Una hora más tarde, llamaron a un taxi que los dejara a cada uno en sus respectivos hogares.
—Me quedé dormido mientras me vestía, cuando desperté me di cuenta que faltaban diez minutos para que cerraran la puerta, así que corrí por toda la casa buscando mis cosas. —Dijo Soobin bostezando.
—Kai, tienes la corbata desarreglada... —Taehyun detuvo el paso de Kai colocándose frente a él para acomodar su uniforme. —Parece que eres el más afectado en esto de la resaca.
—Tú te ves muy bien como para haber bebido cinco botellas de soju y despertar con una erección. — Comentó Soobin divertido. Tae rió en respuesta.
—La costumbre.
Una vez que terminó de arreglar la corbata de su amigo, los cuatro retomaron el camino a sus salones, lugar al que no querían ir debido al bullicio que se armaba antes que llegase el profesor a gritar.
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Corrió sin importarle a cuantos estudiantes que se interponían en su vista empujaba, se disculparía con ellos más tarde. Necesitaba ir al baño urgentemente o haría el ridículo frente a ellos. Su estómago y garganta ardían, estaba a punto de pintar el limpio suelo con toda la comida de anoche.
Sin importarle más nada, abrió de un portazo la puerta del baño, soltó su bolso y se metió sin cerrar la puerta de uno de los cubículos para, por fin, liberar todo en el retrete.
Cuando pensó que ya no tenía nada más que expulsar de su sistema digestivo, tuvo más arqueadas que lo llevaron a una segunda ronda.
—¿Te sientes bien? —Oyó una voz suave detrás de él. Al estar tan concentrado en terminar de vomitar, no pudo responder más que con un ligero asentimiento.
Ya por fin al acabar, se quedó unos segundos recostado en la pared, jadeando, con la frente sudando, esperando recuperar algo de energía.
—No me arrepiento de nada... —Murmuró para sí mismo con una media sonrisa.
Era verdad que la había pasado genial celebrando, también no era mentira que no quería volver a pasar esto en toda su vida, pero si tuviera que repetir lo sucedido hacía unas horas, lo haría sin pensarlo. Se había divertido mucho con sus amigos, y eso hacía que nunca se arrepintiera de las estupideces que hacía junto a ellos.
Al presionar el botón del retrete, suspiró. Su cuerpo se sentía cansado a comparación del día anterior, en el que tenía muchas ganas de salir a pasear por el centro de la ciudad.
Estaba lavando sus manos y haciendo buches con el agua que caía por la canilla cuando le vino un flash a la mente. Dio la vuelta, mirando el suelo, sin encontrarse con nada.
"Tiré el bolso al entrar al baño", recordó.
Se dio un cachetazo mental escupiendo el agua mientras cerraba la canilla. Secó sus manos con papel, y dando un último suspiro, salió del baño.
Su bolso había desaparecido del baño, así que tendría que ir a la oficina del director a denunciar el objeto extraviado antes de tener algún problema. Aunque quizás el problema iba a terminar teniéndolo si alguien se lo había robado.
—¡Espera! —Gritó una voz detrás de él, a lo que se dio la vuelta instantáneamente, encontrándose con un chico de cabello azabache, algo revuelto.— Este es tu bolso, lo tiraste cuando entraste corriendo al baño. —Le explicó extendiéndole el bolso con una sonrisa.
—Gracias. —Contestó secamente arrebatándole el bolso de la mano. Giró sobre sus talones y tuvo la idea de caminar lo más rápido lejos de ese chico y nunca más volver a hablarle. Pero quedó congelado unos metros al escuchar como el contrario le continuó hablando.
— ¡Para mí también fue un gusto conocerte, Choi Yeonjun!
Yeonjun giró todo su cuerpo, mirándolo asombrado.
—¿Cómo sabes mi nombre?
El azabache tenía una sonrisa pulcra e inocente que en el fondo no le transmitía nada bueno.
—Me han contado mucho de ti. Tu apodo es "Choi Tomate", así te conocen muchos.
¿¡Choi Tomate!? ¿¡Esto es una broma!?
La afirmación tan segura acerca del seudónimo, hizo que Yeonjun creyera ciegamente en sus palabras en una milésima, a lo que su rostro habló por él primero, pintando sus orejas, mejilla y nariz de carmesí.
—¿Enserio?... —Su voz sonó demasiado cautelosa. En ese momento, Choi mayor se sentía como un ser diminuto, una minúscula hormiga siendo pisada y olvidada por sus propias compañeras obreras.
— Mentira, solo miré tus cuadernos. Allí dice tu nombre. —El estallido de la risa del chico solo provocó una ira unida a la vergüenza, y como resultado final, que Yeonjun se diera la vuelta apretando la mandíbula. —¡Por cierto, me llamo Choi Beomgyu! —Gritó el chico viendo como Choi Tomate se iba echando humo por la cabeza. —Que adorable... —Comentó para sí mismo al ver las orejas rojas de Yeonjun perderse entre medio de los demás estudiantes.
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Eritrofobia ⋆.˚ YeonGyu
Random⋅┊ೃ⋅┊ೃ⋅┊ೃ⋅┊ೃ⋅┊ೃ ꢤꢆ ׁ Temor a ruborizarse en situaciones sociales ꢤꢆ ׁ | | \ / ღও eritrofobia • Choi Yeonjun sufre de eritrofobia, y Choi Beomgyu ama molestar a su nuevo hyung. 「"Eres Choi Tomate, así te conocen muchos".」 ‧₊˚ YeonGyu ‧₊˚ Contenid...
Tomate con Vómito
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