∆[𝕄𝕚𝕤 𝕃𝕠𝕔𝕠𝕤 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠𝕤]∆

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 2

Hoy me levanté con un vacío pequeño en el corazón, como si en el fondo algo me faltará, no sé si es porque senpai acepto a alguien más que no era yo, la falta de sueño, el hambre o el vacío de amor en mi corazón.

Enserio ansió el momento el momento en que alguien esté dispuesto a todo por mi, ha hacerme sentir el ser más especial del mundo, que me haga tocar el cielo con el calor del infierno, que se entregue a mi y yo entregarme a él.

Budo... susurré, el pidió una oportunidad. ¿Será que se la daré? El se ve dispuesto a entregarse a mi. Pero no puedo, no quiero jugar con él.

Siento que hay un recuerdo que olvidó, una promesa... Para quien fue aquel juramento. ¿Será que fue para mi? ¿Para mí madre o padre? O para... Osano, susurré viendome en el espejo.

Lo extraño... Hace años se fue llevandose con el los recuerdos que hice con él, ansió el momento en que lo vea volver como el prometió el día en que se marchó.

Te tenías que ir tu y quedarse la zanahoria de Osana. Que injusto, no me sentiría culpable de matarla si no fuera tu hermana, eres un caso y yo soy un fracaso. ¿Por qué me aferró tanto a quien no puede quererme? En lugar de aferrarme a quien de corazón este dispuesto ha amarme.

~Ding Dong~

Se oye en la puerta. Tengo que ir a abrir, que pereza. Me enjuago el rostro olvidando que solo llevo puesta una toalla. Grito por respuestas de quién esta detrás de la puerta nadie me responde eso colma mi paciencia, no he quedado con nadie me dije a mi mismo, veo por el orificio de la puerta y me topo con el rostro de Budo tras la puerta.

Giro la perilla y le reprochó su llegada. ¿No es muy temprano para estes aquí en mi casa? Pregunté.

Nunca es muy temprano para...

Veo que su mirada rápidamente se desvía de mi rostro hacia mi abdomen, su rostro se tiñó de rojo por completo y eso me hizo percatar de lo que falta... Pantalones.

Me quedo estático en ese lugar viendo hacía la zona que tiene la toalla, luego levanto la mirada y veo a Budo desviando colorado su mirada.

Y-yo, no era mi intención ver, se excusa alzando ambas manos.

Haa, está bien, es mi culpa de alguna manera por ser distraído. Pero igual ¿quien te manda a venir tan temprano?

Quería venir a desayunar contigo, era una sorpresa, dijo iluminandome con su sonrisa.

No puedo enojarme contigo¿Verdad?

Nope, jeje.

Bien, adelante; pero tú cocinas yo mientras voy a bañarme.

Si quieres te acompaño, Sonrió.

No gracias.

Entra, le cedi el paso. El me acarició suavemente el cabello y entró a mi casa; se cambia los zapatos por una pantuflas que hay especialmente para invitados. Cierro la puerta detrás de mi, no hay problema de que no encuentre la cocina, no es la primera vez que viene a mi casa. Más sin embargo es muy sospechoso, me preguntó que tiene entre manos o que me está ocultando, indago en mi mente mientras lo veo fijamente.

Budo se percata del peso de una mirada en su espalda, al girar se topa con los bonitos ojos negros y profundos que Ayato posee. Se pierde instantáneamente en ese pequeño momento donde Ayato le muestra su rostro. Rápidamente decide disipar cualquier pensamiento de su mente y atender a la duda que esos ojos poseían.

_¿Que ocurre? Pregunto con curiosidad.

_¿Que es lo que me ocultas? Responde con otra pregunta.

_Amm, nada alzó mis manos en señal de inocencia. Aunque en realidad si hay algo, y ese algo es que Osano regresa pronto. No es que no esté feliz por eso, pero el solo pensamiento de tener que compartir la atención de Ayato con él no le parece muy agradable. (Ni se imagina con cuántos más) Además está el pequeño detalle de que el pidió discreción para darle a él una sorpresa.