12 EN CAMINO. LEO

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... Stella por supuesto espero hasta que su querido amigo despertara ...

Son las 8:00am, y suena la alarma de Leo, él esta aun muy dormido, pues puso esa alarma para poder levantarse y alistarse para salir a la cita con su amiga, aún así se sorprendió ya que por unos instantes no sabia la causa de ese sonido.

Stella: Leoo, buenos días me alegra que por fin ya haya sonado ese aparato tuyo, y realmente podamos salir juntos. No sabes he estado muy entusiasmada, tanto que realmente no sé qué hacer.

Leo: Stella, sabes creo que puse esta alarma a una hora muy temprano, ni siquiera sé si el lugar a donde iremos ha abierto sus puertas.

Stella: ¿Qué dices?, ha bueno y ¿Cuál es tu idea entonces?

Leo: Puede ser que duerma un poco más y ya después podamos ir con todo gusto a nuestra cita. ¿Estás de acuerdo?

Stella: Bien, de todas maneras, tú eres el que me invito y además eres él que está vivo, yo de todas maneras tengo que seguirte. Puedo incluso ver como me arreglo mientras tu duermes un rato más.

Leo durmió durante una hora más, mientras Stella estaba buscando por toda su casa como poder verse más linda y presentable, estaba a punto de ir a una cita, y quiere que sea un día memorable, y no es para menos. Sin darse cuenta y mientras buscaba accesorios en la habitación de la hermana de Leo, el chico salió de su cama y se alisto de igual manera, él no tenía mucha experiencia en citas con chicas, así que estuvo un poco indeciso y pensativo, y no dimensionaba la situación, se veía como sí fuese a salir como siempre, pero estaba a punto de tener una cita fuera de lo común, nadie nunca ha tenido una cita con un fantasma o al menos que él supiera o conociera.

Se fue directo a la ducha y no se tardo tanto como de costumbre pues su mente esta enfocada en la promesa que le hizo s Stella, mientras tomaba una de sus toallas y cerraba las llaves de la regadera, se le vino a la mente un pensamiento de Marián, hace tiempo que no hablaba con ella, ya que se encontraba también realizando algunas de sus actividades, la ultima vez que conversaron fue acerca de lo que harían una vez concluyeran los estudios de la preparatoria, a lo que Marián le contó que ella planeaba estudiar algo relacionado al diseño así que se pondría a investigar a donde pudiese entrar y encontrar lo más adecuado a sus deseos.

Se hacia tarde y Leo se viste muy elegante, como si fuera de paseo a un lugar hermoso, sus padres le han enseñado como vestir y como se debe de ver en diferentes sitios, aunque Leo nunca les prestó demasiada atención en eso, tenía la información en mente.

El chico poco a poco estaba más listo para salir de casa, así que se puso colonia y se peino al mirarse al espejo por fin dijo: "Ya está".

Fue a la habitación donde se encontraba Stella y la chica se había puesto unos adornos en el cabello, ella trato de verse lo mejor posible.

Stella se ha preocupado por un instante por su amigo Leo, ella a ratos estaba algo desanimada, pensando que Leo jamás le haría caso, ella es un fantasma y de todas maneras alguien como él no puede estar entusiasmado con alguien como ella.

Tenía muchos pensamientos negativos a su alrededor, hasta que escuchó la voz de Leo.

Leo: ¿Ya estás lista?

Stella giro la cabeza y se sorprendió mucho al ver su amigo Leo, se miraba diferente y muy elegante.

Stella: Claro que sí.

Ambos salieron de la casa de Leo y se dirigieron a caminar por la calle, mientras Stella estaba entusiasmada por esta situación, Leo sabía exactamente a donde ir, y que ella se sintiera cómoda.

Stella: Oye ¿Te gusta como me veo?, en realidad no pude hacer mucho por mi aspecto, no pude ponerme otra cosa, trate de verme lo más linda posible para nuestra cita, por cierto, tomé prestado algo de tu hermana, lo devolveré cuando regresemos a casa.

Ambos avanzaron por la calle hasta llegar al cruce del semáforo, a lado de ellos caminaban varias personas que murmuraban por momentos, este hecho hizo que Stella estuviera pendiente de sus reacciones.

