Conociendo a mi futuro ex cuñado 🔥 (+18) - HP17

Cinco

Claro, ¿que...? espera ¿lo sabía?

Yo todavía llevaba calzoncillos, así que no entendía como se había dado cuenta del tamaño de mi polla, aunque varias veces me paseé desnudo frente a él, nunca antes me había visto con la polla parada y expuesta completamente, a no ser que me hubiese espiado la noche anterior.

Me quité —por fin— la ropa interior y me senté, algo pensativo por lo que haría a continuación.

¡A la mierda, que pase lo que tenga que pasar!, pensé.

Expuse mi tremendo miembro al aire y no pude evitar darme cuenta de que, al sacarla, Jimin se quedó boquiabierto. Me escupí directo al glande, e intercalando con movimientos de mi mano derecha e izquierda, en ocasiones juntas, simulando la penetración de una pared vaginal, me retorcía en el sofá. El placer era intenso. Éramos dos hombres que nos jactábamos de ser heterosexuales, masturbándonos en la noche, desnudos en un cuarto, observándonos el uno al otro, sin ningún tipo de pudor.

Al observar la tv, vimos que una chica le metió el dedo por el culo a su compañero, diciendo que estimulaba el punto P. Vimos que el tipo tuvo una eyaculación y orgasmo sobrenatural.

Los dos intercambiamos una mirada de complicidad y nos dispusimos a explorar la estimulación de aquel punto. Nos metimos el dedo, luego de humedecerlo, y no lográbamos la posición correcta.

Cuando estaba batallando en el acto, Jimin se paró y se acercó a mí.

—Si me permites ayudarte, luego puedes ayudarme a mí...

Eso era nuevo, una cosa era estar como unos puercos, jalándonos la polla y excitándonos al ver a otra persona desnuda masturbándose, y otra muy diferente tener contacto sexual. Pero en la inercia del momento, solo atiné a abrir mis piernas y en ese preciso momento, él, metió sus dedos a mi boca y luego los dirigió a mis pliegues anales, masajeando con sus dedos húmedos y calientes, lo que hizo que mi ano se abriera en una reacción natural que invitaba a ser penetrado.

Sentí por primera vez en mi vida los dedos de alguien entrando en mí. Nunca había permitido a ninguna mujer ni siquiera un beso negro, y aquí estaba yo, entregado el culo a mi cuñado, que no era mi cuñado, o que, si lo había sido, pero al parecer no era lo que yo pensaba... o alguna mierda de esas, como si el trato de: "yo te ayudo después" fuera algo válido entre hombres heteros.

» Los dedos de Jimin entraban con suavidad, estaba en proceso de eyacular, pero él me ordenó aguantar, así que me concentré. Sus dedos giraban y se acomodaban dentro de mi cavidad, sentía como avanzaban y como si fuera magia sentí como por dentro tocaban la pared y una corriente eléctrica me recorrió con fuerza. Solté un gemido de excitación y placer puro, y vi con sorpresa como este sentimiento era el más sobrecogedor que hubiese sentido... nunca.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