Beomgyu nunca fue bueno para concentrarse.
Fue poco consciente de cuándo llegaron al auto de Yeonjun. Solo fue capaz de sentir lo besos robados cada vez que un semáforo se detenía en rojo. Tampoco prestó mucha atención a las direcciones, ni a las calles. Y Dios lo condene por despistado, pero definitivamente no podía pensar en nada distinto que no fueran los labios de Yeonjun sobre los suyos.
Lo triste de todo es que, aunque no lo quisiera, aún en el fondo de su mente, estaba este pequeño pensamiento, que curiosamente tiene la voz de su padre, recordándole por qué no era un alfa digno.
Quizás porque amaba la forma en la que Yeonjun dominaba cada beso. O la manera en la que Yeonjun sostuvo una mano en su muslo en todo el viaje.
Incluso cuando Yeonjun abrió la puerta del auto para él, la voz seguía. Pero no parecía importarle en el momento en que Yeonjun lo guió por unas escaleras tomando su mano.
Yeonjun abrió la puerta. Beomgyu a penas lo notó, muy interesado en observar cómo Yeonjun tiraba su camisa a una esquina, y luego lo guiaba hasta una habitación.
—¿Lo prefieres con luz o oscuras?—cuestionó, en medio de un fogoso beso que tenía a Beomgyu desenfocado.
—¿Eh?—.
Yeonjun se rió. Normalmente, solo los omegas podían sentirse idos durante los besos. Algunos ni siquiera se inmutaban. Beomgyu era lindo.
—Luz será—.
Beomgyu no le prestó atención, regresando su camino hacia los labios de Yeonjun.
—¿Por qué no te desnudas para mí y me esperas en la cama?—preguntó dulcemente. Beomgyu se quejó cuando Yeonjun se separó—. Debo ir a conseguir lubricante y condones, lindo.
Beomgyu lo miró durante unos segundos, antes de asentir. Yeonjun salió de la habitación. Y Beomgyu se sintió apenado como la mierda cuándo se empezó a desvestir. Nunca tuvo una aventura de una noche antes. Su vida sexual totalmente limitada a una experiencia única y traumática. Trató de convencerse de que estaba bien. Que no estaba jodidamente ansioso porque un beta desconocido lo follara. Pero mirando el bulto en sus pantalones se dio de que no podía negar absolutamente nada.
A lo mejor sí era todo lo que su padre alguna vez dijo que era. Antinatural. Una puta deseosa de polla. Probablemente lo era.
Terminó de quitar sus pantalones. Avergonzado, se subió a la cama. Y pensó durante unos segundos cómo debería esperar a Yeonjun. Se tapó la cara con las manos. Era tan inexperto que rozaba la pena.
Sintió los pasos de Yeonjun, encontrándose con él de pie al borde de la cama, tan solo unos centímetros separándolo. Beomgyi estaba quemando.
Los betas no pueden oler. Y tampoco tienen un aroma, Beomgyu sentía que la habitación olía a Yeonjun. Quería oler como él, lo deseaba tanto.
—Eres tan bonito—. Yeonjun halagó, encantado de seguir con la mirada las bonitas mejillas rojizas, las largas piernas esbeltas y unos pezones de botón rosados. Yeonjun quería marcarlo en todas partes.
Beomgyu se vio acalorado por la mirada de Yeonjun. No era objeto de deseo de nadie. No fue mirado así antes. Nadie miraba a un alfa defectuoso dos veces.
Yeonjun lo tres veces, cuatro veces, las suficientes para hacer perder la paciencia a Beomgyu.
—¿No es un poco descortés ser el único desnudo?—. Se animó a decir. Yeonjun se rió.
—Muy impaciente.
Sus palabras no dijeron más que eso. Tomando el borde de sus pantalones y bajándolos. Beomgyu no debió estar tan interesado en la polla de un beta. Pero estaba en ello. La punta acariciaba el ombligo, Beomgyu se vio casi hipnotizado.
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the type of alpha ○ yeongyu
FanfictionBeomgyu es el tipo de alfa que las personas llamarían defectuoso, y tras una relación fallida ha decidido que definitivamente no quiere ser el tipo correcto de alfa. Él solo quiere ser un alfa sin tener que serlo. Luego, está Yeonjun, quien definit...