Stella: ¿Oye Leo?, espero que no te incomode el hecho de que algunas personas te vean extraño, supongo que es porque se nota que tengo puestos unos broches en el cabello, por supuesto que esto hace que todos volteen alrededor de ti. No quiero causarte problemas porque yo se que esto que haces por mi es un gran esfuerzo y porque yo te lo pedí de favor.

Leo: Tranquila, no es molestia si a eso te refieres, todo lo contrario de lo que crees, a mi me encanta todo lo que tiene que ver con leyendas y cosas paranormales, para mi es un gran logró. Soy el primer humano en tener una cita con una chica fantasma y la más dulce y adorable, así que yo soy un afortunado en todos los sentidos.

Tanto Leo como Stella avanzaban por las calles observando varios locales de comida y postres, pero el chico sabía que lugar le gustaría tanto a su amiga que no pensaba en nada más, no había nada que distrajera al chico.

Stella: ¿Leo?, nunca habíamos estado por estos lugres, y debo admitir que las calles son tan hermosas y relucientes.

En ese momento a Stella se le detuvo el tiempo por instantes, es como si le vinieran a la mente flashbacks de su época de estudiante y caminaba como si estuviese con vida nuevamente, con una cálida sonrisa en su rostro, Setella se ensimismo por instantes, entrecerraba los ojos lentamente hasta que en un cristal de una librería se observó a si misma como la hermosa chica de cabello rosa que había sido, se sorprendió tanto que abrió más los ojos y se olvido de Leo.

 Volvió a recordar como era cuando vivía y revivía los momentos con su madre y aquellas etapas doradas cuando estaba enamorada de Lee, cuando le circulaba sangre y sentía el cuerpo cálido.

Leo: ¿Stella?.

El chico se dio cuenta que su amiga ya no lo acompañaba desde hace unos minutos, volteo a los alrededores pero no la encontraba, solo observaba personas caminando tranquilamente, camino de regreso y observo por varios rincones. En eso por la desesperación empezó a caminar más rápido, y repetía en voz baja "¿Stella donde estas?".

Leo: Todo estaba bien ¿Dónde estas?. ¡AHHH!

Sonó un grito y el chico callo al suelo, pues había chocado con alguien y mientras se frotaba la cabeza por el dolor, miró hacia arriba y una cara familiar le sonrió.

Marián: Te he dicho que debes de tener cuidado por donde vas, no puedo cuidarte siempre.

Leo observo a su amiga Marián, y lo ayudo a levantarse.

Marián: ¡wooow!, ¿A donde tan elegante? no recuerdo haberte visto así antes, hasta tu te miras como todo un galán, lo que hace el baño, ropa y un poco de colonia ¡ehh!.

El chico la miraba y sonreía, mientras negaba con la cabeza.

Leo: Tranquila, simplemente estoy celebrando para mi mismo, fui ayer a ver la Universidad y esta ¡Maravillosa!, voy a estudiar ahí querida Marián. Y me verás después en las grandes obras del Auditorio de esta ciudad, para después irme a los de otras ciudades hasta llegar a Francia o Italia, ya lo verás chiquita y dejarás de burlarte.

El chico esbozó una sonrisa burlona hacia la chica mientras ella también lo hacía.

 Marián: Eso ya lo se, eres el mejor en lo que te apasiona. Se que lograrás grandes cosas, y me encantaría estar a tu lado para verlo.

Tanto Leo como Marián se observaron por un momento es como si por solo un segundo se imaginará una vida a lado de su querida y bromista amiga.

Marián: Debo de irme, tengo que terminar un proyecto de un vestuario que me pidieron unos chicos, y es para pasado mañana, nos veremos después y en serio fíjate por donde vas ¿ok?.

La chica se despidió corriendo de manera sonriente y un poco sonrojada, desapareció poco a poco entre la multitud.

Leo: Eso si que fue raro, ¿estaré empezando con una enfermedad? y ¿Stella donde está?...




Cuando La Curiosidad Toma La Forma De Fantasma EnamoradaWhere stories live. Discover now