donde tu y mamá se conocieron---

---Claro que sí hijo, es mejor dormirse ya, mañana le dirás a tu jefe que te dé el día libre---Ordenó el hombre empezando a recojer los platos---

---Claro que sí, buenas noches---Se dio la vuelta para irse, no sin antes poder su mirada en la mujer antes de darle la espalda por completo, a juzgar por su mirada de notaba muy bien a distancia que no le gustaba para nada la idea, ante eso no pudo evitar reir de la gracia, la estaba forzando a algo que ella no quería, le estaba empezando a gustar---

Mientras tanto, la mujer solo se le quedo mirando con cierto odio hacia él, apretaba los dientes sin siquiera abrir los labios, sabía que el de ojos verdes se estaba aprovechando de tener al hombre cerca, pero cuando estuvieran a solas no dudaría en lanzarse contra él, lo juraba desde en lo profundo de su ser.

Con Kakuzu

Este ya se encontraba acostado en su habitacion, no sin antes asegurar bien la puerta, no quería que la mujer lo atacará durmiendo, ante esa acción río entre dientes por la expresión o pensamientos que deberían estar pasando por la albina es esos precisos momentos, hubiera deseado tener el don de leer la mente para poder escucharlos.

Era una lástima que no hiciera lo mismo con Hidan ahora, si lo había manipulado y gobernado antes, pero ahora le sería imposible, recordaba su cara de enojo cuando lo obedecía de mala gana, eso siempre le había parecido gracioso, esa cara de tener ganas de partirle la cara a alguien pero por más que lo deseabas no podías, no había de otra que quedarse quieto.

---*Tal vez algún día pueda volver a hacerlo, pero por ahora no*---Pensó con una sonrisa que contenía miles de risas y carcajadas que quería soltar, pero no era el momento aún---

Con la albina

Ella se encontraba en el baño con la puerta cerrada con seguro, no paraba de teclear de manera desesperada a su celular, estaba más que furiosa, sus ojos estaban tan abiertos que parecía que podrían salirse en cualquier momento.

July
¡Cambio de planes!
¡Destruyelo todo!
¡No tengas piedad!
¡Y si alguien te ve matalo!

Esos eran los únicos mensajes que le había mandado a su amante, después de guardar su celular respiro con fuerza para poder calmarse, juró desde el día que conoció al castaño de que le daría la muerte más perturbadora, sangrienta, dolorosa de toda su asquerosa vida, lo haría pagar por todo, solo tenia que ser paciente, un poco más y él estaría muerto.

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21/04/2023

Hola mis queridos lectores, si en verdad el mundo se acaba este 23 de abril pues al menos hice un último capítulo, pero bueno, creo que eso es algo exagerado.

Espero que les haya gustado el capítulo con más de 1900 palabras, agradezco de corazón los que estén leyendo, me hace feliz que hayan llegado hasta aqui, tan lejos.

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