Capitulo I

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“Migrar es aceptar que tu lugar y tú no pueden continuar juntos. Tienes que divorciarte, perder, naufragar (…) Desde el momento que partes eres extranjero siempre, hasta en tu propio país”.

Daniel Pratt


Capitulo 1

2:23 am

Otra noche que termino incumpliendo olímpicamente a mi palabra: dormir a una hora razonable. ¿Dormir? algo que en varios días se ha convertido en una tarea titánica. Mi mente...mi inquieta e hiperactiva mente otra vez me mantiene despierta hasta altas horas de la madrugada.

No se cuanto tiempo he perdido navegando en el instagram, saltando de una red social a otra sin proposito alguno, viendo las aparentes vidas perfectas de las influecer y quizás como el quintoavo tutorial de: como ser disciplinada y proactiva, como ser "that girl" , como ser parte del club de las 5 de la mañana, terminando por todas las estrategias infalibles de organización de Marie Kondo, estrategias que por cierto nunca aplicaré aunque me empeñe en lo contrario #mododoña.

Contemplo mi ventana y escucho la lluvia tenue invernal golpeando suavemente el cristal, veo mi aplicación del clima y estamos a 8 grados Celcius de temperatura. Condenado invierno!, no estaba acostumbrada a esta estación, de hecho nunca la conocí hasta que llegue a este país, con sus vientos helados, semblaste triste y cielo gris. Recuerdo con nostalgia el clima tropical de mi amada tierra, el caribe, sol, playa, familia, alegría, calidez; pero ahora todo me resultaba tan lejano y ajeno, como el recuerdo distante y borroso de otra vida, como una especie de universo paralelo.

Imagenes borrosas vienen a mi mente, alguna de ellas no tan nítidas, otras se han ido desvaneciendo através de los años, detalles simples se han ido borrando, como los nombres de las avenidas de mi ciudad, el color azul intenso de su cielo, el acento peculiar de mis paisanos, el olor de las sábanas mi cama, el sabor del hervido de mi madre los domingos. Un ligero aire de nostalgia se cuela en mi interior, es alli cuando caigo en cuenta que cuanto mas tiempo permanezco aqui, mas voy olvidando quien era en mi antigua vida.

"Esta es ahora tu casa Cris", viene a mi mente la voz de mis amigas, pero me digo a mi misma: NO, aun no lo siento del todo mío, algo no termina de encajar aquí, o quizás, soy yo la que no termino de pertenecer....

Decido caminar un poco en mi pequeño depa rentado, mis 30 metros cuadrados de paz, asi lo llamo cariñosamente. Cuando llegué a este lugar venía de vivir infiernos conviviendo con Roommates en otros hospedajes, la convivencia siempre ha sido un tema complejo para mi, tanto que al llegar a este espacio por primera hace 4 años sentí una inmensa paz; esto debería bastar para verlo como mi hogar no?, eso me lo repetía una y otra vez.

Entro esta vez a facebook y veo las publicaciones de mis ex compañeras de clase: fotos alegres con sus hijos en sus cumpleaños abriendo regalos, en navidad, fotos de aniversario, fotos de sus bodas, fotos del bautizo, del ecograma fetal, del niño recién nacido, del segundo hijo neonato, del inesperado tercero, de su casa recién estrenada. Contemplo todas las imágenes por un par de minutos y crece dentro de un sentimiento de genuina satisfacción por ellos, ser expectadora del mundo tiene sus ventajas, recuerdas en aquellos días de la universidad cuanto ellos añoraban lo que hoy han construido, ¿lo mejor? Ver en los rostros de sus pequeños hijos una parte de ellos.

Les dejo un par de likes a sus publicaciones y procedo a acostarme de nuevo en mi cama, miro el reloj y marca las 3:05 am, tic tac tic tac....el tiempo corre y yo sin poder dormir.

Asi como pasa la noche pasan mis dias, sintiendo que soy expectadora y no la protagonista, viviendo en lo que a mi respecta una vida a medias carente de propósito y rumbo. Cierro mis ojos y recuerdo las palabras de mi madre el día de nuestra despedida hace 4 años en el terminal: " Hijita, solo recuerda que aqui tienes tu casa, se que no tienes el mundo con el otro, pero tienes un plato de comida, un techo propio y mi compañía, pero se que aqui no hay futuro para ti ni para ningun joven profesional y no volaras si te tengo entre mis brazos". Ante el solo recuerdo de esas palabras mis lágrimas volvieron a brotar y sentí de nuevo esa sensación opresiva en mi pecho.

Miro en mi pared y veo el mural que rusticamente hice con las fotos de mis amigos y un mensaje escrito en una de ellas: ¡te amamos Cris!, mis amigos, mis hermanos, personas como ellos tan incondicionales solo se conocen una vez en la vida!. Las lágrimas vuelven a brotar, en ese momento nadie imagina cuanto deseo tomar la palabra de mi madre, vender lo poco que tengo, renunciar, empacar todo y volver a casa. NO! , me repito a mi misma, no puedes hacerlo, no puedes hechar todo por la borda y volver como una fracasada sin nada en los bolsillos, estas sola en esto.

Había llegado a este país con muchas metas profesionales, muchas de ellas cumplidas en corto tiempo. Haciendo un balance de mis 4 años se podria decir que habia sido medianamente exitoso, sin embargo desde ese instante mi vida empezo a sentirse estancada, algo faltaba. Justo en ese momento al recordar las fotos de la extraordinaria vida de mis colegas en el facebook, cai en cuenta que después de 4 años, a mis 33 años,  no tenia lo que suponia que dictaba los rigores de una exigente sociedad con patrones prefabricados a una mujer en la compleja y crítica década de sus 30s, estaba perdida en el aire, me sentía sin proposito, navegando en un tiempo perdido.

Tiempo, mi recurso mas valioso estaba esfumando, ¿que me quedaba ahora? Solo lo vivido. En un suspiro de tristeza, mis ojos se cerraron y me perdí en lo mas profundo de mis sueños...

 En un suspiro de tristeza, mis ojos se cerraron y me perdí en lo mas profundo de mis sueños

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Bajo mi sombraWhere stories live. Discover now