¿Por qué insistes en golpearte?
¿Por qué insistes en la soledad?
¿Por qué me golpeas cada vez que me acerco a ti?
¿Por qué huyes despavoridamente como si recibir amor fuese un castigo?
Conozco tu corazón, sé los porques.
Pero quiero preguntarte para que me abras tu corazón voluntariamente.
Te encierras a buscarme pero sólo huyes de mí.
Te encierras a tener un encuentro conmigo, pero no me abres cuando golpeo tu puerta.
Clamas por mí, pero te tapas los oídos cuando respondo.
Quiero transformar tu corazón, pero me pides que me aleje, me alejas.
Quiero darte sanidad, pero te abrazas a la herida.
No voy a obligarte a abrirte, no voy a doblegarte.
Permaneceré aquí, junto a ti, no me voy a ir.
Y aunque me pidas distancia, jamás descuidaré tu corazón.
Permaneceré amándote, iremos paso a paso.
Esperaré...
Seguiré tocando la puerta de tu corazón.
Y cuando me abras, cenaremos juntos.
-Dios
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Cartas de Dios II
EspiritualCartas de Aquel quién es la nostalgia del otoño, el abrazo cálido en invierno, el consejo, la sabiduría, el proverbio eterno, el suspiro entre las lágrimas, el sol cuando sale con fuerza, la calma de los que se cansan... quién es todo eso y más, per...
