Sonreí observando sus ojos tan hipnotizantes en mi, acababa de hacerlo de nuevo. Pero esta vez era duradero, Elliot de verdad me amaba y yo a el a tal grado que me da la sensación de que el será mi futuro.
El solo me miraba pensante, yo le sostuve la mirada por unos segundos y después me cubrí con la sabana juguetonamente, escuche una risita de su parte.

-Nena-dijo apartando la sabana-Te amo-dijo para después besarme tiernamente-Tengo que irme-dijo abruptamente para levantarse y dejarme ahí, observe desde la cama como se vestía, yo solo lo miraba un tanto molesta.
Es decir, acabábamos de hacerlo y simplemente se largaba. Noto como lo miraba e hizo una mueca.

-¿Que pasa?-dijo acercándose a mi, yo solo voltee la mirada-Nena, lo siento, de verdad me quiero quedar contigo pero no se puede, mis padres me asesinaran si llego tarde-dijo acariciando mi rostro

-Esta bien-dije con un puchero

-No estés triste, mañana te veré de nuevo-dijo para alejarse y salir por la puerta.

Me quede mirando el techo un tanto confusa, ahora me cuestionaba si había actuado de la manera correcta. Quizás debí esperar un poco mas, solo un poco.
Me revolvi un tanto confusa en las sabanas durante severos minutos hasta que me puse de pie y fui a ducharme. Estuve secandome el cabello un buen rato pensando aun en aquello, era muy horrible el llamado amor, mas bien no era horrible, era inexplicable, algo de lo cual temer al ser algo desconocido ya que no logras a conocerlo en una forma, así como el sida. Lo conoces de cierta manera y después de otra y otra cambiando conforme la generación, la persona, la edad, el clima, todo importa y cualquier factor puede hacerlo cambiar engañandote, haciéndote pensar que todo saldrá bien y que has encontrado por fin a tu tan buscada media naranja, tu mitad, la persona que te complementa.
Aburrida de tanto pensar en el "amor" me acosté en mi cama respirando lo que quedo del aroma de Elliot.

Desperté abruptamente al escuchar la alarma y me puse de pie, me maquille, peine mi cabello y hasta me dio tiempo de escoger algún accesorio que se viera bien con mi uniforme. Salí caminando lentamente tomando otra ruta para no encontrarme con James y ejercitar mas mis piernas, entre por las puertas del instituto sin hacer alboroto, nadie me miraba ni nada, solo era otro día aburrido del instituto sin ningún tipo de acontecimiento interesante, entre al salón y me senté, Alex no estaba por ahí.
No se la razón de porque siempre lo busco, no lo necesito ni tampoco me gusta, es un tanto extraño. Mirar por la ventana a sido un de mis pasatiempos favoritos desde que estoy en este asiento osea siempre, asi que hoy debería hacer algo diferente, no lo se, quizás el revisar a los chicos lindos de el salon. Pero no había mucho que ver, por lo que dirigí mi atención a la ventana de nuevo Encontrándome con un chico bastante particular, tenia un lindo cabello, pero de solo pensar en que tendría que hacer una investigación a fondo para saber su nombre y en que aula estaba preferí olvidar el buscar por ahí.
Estaba por ponerme de pie y dirigirme al salón de Ashley y James pero antes de que lo hiciera Alex entró por la puerta, Sonreí esperando a su comentario estúpido del día, pero al cruzar nuestras miradas el solo me miro serio e incluso sentí como si me reprochara algo con su mirada, solo paso a mi lado y se sentó, no fue con sus amigos como suele hacer. Invadida por la curiosidad y ya sin importarme nada gire mi rostro y lo mire, lo pille mirándome y de inmediato movió sus ojos, yo lo seguí observando y sin resistirme le dije.

-Si vas a hablar conmigo solo hazlo, no tienes porque dar tantos rodeos-dije mirándolo, el solo negó sin mostrar alguna de sus estúpidas sonrisas.

Incrédula me senté extrañada por su actitud, pero probablemente el solo quería estar solo por algo personal o algo parecido.
Mire hacia enfrente cuando el profesor entro y no pude sacar de mi cabeza a Alex.

