1/5

926 83 235
                                    

Divergencias en el canon: Sakumo sigue vivo y no está deprimido. (Comedia, Kid Fic, familiar, fluff). (También, oficialmente Gai no llama "Rival" a Kakashi hasta los 12 años, antes de eso solo le decía "el hombre de mi destino", así que no uso la palabra "Rival")

--

Kakashi salta felizmente las líneas del suelo, manteniendo sus pequeños pies moviéndose en una sucesión erguida y ágil. Un pie delante del otro. Sus muslos se tensan debajo de su pequeño short de entrenamiento y luego tira de la mano de Sakumo cuando tiene que saltar dos líneas más.

Hoy luce como un día tranquilo. La misión fue corta y efectiva como siempre. Después de todo, incluso con misiones de rango S esperando en la oficina del Hokage Sakumo es un ninja profesional y siempre termina a tiempo para a recoger a Kakashi en la Academia antes de ir a casa con él.

Es una buena oportunidad para pasar tiempo juntos como padre e hijo y Sakumo sonríe cuando Kakashi salta una pequeña hoja, colgándose a su brazo antes de sonreír.

Su hijo no es especialmente sonriente o conversador o animado, pero esta tarde es tan pacífica que incluso alguien normalmente serio y antipático como él luce como un niño normal, haciendo que Sakumo se emocione con todas las posibilidades que podrían hacer una vez que lleguen a casa.

Tal vez, podrán ver televisión juntos, pero honestamente Sakumo se conforma con que Kakashi le cuente lo que hizo en la escuela y todo lo que ha aprendido de su maestro y de sus compañeros de clase.

No es que Sakumo no esté al tanto de todas sus actividades en la academia ninja, pero le gusta oír a su pequeño hijo hablar. Y también, Sakumo tendrá un par de días libres y planea entrenar un poco con él. O jugar. O ver algún programa divertido. ¡Lo que sea que Kakashi quiera!

Sakumo sonríe con emoción y presiona la mano diminuta de su hijo con entusiasmado cuando Kakashi realmente se esfuerza en evadir las líneas de la banqueta, saltando y jadeando cuando una hoja roza su sandalia y cuando hay un par de grietas inesperadas a unos centímetros de los dos.

Su hijo todavía es pequeño y tan ligero como cuando era un bebé, y cuando Kakashi salta otra línea mucho más larga Sakumo carga todo su peso en el aire en una pequeña ayuda, balanceándolo en su mano antes de volver a depositarlo en el piso.

— ¿Te diviertes, Kakashi? — Sakumo murmura y sonríe, levantando la mano cuando su bebé da otro salto sobre un grupo de hojas.

— No me distraigas, papá — la respuesta de Kakashi no lo sorprende, pero de todos modos Sakumo se tensa y deja que Kakashi jale su brazo cuando sigue brincando alrededor, esforzándose por dar tres pasos para igualar la zancada de su padre y seguir el ritmo.

Generalmente, Kakashi necesita tiempo para abrirse y admitir lo que piensa o lo que está sintiendo. Sakumo lo sabe bien. Él mismo era igual a su hijo cuando tenía su edad. O al menos en todos los aspectos menos en la arrogancia y la ironía. En ese sentido, Sakumo era más bien nervioso y asustadizo.

Y si Kakashi y él hubieran sido compañeros de clase... probablemente Sakumo se hubiera asustado de él.

Osh.

Sakumo baja la mirada cuando Kakashi detiene sus pasos abruptamente, mirando la pequeña hoja atorada en una de sus sandalias como si fuera un arma de guerra.

— Oh, lo siento tanto, Kakashi, ¿quieres intentarlo de nuevo? — Sakumo jala la pequeña mano de su hijo fuera de la hoja que arrastró el viento, suspirando con nerviosismo cuando Kakashi frunce el ceño y le da una mirada fría.

El desastroso equipo HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora