ᴇʟ ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴅᴇʟ ꜱᴀᴄᴏ

Start from the beginning
                                    

Iván: ¡Eh!

Julia y yo le quitamos la carta de la mano de Iván para leerla.

Iván: ¡Que no me des más notitas, niña! -dijo y se dió la vuelta- coño..

Julia: ¿Otra notita de la novia cadáver?

Iván: Ya está bien.

Julia se puso a leer la carta en voz alta.

𝐌𝐢 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐝𝐚𝐫𝐥𝐞 𝐥𝐮𝐳. 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐲 𝐩𝐚𝐭𝐢𝐧𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐭𝐮 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐝𝐞 𝐡𝐢𝐞𝐥𝐨.

Iván: Ya le vale a la friki esta de las cartitas negras de los cojones.

Roque: ¿Pero vosotros de que vais? Qué pasa, que como la piba no es super-mega-guay vomo vosotros,¿os descojonais en su cara?

Iván: Liate tú con ella, Roque, coño. Que seguro que te hace unas autopsias estupendas.

Lia: No, Iván. Roque tiene razón, la pobre chica solo está pillada de ti y vosotros dos nada más que hacéis reiros en su cara. Que sí, está genial que a ti no te guste, estás en todo tu derecho pero el derecho que no tenéis es reiros de ella. Porque no sabéis cuando os puede pasar a vosotros eso de estar pillados de alguien que no os ama de esa manera.

Nada más decir eso me levanté de la mesa y me fui, me sentía mal por esa chica. Sé como se siente, estamos enamoradas del mismo chico, el cual, no nos ve de esa manera.

[....]

Era por la tarde, nos encontrábamos todos en la biblioteca con los ordenadores buscando más información.

Bueno, más bien, fingimos hacer eso. Esperábamos a que todo el mundo se fuera de la biblioteca para poder entrar a los pasadizos.

Marcos: ¿Por qué no se va todo el mundo de aquí de una vez? -dije mirando el reloj- Chicas, tenemos que bajar a los pasadizos. A lo mejor mi padre ya está allí.

Carol: Tranquilo, Marcos.

Noté que mientras ellos hablaban, la chica que está pillada por Iván no paraba de mirarlo.

Julia: Mira la novia Cadáver. Al final te va a comer hasta el corazón de hielo.

Iván: Al menos esa me comería algo.

Marcos: A la mierda. Me da igual que me vean, voy a bajar.

Lia: ¡Marcos, para! -dije agarrándole la mano mientras susurraba-

Marcos: Vicky, llévate a tu novio y sus amigos de aquí, ¿vale?

Carol: A ver, Vicky. Tenemos que bajar a los pasadizos antes de las ocho. Creemos que hoy van a bajar al padre de Marcos.

Vicky: ¿Qué, a tu padre?

Marcos: Si, Carol se lo oyó contar a Amelia. Escúchame, Martín nos ha castigado cuando traen a mi padre a los pasadizos. Tenemos que bajar antes de que llegué.

Vicky: Por favor, chicos, tenéis que parar con esto. Si no paráis..

Lia: Vicky, déjanos bajar. Tenemos que asegurarnos de esto, por favor.

Vicky: ¿Y tú cómo piensas salvar a tu padre cuando te estén apuntando con una pistola, Marcos? Que está gente mata, joder.

Carol: Déjalo Marcos, déjalo. Ya no está con nosotros. No sé ni para que te lo hemos contado.

Nacho: Oye, ¿pasa algo?

Iván: Tranquilito, ¿eh? -dijo levantadose para ir a nuestra dirección- y tú bonita, venga, a pelar la pava. Venga coño, venga.

Justo cuando íbamos a entrar a los pasadizos aparece Martín, que oportuno él.

Martín: Venga, cada uno a un ordenador. Vais a pasar los apuntes de toda la semana. -dijo poniendo su maletín en la mesa- Venga

Y así fue, hicimos caso a lo que nos dijo Martín. Excepto Marcos, quién no se sentaba aún.

Martín: Marcos, ¿empiezas ya o te vas a pasar apuntes al despacho de Noiret?

Después de eso Marcos se sentó en un ordenador.

Desde mi ordenador le envié un correo a Vicky.

𝐏𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑, 𝐀𝐘Ú𝐃𝐀𝐍𝐎𝐒. 𝐓𝐄𝐍𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐁𝐀𝐉𝐀𝐑 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐈𝐙𝐎𝐒

De repente suena el reloj dando las 8 de la tarde, junto a ese sonido va un trueno cosa que hacer que me asuste. Como no.

Y a los segundos se va la luz, dejando a todo el internado completamente a oscuras.

Como no, aprovechamos la oportunidad de bajar a los pasadizos. En la biblioteca se quedaron Julia y Roque.

Ya en los pasadizos comenzamos a andar hacia aquella sala que parecía dónde hacían los experimentos.

Marcos: Esto es un puto laberinto, no vamos a llegar.

Lia: ¿Dónde estamos? -dije asustada-

Iván: Marcos.. aquí, corre, corre, corre

Se oyó como una puerta de abría y salía alguien así que nos escondimos corriendo para que no nos vieran.

Lia: Es Amelia..

Carol: Hay dos hombres más y seguro que van armados.

Venían hacía nuestra dirección, pasaron de largos y con un poco de suerte ni nos vieron.

Cuando se fueron salimos detrás de Marcos, quién fue a aquella habitación.

Marcos: ¡Está cerrada y no se ve nada! -dijo cabreado- Papá, ¡Papá! ¿Estás ahí?

Iván: Marcos, así no lo vas a conseguir.

Carol se puso con el pin a ver si podía averiguarlo, Marcos estaba muy preocupado, por eso Iván estaba con él. Mientras tanto, yo intentaba mirar por el cristal a ver si podía ver algo.

De repente la luz volvió y se encendió la luz de la sala, haciendo que podamos ver a través del cristal.

Lia: Chicos, la luz ha vuelto.

Se podía ver que en la camilla que antes estaba vacía, había una especie de ataúd de metal.

Iván, Carol y yo nos miramos con cara de sorprendidos. "Pobre Marcos" pensaba.

Iván fue hacía Marcos intentando impedir que este viera a través del cristal.

Iván: Espera, Marcos.

Marcos: Iván, déjame.

Iván: ¡Marcos, espera!

Marcos: ¡Déjame pasar!

Marcos se puso a ver por el cristal, cada vez se echaba más para atrás repitiendo la palabra "no".

Marcos: Decidme que no es un ataúd..









Hola mis chiquiss, perdón por no haber subido nada. He estado muy ocupada con las fiestas de aquí de Murcia, a partir de hoy iré subiendo más capítulos.

Como dije anteriormente, mañana empiezo el instituto de nuevo y el jueves me voy de excursión y como son unas 3 horitas de viaje de ida y vuelta puedo escribir algún capítulo.

Si alguien más de Murcia ha leído está historia, espero que hayáis disfrutado las fiestas mis Sardineros.

1504 palabras 💕


¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret Where stories live. Discover now