Días de lluvia (editando)

capitulo XIV

Charlotte Collins

Querida Lizzie, he recibido tu carta puntualmente y al leerla he dudado de mis sentidos,sin embargo con lo que me queda de razón te prometo que haré lo posible por retrasar mi viaje con el Sr Collins hasta que sea conveniente para ti.

Espero que Mari tambien sea discreta, no te preocupes ,es mi hermana y la conozco ,pero también se que es sensible y por eso ademas de estas letras que te escribo a ti ,también a ella le he mandado una carta tal como me lo pediste para que no se sintiera sola.

Lizzie, amiga seré breve para que mi marido no sospeche, te daré consejos no se que tan útiles te parezcan pero creo que al tener experiencia en tratar a diario con un hombre,puedo contar con cierta autoridad en ese aspecto.

Primero que nada, por lo que observé del Sr Darcy para contigo, estoy segura que no te tocará ,pero claro, tu eres quien estará junto a el todo este tiempo ,espero no equivocarme.

Al parecer le agrada tu sentido del humor y eso ya es ventaja ,quiere decir que no es tan frío como parece, haz un esfuerzo por ponerle de buen humor y tal vez su obstinación disminuya. Muestrate un poco mas abierta a su trato, así te tomará confianza.

Se que tu modo de ser jamás ha sido del tipo condescendiente, pero para las circunstancias actuales creo que es recomendable hacer un esfuerzo. No me odies es solo mi parecer, sin embargo si esto no llegara a funcionar ,podrías hacer todo lo contrario ,es decir ; se imprudente ,ruidosa ,molesta... Ya sabes, como lydia. Perdón por el humor, pero me comprendes ¿no?.

Debo decir que esto último no lo he probado yo misma y espero que no sea necesario, pero es algo lógico.
Mi punto es, querida Lizzie, que si de las dos formas su parecer no cambia un ápice ,no habrá poder humano que lo haga.
Si es así, ese hombre te ama en verdad. Y aunque tú sabes que el romanticismo no es mi afición ,es bien sabido por todos que cuando amas a alguien solo quieres la dicha de esa persona, incluso si esa dicha está muy lejos ti.

Por más que el Sr Darcy te quiera con él, si considera que eres infeliz a su lado, te dejara ir, así que no temas.

Por que te ama,
siempre lo supe.

Cariñosamente: Charlotte.

Lizzie se sintió con cierta paz al darse cuenta que los consejos de charlotte habían coincidido en cierta medida con su forma de actuar, por la mañana cuando no tenían de que platicar y la única razón por la que caminaban juntos era por que él se lo había pedido.
Elizabeth se sentía demasiado abochornada como para empezar una conversación
Habían salido juntos de la casa y ya llevaban quince minutos caminando por un sendero de arboles.

El que el Sr Darcy no pudiera hablarle de sus afectos no borraba el recuerdo de la conversación del día anterior.
Elizabeth no era una insulsa como para creer que la había raptado solo para no incomodarla, pero quería confiar, confiar en que cumpliría su palabra de no insistir mas en sus intenciones y que a final de mes ella podría volver a casa.

─ espero que se se sienta plenamente bien ─dijo él

─si, gracias ─contestó ella con cautela
Se oyó el canto de un pájaro.

─ Anoche no llovió tanto, me parece ─dijo ella

─ no, solo fue algo breve ¿le gusta la lluvia?

A elizabeth le hizo gracia la pregunta

─...si...supongo que si

─ ¿supone?

─ bueno, si la lluvia no me deja salir en días, claro que no me va gustar, pero si es una tormenta pasajera, creo que está bien para salir de la rutina.