Los días transcurrieron sin ninguna anormalia, solo el hecho de que Elliot no me había buscado para lo que era literalmente nada, se que no solía ser muy apegado a mi pero ya había pasado una semana, claro que yo tampoco lo buscaba pero comenzaba a pensar en que habría pasado, además que Alex seguía en esa actitud.
Inclusive cuando estaba en su casa el solo pasaba de mi, hablando en serio no me dijo ni un hola o alguna expresión, simplemente salia de su habitación para comer o ir al baño y volvia como si estuviese solo.
Llegue al instituto y sin buscar la opinión de ninguna de las zorras hipócritas, solo tome mi propio punto de vista y decidí hablar con Elliot, podría dejar las cosas así y dar por terminada la relación perdiéndome por ahí pero no creo que el fuese a dejar las cosas así, el tiempo que habíamos estado juntos pude sentir como seria mi persona especial. Así que llegado el timbre de salida ya pasadas algunas clases fui a las canchas de fútbol, no tenían entrenamiento pero no sabia donde mas buscar, las porristas estaban haciendo sus rutinas en el césped mientras los chicos las miraban desde las gradas, busque con la mirada y ahí encontré a Elliot sentado con uno de los chicos que siempre estaban con el. Me quede ahí por unos segundos esperando a que sintiera mi mirada pesada, pero no lo hizo así que opte por llamarlo pero simplemente me ignoro, subí por esas gradas y me puse frente a el.

-Elliot-lo nombre molesta, el me miro irritado

-¿Que quieres?-me dijo cretinamente, me quede impactada por su actitud

-¿Porque me tratas así?-dije en shock

-¿Como quieres que te trate? Vamos, vete de aquí no te quiero ver-me dijo desinteresado

-¿Que pasa contigo?-Solo dos dialogos como esos y mis ojos querían nublarse pero no lo permitiría, estaba molesta o al menos eso trataba de hacer parecer.

-La pregunta es ¿Que pasa contigo?-dijo irritado

-No me has hablado en días y...-me interrumpió

-¿Acaso no es claro? ya no te necesito-sus ojos me miraban directamente, me hacia estremecer

-Pero...-me quede así unos segundos...en silencio, simplemente me miraba

-¿Y bien? ¿ya te vas a ir?- me dijo mirándome irritado, reí por lo bajo.

-¿Porque no mejor te vas tu?-dije molesta

-Bien, lo que sea por no verte un segundo mas-dijo alejándose

Me quede atónita con los pies pegados al suelo...camine con mi mochila al hombro lentamente por los pasillos cuando divise a Alex frente a mi...con esa estúpida porrista, mis ojos se nublaron y lágrimas lucharon por escapar logrando su objetivo. Llore tratando de limpiar mis lágrimas pero salían y salían sin tener un fin, cuando Alex me observo sus ojos se abrieron de sorpresa para después hablarme.

-¿Estas bien?-Ahora si se dignaba en hablarme

-Si-dije dejando que mis lágrimas salieran

-Alex, tengo que llegar a mis practicas-dijo berrinchuda tratando de decir un "ya vámonos"

-Bien, ve tu sola...Tengo algo que hacer-Se quedo boquiabierta para después irse con paso decidido a no volver a dirigirle la palabra pero a Alex no le importo.

-Si sigues actuando así ella ya no te querrá mas-dije sorbiendo mi nariz y dejando que las lágrimas cayeran, intentaba controlarlas, pero aun así caían silenciosamente.

-¿Que paso?-dijo ignorando mi comentario, lo mire unos segundos mirándolo a los ojos y después me solté a llorar desconsoladoramente mientras el me abrazaba y yo empapaba su camiseta con mis lágrimas.

-A-Alex-tartamudee en su oído aun llorando como una niñita

-Esta bien-dijo acariciando mi espalda

-No, no esta bien-dije aferrándome mas a el-Me uso, el solo quería...-no termine, mi llanto no me lo permitió.

-Lo siento-susurro a mi oído

Así estuve tratando de explicarle en estúpidos tartamudeos y jadeos lo que había pasado pero no logre explicarme.
Después de haber estado como una cría en el hombro de Alex, me acompaño hasta mi casa para después despedirse y dejarme con mis pensamientos.
Mire mi casa vacía...no estaban mis padres y quizá sus reproches me pudieron haber salvado de estos pensamientos absurdos, solo mire el comedor y comence a derramar lágrimas cayendo sobre mis rodillas como la tía dramática que era, me tire en el suelo sintiéndome como una basura mirando la pared mientras sentía mis lágrimas correr por mis mejillas, escuchando mis sonidos nasales e intentando evadir el hecho de que ahora estaba literalmente sola.

Decir "Te Amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora