princess ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

Capítulo XVIII

Comienzan las votaciones lo que significa que deben actuar de la manera más buena del mundo para que todas voten por ellas, de tener que estar mucho tiempo coqueteando hasta guiñarle el ojo a la mes cero a la izquierda que conocían, ese iba a ser su trabajo hasta que las votaciones acabarán y cuando ya tuvieran la corona tener que elegir entre todas para ver con quién se quedaban, eso había sido su vida hasta ahora el problema era que Sana nunca había tenido problema con las votaciones, siempre le tocaba a ella lo que elegía de hecho con un pequeño cartel pidiendo lo que quería se lo concedían sin problema.

Solo que ahora tiene a una alta chica frente suyo con sonrisa vacilante molestándola y por las que le parezca un poco lindo volverla a ver esta haciendo que la poca paciencia que ha tenido estos días se convierta en ira, rabia y muerte hacia todo aquel que la mira lo que no estaba ayudando en sus votaciones, solo quería meterle el cartel en el ojo para que se fuera de ese lugar pero el tener que actuar como una buena chica tenía que seguir porque si no todo sería extraño, había sido así desde siempre y quería culminar bien.

— pero si yo quiero votar por princesa es mi problema —. Sana acomodaba su cabello hacia atrás clavando levemente las uñas en su propio cráneo para lo abalanzarse hacia la que está frente a ella, no entendía como podía sacar tanta paciencia con alguien que le gustaba agotarla tan rápido. — quiero que seas la princesa, pareces eso —. Aunque le gustaba de sobre manera la forma en la que lo decía debía mantener su postura fuerte.

— esta vez me toca a mí ser la reina principal luego va Momo y Mina será la princesa —. Dijo con una gran sonrisa.

— pero yo quiero que tú seas la princesa —. La fulminó con la mirada y gritó para sus adentros ya que no quería asustar a las personas que estaban a la esperar de que Chou se fuera de ese lugar y ojalá que la atropellara un perro para que se caiga y todos se rían de ella. — tienes cara de princesa —. Se inclinó y sana trago saliva al tener tan cerca de su rostro, ¿estaría tan mal inclinarse y besarla?.

— no hice por tres meses todo lo que ellas querían en vano para ser la reina principal y salir por todo lo alto de este lugar —. Susurró subiendo la mirada a los ojos de la taiwanesa quien sonrió ladina.

— yo quiero que seas la princesa, ¿recuerdas cuando te lo dije? —. Sana desvió la mirada al ver a una profesora a quien le sonrió. — quiero que tú lo seas y no eres nadie para obligarme a votar por algo que yo no quiero que seas —. Acercó el papel a la caja equivocada.

— ¿Qué te cuesta meterlo en una puta caja? —. Preguntó entre dientes.

— lo mismo que te cuesta a ti cruzarte conmigo en los pasillos —. Se quedó en completo silencio sin entender lo que acababa de decir, bueno si lo entendía porque era obvio que ella huía para no encontrarse con ella solo que no tenía ni la menor idea de que se daba cuenta tan rápido. — lo mismo que te cuesta hablarme e incluso mirarme, no creas que no me he dado cuenta Sana —.

— deja tus tonterías, solo no nos hemos cruzado —.

— te vi correr como si fueras el policía de lluvia de hamburguesas en dirección contraria a mi justo cuando hicimos contacto visual —. Sana entre abrió los labios y los volvió a cerrar no tenía nada.

— no te voy a dar explicaciones, mejor vota y vete —. Antes de que metiera el papel en la caja que ella creía era la equivocada, la empujó un poco haciendo que el dichoso papel cayera en su mano y con toda la rapidez del mundo lo metiera en la caja correcta. — en tu cara Tzu —. Le sacó la lengua.

— era doble voto, recuérdalo —. Esta vez Tzuyu fue más rápida y también voto por princesa. — hasta luego princesa —. Minatozaki estaba punto de pegarle la cabeza a la mesa si no fuera porque se calmó y con una gran sonrisa recibió a la otra persona, Tzuyu solo estaba en su vida para molestarla y eso la enojaba demasiado, siempre era lo mismo estaba en todas partes como si estuviera planeando atormentarla.