-Sí, lo tengo... lo tengo claro señor

-Bueno – la señora Dugés le tomo la mano – si ya terminaste de espantar a Taylor – soltó una risa – pasemos a la mesa

Nos levantamos para acompañar a la señora Dugés, sentí la mano del señor Dugés en mi hombro.

-Quita esa cara – empezo a reírse – se que tus intenciones con mi niña son buenas

-Lo son señor

Ayude a la señora Dugés a poner los platos en la mesa, mientras charlábamos de varios temas al azar.

- ¿Ya son novias? – me senté una vez que todo estuvo listo

-No, hoy pienso pedírselo

-Ah, primero a nosotros – el señor Dugés puso las manos en la mesa – bien ahí

-Quería hacer las cosas bien

-Y lo estas haciendo

-Para la cena de navidad tu familia podría venir a la nuestra – sonreí

-Mis padres aun no saben de esto, bueno mi madre sabe que venía hablar con ustedes

-Bueno una vez que sepan, deberíamos hacer la cena de navidad

-De acuerdo

Fin del flashback

-O sea que mi hermana sabia de todo esto – solté una risa asintiendo – con razón estaba insistente

-Necesitaba hablar con tus padres a solas

-Bueno Taylor y Paula ya dieron el paso – Nicol miro a Sam – ¿Ustedes para cuándo?

- ¿Para cuándo qué? – pregunto Sam

-Pues yo estoy esperando a que alguien lo haga – Charlotte miro de reojo a Sam haciendo que ella soltara una carcajada

- ¿Para qué? Si ya nos conocemos hasta el alma

- ¡Sam! – empezamos a reírnos

-Nunca vas a cambiar

Estuvimos un más charlando con las chicas hasta que dejo de nevar, era un poco tarde ya teníamos que irnos, nos despedimos de las chicas, antes de ir hasta el carro. Paula iba muy feliz sosteniendo su ramo de libros.

- ¿Qué? – pregunto al darse cuenta que la estaba mirando

-Pareces una niña chiquita – vi sus mejillas tonarse rosas, no pude evitarlo y me incliné a darle un suave y delicado beso – eres mi niña chiquita – eso hizo que se ruborizara más

-Me gustan muchos los libros – entrelazo nuestras manos una vez que puse en marcha el auto

-A mi me gustas tú

El camino a casa fue silencioso y tranquilo, ella no quitaba la mirada de los libros y más de una vez me encontró mirándola. Baje del auto para abrirle la puerta lo cual me agradeció.

- ¿Mañana en tu casa no?

-Sí, mi mamá va estar muy feliz de verte – sonrió

- ¿Ya sabe? – negué

-Le diré llegando – ella abrió la puerta de su casa

-De acuerdo – entramos a su casa – Mamá, papá ya llegué

-Mi amor, ¿Qué tal les fue? – ella abrazo a sus padres una vez que pasamos a la sala

-Demasiado bien

-Vine a dejarla como cada noche

-Gracias por eso Taylor

-Me tengo que ir, quede de no llegar tan tarde

Las Chicas De La BandaWhere stories live. Discover now