La Escalera Este

Capítulo 4: Una tarde en el columpio

El matón iba de regreso a su sección cuando de pronto escuchó estás palabras y fiel a su filosofía de molestar a todos por igual Cash ha comenzado a burlarse del profesor. Obviamente, este no lo recibe de buena forma.

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Sección 2-1. Periodo de la tarde.

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—¡Te follaron, negro! —Vale resaltar que tanto Cash como Kendrick son afrodescendientes, de modo que cuando este le dice "negro" a Kendrick no tiene una carga peyorativa.

Las risas de los compañeros de clase aumentan. La prisión de burlas que una vez condenó a Jeykel ahora está actuando a su favor. Desde fuera del aula observan Alice, Dominick, Axl y Daphne, quienes aún no han regresado a sus aulas.

—¡Maldita sea, Axl! —exclama Kendrick— ¡Te dije que te largues! ¡También tú, Josymark! —Luego de esto voltea a ver a Jeykel—. Y tú muchacho ¡A LA DIRECCIÓN!

—¡No lo permitiré! —interrumpe Alice haciendo uso de su imponente presencia que silencia el ambiente.

La joven Rosenzweig puede ser "tibia" cuando se trata de los temas del corazón, pero no así con lo referente a su rol de presidenta.

»El que irá conmigo a la dirección es usted Kendrick. —El maestro y todos los demás espectadores se sorprenden y no es para menos.

Kendrick es un abusivo; le hace bullying a los alumnos, le facilita las cosas a los matones a cambio de sobornos y también es un secreto a voces que mantiene relaciones sexuales con alumnas a cambio de no reprobarlas en sus cursos.

—¿Qué estás diciendo mocosa? —cuestiona molesto tanto por la insolencia como por los cuchicheos.

—¡Presidenta del Consejo Estudiantil para usted! —Este desafío rompe el silencio y desata nuevamente la locura de los observadores.

»¡Silencio! —ordena Alice e increíblemente esta orden es acatada por los estudiantes—. Lo expresado por Jeykel equivale a una denuncia ¡Así que la procesaré como tal!

»Acorde con el artículo treinta y tres, inciso A del reglamento, yo, en mi calidad de presidenta usaré el testimonio del alumno aquí presente para plantear el inicio de un proceso administrativo en su contra, Kendrick. —Daphne mira sorprendida de ver como la vacilante y sumisa novia de Dominick se ha transformado en una temible guerrera.

—¡Te la volvieron a meter, negro! —Cash vuelve a echar leña al fuego haciendo que algunas personas rompan el silencio con unas solapadas risas— ¡Te están dando tan duro que parece porno! —Las carcajadas de Cash se oyen por todo el edificio.

—¡Maldito seas Josymark! —murmura Kendrick.

—¿Le pico cebolla para que llore? —se burla Cash. Antes de que Kendrick responda, Alice interrumpe.

—¡He dicho que me acompañe a la dirección! ¡No pienso repetirlo! —Al oír esto el corrupto maestro no logra esconder su ira.

Que una jovencita se tome atribuciones de darle órdenes para él es inaceptable, pero hay "algo" que hace que no pueda replicarle como haria con cualquier otro estudiante. Es como si ella tuviera la "energía" para reinar sobre los demás.

Daphne también lo nota.

«Es qi. Las cosas que se pueden hacer con la energía espiritual varían dependiendo de las características del usuario», piensa la joven Riviere.