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—Dos días después —

Kara se encuentra en la alcoba que asignó para sus nuevos "protegidos" frente al vientre de la mujer dándose cuenta que está a días de dar a luz, y siente respeto por ella ya que se mantuvo con vida has que su tropa llegó y entonces todo cambió. Su hijo está aprendiendo el lenguaje de manera excelente y lo felicita por ser tan inteligente.

Sin embargo, esta noticia llegó a los oídos de Seg-El, a quien se le informó que su madre tiene una concubina. Trató de hablar con La Reina, pero ésta se ha mantenido encerrada en su alcoba. Así que ahora avanza rápidamente por los pasillos del castillo hasta llegar a la alcoba abriendo la puerta con fuerza.

-Así que es verdad — Seg-El la mira tocar el vientre — Has traído a esta mujer como tu concubina-

- ¿Quién te dijo eso? — Kara pregunta con tranquilidad.

- ¡Todos en el Reino lo saben madre! — Exclama enojado — ¡Y mi mamá no quiere salir de su alcoba porque tú estás haciendo esto! –

-Siéntate junto a tu madre — Le ordena al niño quien miraba con el ceño fruncido al príncipe — Y tú — Se dirige a su hijo — Modera tu tono de voz, estoy aquí, no es necesario que grites-

- ¿Por qué haces esto? Sé que mi mamá no quiere intimar contigo, pero no debiste traer a otra mujer y menos si tiene hijos-

-Lo que yo haga no te incumbe — Menciona con seriedad.

-Es por el bebé, ¿Cierto? — Pregunta con voz quebrada de ira — Lo quieres para ti, porque nosotros crecimos con mamá Lena y ahora estás buscándonos un reemplazo-

-Ustedes no podrían ser reemplazados nunca, son mis hijos, pero tienes razón — Mira a la mujer, su vientre y al niño — Quiero a ese bebé, quiero criarlo como alguna vez deseé hacerlo contigo-

-Ese niño no lleva tu sangre, madre — Dice entre dientes — Ni siquiera tienen la misma apariencia que nosotros, no será más que una sombra de Astra y yo — Emite una risa burlona — Así que deséchalos, madre, ¡Llévatelos del castillo! –

- ¿Estás dándome una orden? –

- ¡Sí! — Cierra con fuerza los puños — ¡Yo soy el heredero al trono! ¡Y este Reino será mío! –

-Entiendo — Sonríe con diversión haciéndolo enojar — De acuerdo, Alteza — Hace una reverencia — Me iré junto a ellos de tu Reino-

- ¿Qué? — Seg-El se desinfla al oírla — No, no me refería a ti...-

-Yo no me separaré de ellos, son míos ahora y creó que es conveniente alejarlos de ustedes, sobre todo de la bruja de tu madre y ahora tú — Exhala abriendo un portal donde se ve la reserva negra — Sabía que te convertirías en esto al ser criado por ella-

-No, madre, espe...-

No logra terminar cuando Kara junto a sus protegidos cruzan el portal. Seg-El, mira el rastro de magia cuando el portal se cierra y pasa fuertemente la mano por su cabello rizado, tensando la mandíbula mientras su corazón late de manera acelerada.

-Bravo — Escucha aplausos detrás y al dar la vuelta se encuentra con Astra — Has echado a nuestra madre quien recién estaba reconciliándose con mamá, todo por tus caprichos infantiles-

- ¿Acaso tu aprobabas lo que hizo? Traer a esa mujer...-

-No nos concierne aprobar o no lo que ella haga, sí mamá Lena no pudo controlarla mucho menos lo haremos nosotros, ¡Idiota! –

Enojada, Astra da la vuelta marchándose con pasos firmes por el pasillo dejando a Seg-El sólo en esa alcoba sin saber qué hacer. Astra llega a la puerta de La Reina y toca dos veces sin recibir respuesta, pero decide hablar.

Abnormalize IIWhere stories live. Discover now