Historias Feedeerism

Hambre voraz

Saco mi barriga de los pantalones y llamo a mi amiga desde mi PC, "¡ALBAAAA TRÁEME UNA CERVEZA!", mientras la espero sacudo mi barriga y puedo ver cómo se mueven los pliegues de grasa de mi barriga, es tan satisfactorio. Alba entra en mi habitación y me deja la cerveza en otra mesita de mi cuarto, "¿me la acercas?" sonreí mientras le preguntaba, "no, muévete foca" y se va dejándome a mí el problema. Levantar 180 kg de una vez es toda una hazaña, por lo que coloco mis brazos y me impulso para mantenerme de pie. Camino con las piernas abiertas, modo whale, ya que mis piernas son muy rechonchas, se rozan con mis muslos torpemente y no me dejan ir todo lo rápido que quiero, por ejemplo, el otro día me estaba cocinando unas hamburguesas y fui al baño a mirar una cosa, cuando me di cuenta olía a quemado y mi velocidad era la misma que la de una tortuga. Patético, no debería cocinar yo, normalmente lo hace mi compañera de piso Alba, pero ese día estaba trabajando y no me dejó nada para comer.

Camino lentamente hacia mi cerveza hasta que la atrapé, volví con ella a mí silla y cuando me senté soñó un crujido, pero no le di mayor importancia. Seguí jugando al LoL el resto de la tarde hasta la noche. Mi compañera me trajo la cena "te he hecho una ensalada césar", le miré con mala cara, ya que siempre solemos cenar fritos y bocadillos, y me dijo "tenemos que empezar a cuidarnos, voy a comer sano y variado y tú también". Le repliqué varias veces pero a todo se negaba, ni un huevo frito quería hacerme... Cerró la puerta y yo allí con una ensalada. Cogí el tenedor y comencé a comerla, era raro, sabía mucho a vegetales, yo querría haberle echado más queso y salsa césar pero seguro que Alba me dice nuevamente que no, es una chica muy cabezota. A los pocos minutos ya me la había zampado, mi barriga seguía rugiendo... Qué mal, debería tener un cajón de dulces y chocolatinas para momentos así. Me levanté, abrí la puerta y bajé las escaleras en silencio para no despertarla, son las 12:15 AM y solo hay silencio, se escucha el viento soplar y mi barriga rugiendo. En cada escalón, mi barriga iba de derecha a izquierda y viceversa. Siento que me sube un eructo, pude ahogarlo pero se escuchó el sonido de una rana en mi garganta. Me abrí paso en la cocina, quité las sillas que había en medio y cogí una que pude justo en frente de la nevera, la abrí empecé a saquear cada de uno de los alimentos que había, menos mal que Alba no ha tirado la comida rápida y grasa aún. Comí 30 lonchas de queso, 24 salchichas mojadas en un tarro de mayonesa, 15 alitas de pollo, 20 lonchas de chorizo, un fuet entero, 1 litro de helado y 2 de coca cola... Devoré todo en unas pocas horas y me quedé sentada unos minutos porque no podía levantarme. De hecho, no puedo, cuando intento levantarme, mi estómago me obliga a mantenerme sentada. Desde aquí abajo puedo ver una caja de cruasanes nueva en una balda de la cocina... Cojo la escoba y la caigo al suelo y cae sobre mí. Tragué casi sin masticar los cruasanes uno por uno bebiendo un poco de leche para no atragantarme. Estaba muy llena, el único movimiento que podía hacer era el de balancearme para sacar las migas de los michelines. *BUUUUURP* intenté arrastrarme hasta fuera de la cocina, pero no fui capaz y volví al lado de la nevera. Cojo un tarro de mantequilla de cacahuete de la nevera y uso las manos como si fueran mi cuchara, grandes puñados de mantequilla estaban por toda mi cara y torso, estaba comiendo como una cerda. En un momento se me cayó el bote al suelo y lamí todo el tarro con la boca, ni siquiera me cabía la cara, pero mi lengua llegaba muy lejos, estaba allí prácticamente comiendo de un abrevadero.

Sin darme cuenta, eran las 6:30 am, Alba se acababa de levantar y había pillado el festín que me había tirado en la cocina... "Joder tía, ¿otra vez?" me empujó y me hizo rodar hacia la derecha "¡mira cómo está el suelo! ¿y la nevera? Está prácticamente vacía". Le dije "perdón, es que *aaarp* anoche con la ensalada *ooorp* para mí eso fue un entrante..." me miró con asco y se retiró de la cocina, al poco empezó a gritar "¡VAS A COMER SANO, ESTO NO LO HACES MÁS!" como si fuera mi madre... Acabo de pedir un desayuno a McDonalds y ten por seguro que lo voy a disfrutar *BURRRRPP*