3. Estudio aquí, cachorrito.

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Durante las primeras horas de clase el pobre Seungmin no pudo concentrarse, sus pensamientos estaban llenos de aquel chico misterioso, solo recordaba su rostro y estaba seguro de que lo que pasó esa noche no había sido un sueño, desgraciadamente no recordaba el nombre del individuo y aunque toda la mañana muchas personas no dejaban de verlo no le tomo mucha importancia, debía hablar con ese chico y tarde o temprano lo haría.

- Seungmin, te veo muy distraído - hablo Jeongin con preocupación, el castaño parecía haber tenido una mala mañana y se veía decaído y cansado, en cambio el peliazul se veía radiante como si hubiera dormido lo suficiente y no tuviera problemas pisandole los talones.

- Creo que es el alcohol de ayer - mintió mientras rascaba un poco su cabeza, tal vez era el estrés.

Y a eso sumándole lo ocupado que podría estar debido a la universidad, su estadía estudiando sería las difícil.

Seungmin noto la preocupación de Jeongin era muy evidente que algo le molestaba al castaño.

- Bien, paso algo más ayer - reveló mientras se acercaba un poco más al peliazul para que el profesor no los escuchará o cualquier otro estudiante.

Jeongin se acomodo en su lugar con curiosidad.

- Primero, no me vayas a juzgar - exclamo mientras exhalaba y miraba seriamente a Jeongin quien asintió lentamente - después de que le dijera a Rowoon que me gustaba yo...

Miro de reojo al profesor que parecía estar ocupado revisando varios ensayos.

- Puede que yo haya...tenido intimidad con un desconocido - dijo, cuando las palabras salían de su boca el peliazul abría sus ojos sin poder creer lo que escuchaba.

Seungmin, su mejor amigo de preparatoria, el chico inteligente ue siempre se negaba a las fiestas y no acostumbraba a tomar alcohol y pedía permiso a sus padres hasta para salir a la tienda, le estaba diciendo algo como eso.

Esto debe ser una broma. Pensó Jeongin.

- Lo digo enserio - cómo si hubiese leído su mente, Seungmin respondió en un susurro.

El peliazul se levantó bruscamente de su asiento llamando la atención de todos.

- ¡¿Que tú qué?! - alzó la voz, Seungmin se enterró en su asiento al notar las miradas de todos.

- ¿Algún problema, joven Yang? - cuestionó el maestro dejando los ensayos de lado.

- No, todo bien - dijo apenado, el profesor dejo de prestarles atención y volvió a sus asuntos - viejo metiche.

Gurño el peliazul mientras se sentaba y miraba a su amigo en silencio.

- Seungmin, es imposible - susurro sin poder aún creerlo - te daba miedo cuando te agarraban la mano las chicas.

- Tal vez, no me gustaban las chicas.

- ¿Fue con un chico? - dijo de una manera silenciosa pero se veía que quería gritar - sabía, lo sabía.

Jeongin se veía feliz mientras tomaba al castaño del hombro y se lo apretaba reconfortandolo.

- ¿Y sabes quién es? - pregunto con curiosidad - ¿Estuvo bien?.

𝙍𝙀𝘿 𝙇𝙄𝙂𝙃𝙏𝙎  ; Knowmin Where stories live. Discover now