Capítulo 1. Estamos de vuelta

73 8 2
                                    

Durante todo el viaje por carretera de regreso a South Park creyó que la reunión de ex alumnos de la primaria, en la que cursó en sus primeros años de infancia, sería una completa basura. Una pérdida de tiempo, ya que, siendo sinceros, la mayoría de sus compañeros habían sido una mierda y nunca le cayó bien a nadie que no fuera de su círculo de amigos más cercanos (Stan, Kylie, Butters, Kenny). Sin embargo, en cuanto se topó con ellos, no reconoció al pelirrojo frente a él. Parecía fuera de lugar en el pequeño grupo, incluso Butters y Kenny se quedaron extrañados ante su presencia. Había llegado junto con Stan y creyeron que era algún amigo suyo, que decidió invitar, de otro curso.

Cartman se mostraba reacio, apenas y lo saludó. El hombre de la barba, estatura alta e iris verdes solo se mostraba taciturno, incluso parecía nervioso en ratos. Movía sus manos detrás de él y sudaba de la frente, a veces sacaba su pañuelo para limpiarse. De un momento a otro Stan y el pelirrojo, que aún no mencionaba su nombre, fueron por bebidas a una de las tantas mesas ubicadas en el gimnasio que servían bocadillos y todo tipo de chuchería para aquellos adultos.

—Bueno, bueno, ¿saben algo de la judía castrosa con la que jugábamos de niños? —Tomó el castaño un sorbo del ponche, al ver que Stan y el otro se alejaban—. Es decir, no la he visto por ningún lado y no creo que haya vuelto a South Park después de esa desastrosa demostración de discurso que dio al graduarnos de la secundaria.

—No te hagas, Cartman —lo golpeó Kenny con el codo—. Siempre notamos que era tu gusto culposo. No por nada tú mismo arruinaste ese día por tus celos.

—¡¿Qué?! ¡Claro que no! —le devolvió el golpe, el rubio simplemente reía—. Era bastante molesta, incluso Wendy y las demás decían que era un fastidio. Siempre tenía arena en la vagina.

—Lo único que supe es que dejó su Facebook abandonado —habló Butters—. De hecho desde esos días de la graduación.

—Qué tontería —sonrió de lado el castaño—. Supongo que no soportó el estilo Cartman.

Los tres rieron y en cuanto vio que volvía Stan, le preguntó tan abiertamente sobre el paradero de la que fue su "súper mejor amiga" (nombre ridículo, además) y si es que en realidad estaba muerta.

—De hecho, de eso queríamos hablarles —se rascó la nuca desviando la vista al pelirrojo al lado de él.

—Veo que siguen sin cambiar, chicos. En especial tú gordo —dijo el de ojos verdes.

—¿Qué? ¿Cómo te atreves a insultarme? Stan, dile a tu amigo que no sea maleducado o le daré una paliza —señaló el pecho del barbón, amenazándolo. A pesar de que su estatura le intimidaba, podría ganarle a alguien tan arrogante como él.

—¿En serio, Cartman? —Puso sus ojos en blanco—. Aunque me gustaría golpearte como cuando éramos niños...

Espera, ¿cómo que niños? Si es la primera vez que lo conocía. Lo miró con recelo.

—Me presento, de nuevo —carraspeó y extendió su mano. El castaño solo frunció el ceño—. Soy Kyle Broflovski, aunque ustedes siempre me conocieron como Kylie en aquél entonces.

En ese momento todos agrandaron los ojos de sorpresa (excepto Stan, obviamente) incluso Kenny escupió gran parte del ponche que estaba tomando. Butters simplemente ayudó a que el rubio no se ahogara debido a la tos que le dio después. Cartman se quedó tan impactado que al inicio lo negó; ya saben, como en las etapas del duelo. Durante toda la reunión estuvo escarmentando a Stan diciéndole que ya dejaran la broma, que no podía ser real, incluso se dirigió a Kyle diciéndole que se sacara el maldito micrófono y la cámara e hicieran aparecer a Kylie de dónde quiera que la estuvieran escondiendo.

Cambios en la adultez (Kyman)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant