El hubiera no existe

Shizuka

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Shizuka

Hikigaya: ¡SHIZUKA!

Grité su nombre, la verdad, es que esta es la primera vez que digo su nombre, siempre ha sido "Hiratsuka-sensei", pero ya no quiero eso, quiero poder llamarla por su nombre, pero... ¿es eso realmente posible? ¿Acaso estoy fantaseando mucho? Yo no sé ni siquiera en qué estoy pensando, en qué debo de pensar, estoy por perder la razón, solo... déjalo fluir...

Shizuka: !!! ¿Qué estás haciendo? -dijo al ver al chico desacelerando mientras se acercaba a ella- Para empezar, ¿cómo me acabas de llamar?

Hikigaya: Lo sé. Que esto no es algo que debería ser posible, pero lo es. Ambos fuimos testigos de que podemos llevarnos bien sin importar las circunstancias de nuestras vidas personales.

Shizuka: Sí, pero-

Hikigaya: Dices que me has lastimado, pero no es cierto, has hecho todo lo contrario.

Shizuka: Aguarda-

Hikigaya: No... Por favor, escúchame, no busco hacer que cambies de opinión, solo quiero que sepas lo que de verdad siento, que sepas lo que de verdad significas para mí; sé que normalmente no soy así de sentimental, pero diablos, simplemente no puedo evitar sentirme de esta manera.

Shizuka: Hikigaya... -lo miraba mientras entrecerraba sus ojos y mantenía una mirada que llevaba sentimientos en ella-.

Dilo... No, no te esfuerces en decirlo, déjalo fluir...

Tras inhalar y exhalar el frío aire  de la noche en medio de la calle iluminada únicamente por luces artificiales, Hikigaya, abrió suavemente sus labios para decir, no palabras, sino sentimientos.

Hikigaya: No lo sé. Cuándo comenzó todo esto. Llevarme así contigo o... cuándo comenzaste a gustarme; al principio yo mismo sabía que era algo imposible, ignoraba mis sentimientos, me limitaba a pensamientos como "si hubiera nacido 10 años antes", "si fuera de su edad", pero nada más, no creí que eventualmente llegaría a sentirme así por ti... pero, lo que sé es que no me has lastimado en nada, soy yo quien cometió el pecado de enamorarme, no tú, no tienes que asumir responsabilidad, yo solo sé que me has hecho bien.

Shizuka: ¿Eh?

Hikigaya: Sí, como ya dije no solo no me has hecho daño, sino que le has traído felicidad a este solitario bueno para nada. Sin embargo, hay algo en lo que no eres sincera...

Shizuka: Detente ahí.

Hikigaya: No. No eres sincera, no conmigo, sino contigo misma. Afirmas hacerme daño, pero en verdad es a ti a quien le haces daño, ¿me equivoco?

Shizuka: !!!

Hikigaya: Así es. Es cierto que al alejarme de ti me siento lastimado, pero a ti también te lastima... No puedes simplemente dejar a un lado tus sentimientos para priorizar a alguien como yo. ¿Pero qué hay de ti? ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Lo has pensado siquiera? Yo tampoco... quiero hacerte daño.

Su distancia es cercana, algo poco más de un metro, pero... ella fue quien se acercó para cerrar esa distancia que aun había entre ellos. 

Shizuka: Pero por supuesto que me lastima. Alejarme de ti. -sus ojos parecían querer derramar un par de lágrimas, en su rostro había de tristeza e incomodidad- Pero no podemos estar así de cerca más. Sé que piensas de mí de una manera que no puedo imaginar, pero te equivocas, yo no soy esa mujer que tienes en mente. Yo-

Hikigaya: Yo te conozco. Sé como eres, sé que la idea que tengo sobre ti no es equivocada.

Shizuka: No, no es así, yo-

Hikigaya: Como ya dije, te conozco, y si hay alguna parte de ti que desconozco, quiero averiguarla, pero eso no cambiará mi visión de ti.

Shizuka: ...De verdad no puedo ganarte, ¿verdad...?

Hikigaya: De hecho me sorprende que digas eso.

Shizuka: Como sea, no puedo estar contigo de esa manera, aunque quisiera... eso sí es algo imposible.

Hikigaya: Shizuka. -dijo a la vez que destruía la distancia entre ellos al acercarse y tomar sus manos de manera gentil-.

Shizuka: Ahí vas de nuevo. Deja de llamarme así, ¿quieres? -reclamaba la vez que miraba para otro lado y con un pequeño sonrojo al tener sus rostros tan cerca-.

Por alguna razón, el tenerlo a él sosteniendo sus manos no le molestaba, lo encontraba agradable de alguna manera.

Shizuka (mentalmente): ¿Qué es lo que yo quiero, eh? Por supuesto que lo he pensado, pero no puedo anteponer lo que yo quiero a ti... Mmm... si tuviera un hombre ideal... me pregunto si él haría todo lo que tú haces... Tal vez... si fuera más joven... -a medida que pensaba, su mirada se plantaba cada vez más en él-.

Hikigaya simplemente se acercó, no dijo ni una sola palabra.

Shizuka: A-Aguarda... -dijo mientras lo detenía con una mano, pero...-.

Siguió sin decir nada y volvió a acercársele más...

En medio de la noche, el gentil viento soplaba y las tenues luces iluminaban el suelo, mientras que el cielo era iluminado por las estrellas.

Ella no opuso resistencia, simplemente dejó que se acercara, no estaba alterada ni nada por el estilo, estaba confundida, pero...

Shizuka (mentalmente): Solo por esta vez... déjalo fluir... Shizuka.

Y así fue como la fría, pero a su vez cálida, noche... se cerró con un inesperado beso.