Y con él, se llevó su corazón.
Nunca habría una nueva melodía, porque, ayudado por el viento, Jin Yonghoon se llevó la música del corazón de Kang Hyungu.
Y lo peor... Es que nunca fue su intención
SE TRATAN TEMAS FUERTES, POR FAVOR MANTENER LA RES...
En sus manos bailaba gentilmente aquel brillante abanico, pasándose de una a otra mientras la pieza era interpretada.
El brillo de sus ojos deslumbraba a cada uno de los presentes.
Las sonrisas que les ofrecía, variando desde la amabilidad hasta la coquetería, daban un espléndido acabado a su presentación.
Pero él no deseaba todos esos ojos sobre él.
No.
El solo quería que aquellos ojos color chocolate de su general lo miraran.
Solo deseaba que fuera su pura y tierna mirada la que lo alcanzara.
Y aún entre tantos aplausos, ingrato el doncel, cumplió su voluntad un instante, quedándose de rodillas en dirección a aquel soldado.
Encontrando ambas miradas un instante, y ofreciendo una tierna sonrisa que no sufrió la indiferencia de su destinatario.
Y se supo condenado cuando su corazón latió fuertemente al verlo marcharse junto al resto.
Estaba perdido.
Perdido en él.
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Bueno... He aquí yo nuevamente 🤠
Ya podrán haberlo visto, esto es un YongGu, y tendremos la dinámica de los donceles, recuerden que si no les gusta, pueden salir de la historia sin ningún problema.
Espero que les guste este relato que mi mente loquita decidió elaborar.
