PRINCESA ATRAPADA

CAPITULO CINCO

CAPITULO CINCO

ENDYMION

Firmo hoja tras hoja al mismo tiempo en que escucho el informe de Kunzite.

-Usagi-sama ha salido del palacio en repetidas ocasiones con la ayuda de Andrew.

-Despídelo –le ordeno son dejar de firmar.

-Y ha regresado sana y salva la misma cantidad de ocasiones –continua.

-Despídelo –repito.

-Es un buen amigo de Usagi-sama, si lo despide solo quedara Molly la mucama en su rango de edad.

-Despídelo.

-Estaría despidiendo al guardia y mejor amigo de la futura reina.

-¿Y eso importa?

-No realmente–responde sin ánimos, está más aburrido que otra cosa –pero le recuerdo que Andrew es amigo de usted, y además Usagi-sama estará triste.

Mi pluma se detiene a mitad de firma.

Me quedo pensando en lo que Kunzite dice.

Usa triste y deprimida. No me gustaría verla triste, Usa es una persona que vive en la luz, que debe vivir en la luz sin tristeza.

-¿Qué siguieres en su lugar? –suspiro derrotado, lo que hago por esa chica me sorprende en ocasiones.

Pero como no hacerlo, Usa es la luz de mi mundo sin color, por ella detuve mi idea de desaparecer los barrios bajos y pobres y en su lugar los tome bajo el ala de las buenas acciones de la familia real. Sonaba mezquino pero no importaba.

En esos barrios bajos encontré a mi Usa, y esta era mi manera de pagarles eso.

Seré un rey benevolente si Usa me lo pide, si eso hace a Usa sonreír.

Mis cuatro generales soltaron un suspiro colectivo, ellos ya sabían cómo terminarían las cosas cuando Usa se encontraba involucrada en mi toma de decisiones.

-Podrías ponerlo a hacer trabajos forzados –se burlo Nephrite.

-Excelente idea, has eso –respondí mirando animado a Kunzite. Porque no, eso le daría en que pensar a ese inconsciente.

Solo de imaginar que algo pudo haber terminado mal.

-Tampoco puedes hacer eso.

-Claro que puedo, soy un maldito rey.

-Sí, usted lo ha dicho Endymion-sama, usted es un rey, no un dictador.

-¿Y porque no simplemente lo pones a cuidar algo inútil por varios días? –bostezo Zoisite.

-Sí, que tal si cuida un balde en las mazmorras –se rio sarcástico Jadaite.

-Y que limpie los establos –continuo Nephrite.

Tres de los generales junto conmigo comenzamos a reír con fuerza, solo Kunzite era el único cerio pero embozaba una sonrisa, yo solo me aclare la garganta y las risas pararon, la seriedad volvió al rostro de los generales.

-Manda a Andrew a cuidar ese balde vacio –mande a Nephrite.

-A la orden- dijo y salió del despacho sin más.

-¿Dónde está Usa? –pregunto.

-Se encuentra preparando su té mi rey –me responde Zoisite.

-Bien.