PRINCESA ATRAPADA

CAPITULO DOS

CAPITULO DOS

ENDYMION

-Endymion-sama, firme estos documentos por favor.

Levanto la mirada de los papeles diplomáticos que tengo en revisión, Kunzite está con otro montón de documentos que tengo que revisar y aprobar.

El líder de mi guardia y ayudante personal capta mi desagrado al tener más papeleo que revisar.

Como rey y líder de esta nación comprendo mis responsabilidades, pero hasta un ser poderoso como yo necesita unos momentos para poder respirar y relajarse.

Hemos estado hasta el cuello de trabajo desde muy temprano por la mañana sin descansos.

-Usted mismo ordeno no detenerse hasta terminar todo antes de su lección de baile con Usagi-sama –me recuerda.

No puedo negar sus palabras.

En efecto di la orden de no detenernos por nada con la finalidad de tener parte de la tarde desocupada y poder asistir a la clase de baile de Usagi.

-Usagi-sama hace rato que comenzó su clase en el gran salón –argumenta otro de mis guardias, Jadaite, un chico bonito el menor de los cuatro guardianes.

-Hace cuanto comenzó –respondo.

-Alrededor de treinta minutos –responde de inmediato.

Le entrego otro tanto de documentos revisados y firmados y él los toma y apila junto con el resto de trabajo avanzado.

-¿Qué tanto falta para terminar Kunzite?

-A este paso tardaremos una hora máxima.

Las lecciones de baile de Usagi tienen una duración de dos horas, si me apresuro podre estar con ella en poco tiempo.

Me concentro en el trabajo que tengo frente sin detenerme ni siquiera para el almuerzo.

A pesar de que quiero salir corriendo de mí despacho y abandonar mis labores, detengo mis impulsos, un rey no puede desobligarse de sus deberes, y sin importar las circunstancias no puedo corres directo a Usagi a cada oportunidad que tenga.

Debo controlar mis impulsos.

Me recuerdo que solo faltan unos pocos días para su mayoría de edad, cuando eso pace la convertiré en mi reina.

Por eso mismo la he preparado para ser una reina poderosa y gentil. Desde pequeña la he puesto bajo la tutela de los mejores profesores de etiqueta, baile, diplomacia, música y más. Todo con tal de que nadie ni el parlamento este en contra de desposar a una Plebeya.

Para mi suerte mi pequeña muñequita se ha ganado el corazón de esos viejos diplomáticos, el de mis padres, los antiguos reyes y de los súbditos.

Todos parecen entender que he preparado a Usagi para desposarla y tenerla a mi lado. Todos menos la misma Usagi.

Ingenuamente piensa que todo es solo una capacitación para poder ser una trabajadora más del palacio.

Cuando termino de firmar el último documento dejo la pluma en el tintero a mi izquierda, giro un poco mi silla y miro fuera por la ventana. El sol está próximo a ponerse. Miro el reloj de péndulo justo a tiempo, aun hay tiempo para poder bailar con Usagi.

-Endymion-sama, aun hay un tema de importancia que tratar en su agenda – Kunzite me interrumpe a mitad de mi camino de ponerme de pie de mi asiento y poder ponerme en marcha.