Capítulo 23: «Por favor di que sí»

20 5 1
                                    

Amely

La moto negra fuera del restaurante de Jorge no dejaba de llamar mi atención provocándome un sube y baja en el estómago «Es como si lo hiciera a propósito» «¡Ya basta! Es solo una moto Amely»

— ¿Qué desean? — preguntó una chica de amable sonrisa, talvez piensen que la conozco porque trabajamos en el mismo lugar, pero nuestros turnos de trabajo son diferentes, asique no, no la conozco.

Miré a Carter para que decida, digamos que no soy muy buena con las decisiones, pero él coqueteaba con los ojos haciendo que la chica sonría como... «Cálmate ¿Quieres?» Lo pateé por debajo de la mesa haciendo reaccionar y soltando un quejido de dolor. 

— Justo en la canilla Emerson ¡Eso duele!

— La chica hizo una pregunta — dije con cara de psicópata molesta, estoy segura que no me veo nada bien así.

— Una malteada de chocolate — respondió sobando su pierna, luego la chica me miró esperando una respuesta de mí parte.

— Ehmm... ¿Cuál de las dos malteadas es mejor?

— A mí me gustan ambas por igual. — comenzó a jugar con su cabello de una forma tan extraña y a sonreír tan empalagosamente que hasta yo como que me hipnoticé por un segundo. — ¿Pedirás algo o...?

— Obvio, pediré algo, ehmm. — mordí mi labio inferior con duda, entonces se me ocurrió algo; tomé un cuaderno de mi maleta y arranqué una hoja «Lo siento arbolito» Rompí el papel en dos, en un pedazo escribí fresa y en el otro chocolate, los doble y los mezclé sacudiéndolos en mis manos y los lancé al aire.

La chica movía el pie impaciente, Carter mi miraba con atención, no porque lo haya visto, sino porque podía sentir su mirada curiosa en mí. Tomé uno de los papeles y lo abrí.

— Fresa — leí. — Pues fresa será. — al fin hice el pedido, ella asintió y se fue.

— Eres — Carter apoyó sus manos sobre la mesa. —, muy rara ¿Te lo había dicho antes?

— ¡No sabía que elegir! — me defendí. — Además quiero que mi primera experiencia bebiendo una malteada sea única

— Espera ¿Jamás habías bebido una malteada?

— Nop

— Eso es algo estúpido

— Verdad que sí. — reímos. — Trabajo aquí y no había probado una malteada, eso está bien raro ¿Verdad? — hice una mueca loca y reímos con más fuerza hasta que la chica volvió arruinando el ambiente, pero siempre mejora cada que estamos solos.  

— Una malteada de chocolate y una de fresa — dijo la chica entregándonos las bebidas. — Que lo disfruten. — miró a Carter y le guiño el ojo haciendo que se atore con la malteada.

— Pero que atrevida — dije entre dientes cuando la chica ya se había retirado.

— Que atrevida ¿Verdad? — añadió también en el mismo tono en que yo lo hice, me puse roja como un tomate «¿Me escuchó?» — Hay chicas que no entienden. — continuó negando con la cabeza y bebiendo de su malteada, yo sonreí, él me hace reír. — Emerson, si fuera por mí, mírame y sonríe así de lindo el tiempo que quieras pero... enserio necesito esos puntos extra

— Cierto — dije apartando mi mirada de el. —  A lo que vinimos. — saque mis materiales de estudio. 

— ¿Amely estas consciente de que son cinco hojas con ejercicios matemáticos de lado y lado? Además, debemos entregarlos en martes

— ¡¿Mañana?! — «Aquí viene el estrés»

— ¿Mañana es martes?

— ¿Dónde es que tienes la cabeza? — comencé a revisar los ejercicios. 

Mi Recuerdo Más PreciadoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz