Solté una carcajada conforme nos levantábamos para volver a nuestras respectivas clases.

----------------------------------------------------

El resto del día transcurrió con relativa normalidad. Eran las seis de la tarde y me encontraba vistiéndome en mi departamento. Becca había conseguido convencerme para ir al cine con ella, Noah y Liam.

Al principio me había negado rotundamente. No soportaba la idea de tener que compartir espacio con Liam, porque por mucho que la pelirroja hubiese insistido sobre que la salida era como amigos estaba claro que ella y Noah se empezarían a enrollar en breve y se olvidarían de todo a su alrededor.

Eso me dejaría a mí sola con la única compañía de la última persona que me apetece ver ahora mismo.

Como veis todo un planazo.

Por no contar que ya habían pasado casi diez minutos desde que Noah escribió a Rebecca diciendo que ya venían y mi amiga aún sigue sin estar lista.

- ¿Cómo vas Becca?

Mi amiga salió de la habitación con dos faldas en la mano.

-Leah necesito tu ayuda. ¿Cuál de estas dos faldas crees que quedan mejor con este top? Es que no sé cuál elegir y mira que horas son ya, estoy totalmente desesperada.

-La azul te va a quedar genial.

-Gracias, gracias, gracias, ¿te había dicho alguna vez que te adoro?

-Demasiadas-reí.

-Pues te lo digo una vez más, te adoro.

Justo entonces sonó el timbre. Mi amiga soltó un pequeño grito de desesperación y al ver su estado decidí ser yo quien abriese la puesta.

Recé internamente porque solo hubiese subido Noah y no fuese el idiota de su amigo quien estuviese esperando en el portal.

Como no, la suerte no estuvo de mi lado y nada más abrir la puerta me encontré a un castaño mirando el móvil distraídamente.

Levantó la mirada y me miró fijamente.

-Estás muy guapa- fue lo primero que me dijo.

Él también estaba muy guapo, pero estaba claro que no iba a decírselo, así que traté de desviar la conversación.

-Cinco minutos y estamos listas.

-Déjame adivinar, Rebecca no sabía que ponerse otra vez, ¿verdad?

Iba a responder, pero su hermana se me adelantó al lanzar una risa irónica.

- ¡Oye, que te estoy escuchando!

- ¡Esa es la intención precisamente!

No se oyó respuesta ninguna, por lo que supongo que Becca debería estar terminándose de arreglar.

Mientras, Liam seguía mirándome fijamente a los ojos. Había un silencio incómodo entre nosotros mientras yo trataba de ignorar el fuego de su mirada sobre mí.

Finalmente decidí hablar.

- ¿Tengo algo en la cara?

Muy bien Leah, tú tan amable como siempre.

-Estoy esperando a que digas que yo también estoy guapo.

-Pues siento decirte que vas a tener que seguir esperando.

-Vamos castaña, no es tan difícil admitir que soy el chico más guapo que has visto en tu vida.

-Créeme, he visto a chicos mucho mejor que tú tanto física como moralmente.

La Estrella Que Nos UnióWhere stories live. Discover now