VIDA NOCTURNA.

2. Mala vestimenta.

- Ya estás pesada, ahora vete que me quiero hacer lo mismo que te he hecho a ti en mi cara.- la intento echar del baño cuando se para en frente del espejo admirándose y pavoneándose.
Repito el mismo proceso, está vez en mi rostro, pero ahora hago un pequeño retoque más para darle profundidad a mis ojos verdes. En mis párpados pongo en la esquina de fuera del ojo, muy poca cantidad de sombra negra y marrón, esparciéndola haciendo círculos con una brocha de difuminado, consiguiendo así un efecto smokey eyes. Para finalizar, rímel y un pintalabios color salmón/anaranjado mate, que combina a la perfección con mi pelo. A la hora de maquillarse debemos tener en cuenta el color del pelo y ojos, ya que es fácil parecer un payaso cuando experimentamos con colores sin tener en cuenta esos pequeños factores si tenemos colores de pelo fuera de lo que se denomina 'color común'.

Salgo del baño y veo a mi amiga comiéndose el desayuno el cual no tengo ni idea de el momento en el que lo preparó.

-Toma, te hice ese para ti por qué con lo lenta que eres cocinando seguro que salimos de casa al medio día.- sin apartar la vista de su móvil, me señala el plato de enfrente suyo. Dado que tiene razón a medias, no rechisto y me siento. A caballo regalado, no sé qué del diente dicen en España, o algo así.
Alza la vista y me mira vagamente.

- A mi me haces algo simple y tu te pones hasta sombras, ahí está el amor en la amistad, que bonito me parece.- poniendo cara de indignación, me mira mientras sorbe y trago de su café con leche de avellana.

- No me piques, no tengo ganas de discutir, es muy temprano y aún no me tomé ni el café. Y mira que ayer entre que dormimos siesta, y fue nuestro día de descanso, debería tener buen humor, pero al parecer no.- advierto con mi mirada también.

El día anterior fue nuestro day off. Solemos coger los Domingos y Miércoles como días completamente libres de cosas de adultos y ayer fue unos de esos días. Estuvimos viendo series en Netflix, películas de dibujos que habrá gente que diga que es cosa de críos, pero no lo veo así, las dos creemos que todas las películas de dibujos son eso, de dibujos simplemente ya que la mayoría son películas con doble sentido y trasfondos super tristes que no son para críos, así que no, los dibujos realmente no son para niños pequeños. Aparte de eso, nos hicimos la manicura, pedicura, las cejas y nos pusimos las botas de golosinas y chocolates durante todo el día.

-Oye yo iré hoy al zoo a inspirarme. Se que estoy en proceso de hacer una novela infantil, tengo todo ordenado y planificado pero aún no sé si hacerlo de un animal común o hacer una mezcla de varios animales, así destacaría más. ¿Que crees?.- le pregunté a está haciendo que ahora de verdad me prestara atención.

-Hombre, pues es buena idea la verdad, vamos perfectas para la ocasión. Me invitas tu la entrada? Tendría que ir al banco a sacar dinero y aún no sé dónde está, no quiero andar mucho.- me sonríe inocente esperando un si como respuesta.

-Tienes mucho morro. Te acoplas sin preguntarme acaso si voy sola o si tengo una cita.- alzo la ceja derecha intentando sonsacarle.

-Meeh, ¿Tu una cita?. Por favor, no me hagas reír. Estamos más solas que el guardián del cementerio. Bueno, ese hombre nunca está solo. Ufff que mal royo me da solo pensarlo.- le da un escalofrío y me mira sorprendida. Nos miramos, nos tapamos la boca y reímos.

-Alguien pasó corriendo por el lado.- decimos al unísono.

Nos llevamos tan bien por que pensamos las mismas cosas y al haber compartido tanto tiempo juntas, nos damos cuenta cada vez mas de que decimos y pensamos las mismas tonterías. Hay veces que ella no esta en casa y pienso algo estúpido y me rio sola al pensar ' Le habría hecho gracia a ella también.'

La mañana pasó tranquila mientras estuvimos en casa, pero al salir, a Channel se le olvidaron sus llaves adentro, a mi se me olvidó la cámara de fotos y ya íbamos de los nervios por que nos dimos cuenta tarde de todo eso. Además, antes de salir del piso, busqué en el Maps de mi teléfono el camino andando hasta el Zoo y no estaba tan lejos, así que decidimos ir a pie disfrutando del viento agradable, pero al parecer hoy no es nuestro día. Nada más salir de casa se empezó a encapotar el cielo, la gente estaba estresada, los coches en caravana no paraban de tocar las bocinas y para colmo mi móvil, el cual no me acordé de cargar, estaba apunto de apagarse, así que nos teníamos que dar prisa si queríamos llegar a tiempo al ZOO.