Destino o casualidad- Enzo Fernández

12

Todo lo bueno terminó porque el lunes había llegado y eso no significaba otra cosa que: volver a cursar.

Me cambié con la mayor pereza del mundo agarrando algo cómodo y fresco y por último agarré los libros necesarios para las tres materias que cursaba en el día.

La bocina característica del auto de mi amiga resonó casi en toda la ciudad y la pude escuchar claramente desde mi departamento. Un bocinazo, dos bocinazos, tres bocinazos..un poco insistente para mi gusto y odiaba cuando hacía eso.
No esperé más y cerré la puerta para poder encontrarme de una vez por todas con Cami.

-Que lindo levantarse con unos bocinazos- le dije a mi amiga quien estaba muy concentrada en ponerse rímel- Ah bueno, tanto apuro no tenías.

-Ah perdón, es que me aburría- dijo finalizando su trabajo- Todo bien?

-Si, todo tranqui y vos?- respondí terminando de chequear si había traído todo.

-Sisi bien, conta todo- dijo una vez que guardo todo y comenzó a conducir.

-Que?- hablé soltando una risa. Esperaba ser interrogada pero no tan pronto.

-La fiesta, Enzo, los bombones de River..-dijo ella.

-Bien, la fiesta demasiado bien un montón de gente y bueno el tema de Enzo..-dije pero no pude finalizar por la sonrisa que se me estaba formando.

Mi amiga frenó el auto de golpe apretando un freno en un semáforo y me miró.

-Cogieron?- preguntó impaciente por mi respuesta.

-Que?! No!- le respondí exaltada- No es eso sino que realmente quede fascinada con él.

-Epa, que lindo boluda- dijo ella mientras volvía a tomar el volante para conducir.

-Si, no sabes es muy bien pibe- respondí recordando lo que había pasado el fin de semana.

-Entonces se van a volver a ver?- cuestionó ella.

-Ojalá que si, tengo muchas ganas de verlo otra vez- aseguré y ella no tardó en chillar.

-Ay, me encanta- sentenció- Entonces esto significa que Alan ya fue? Mejor porque me caía para el orto.

Uh.

No había tenido en cuenta a Alan, me había olvidado completamente de él, por obvias razones.

-Lena?- dijo mi amiga nuevamente.

-Eh.. si, no se- fue lo único que pude responder.

-Malena, hoy mismo vas a ir a hablar con Alan y decirle que no queres verlo más- advirtió.

-Tranquila, lo voy a hacer- respondí soltando una risa.

Cuando menos lo esperamos ya nos encontrábamos estacionando frente a la universidad. Tomamos un largo suspiro y nos encaminamos para afrontar la cantidad de horas que teníamos por delante de clases y más clases.
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Miré el reloj y este marcaba casi las seis de la tarde, diez minutos más para ser totalmente libre.

Mi mejor amiga sé había ido una hora atrás con la excusa de que esto era una total tortura y quería dormir un rato. Estuve de acuerdo, esa también podría ser yo, pero esta vez decidí quedarme hasta el final.

Guardé mis cosas dispuesta a tomar rumbo para mi casa deseando unos buenos mates en mi sillón. Cuando agarré el celular, como casi de costumbre, tenía un mensaje de Enzo y no dudé en abrirlo al instante.

Enzo F: "Hola rubia, te puedo llamar?"

Lena: "Obvio"

*Llamada entrante de Enzo F*

Enzo F: Linda, como va el día?

Lena: Holaa. Muy agotador, necesito urgente unos mates y vos?

Enzo F: Te acompañaría con los mates pero ahora estoy yendo a entrenar con Juli.

Lena: Ay, mándale saludos y decile que lo extraño.

Enzo F: El dice que te también te extraña. Me avisas cuando llegues a tu casa?

Iba tan concentrada en la llamada que me choqué con alguien sin querer, así que cuando levanté la vista para pedir disculpas se trataba nada más y nada menos que de Alan.

Alan.

-Lena- dijo él con una sonrisa.

Enzo F: Lena, me escuchas?

Lena: Eh si, perdoname se había cortado. Obvio, cuando llegue te aviso.

Hable todavía manteniendo mi mirada con el chico rubio enfrente mío.

Enzo F: Bueno linda, estás bien?

Lena: Si si, quédate tranquilo. Hablamos después. Te mando un beso.

Enzo F: Bueno dale, te mando otros rubia. Nos vemos.

Llamada finalizada.

-Perdoname no te había visto- le dije reincorporándome un poco.

-No pasa nada, es más, te estaba buscando- dijo Alan para mi sorpresa.

-Ah si? Para?- cuestioné.

-Quería pasar un rato con vos, mirar una peli o bueno ir a tu depto y...hacer algo- comentó ubicando un mechón por detrás de mi oreja.

-Ahora?- volví a preguntar con un poco de duda y el asintió.

La verdad que no me parecía una buena idea en absoluto ir para mi departamento con Alan, porque cada vez que íbamos ahí era para algo en específico. Pero por otro lado, era la oportunidad perfecta para poder hablar tranquilamente con él y decirle que no quería verlo más, o por lo menos no de esa forma.

Capaz no era la mejor decisión del mundo y seguro me arrepienta más adelante, pero si algo tenia en claro es que hoy tenía que decírselo si o si.

-Bueno vamos- finalicé y no dudó en agarrarme la mano para dirigirnos a la puerta.