Rosas sin espinas

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Taehyung no quiso ver la respuesta de Jungkook,  dejó el teléfono sobre la cama y salió de su habitación,  bueno la habitación que usaba mientras se quedaba en casa de los Mins.

-Hola bello durmiente - Yoongi sonrió al ver el puchero de su hermano - ¿Tienes hambre?  ¿Quiéres qué prepare algo para ti?

-¿Ya sabes cocinar? - Se burló y luego lo abrazo - Abrázame

-¿Qué pasa Tae? - Yoongi abrazó a su hermanito menor - ¿Te estás sintiendo mal?

-¿Está mal la decisión qué tome? - Levantó su rostro.

-¿Sobre divorciarte? - Asintió - Creo que estás en tu derecho de sentirte así, lo que Jungkook hizo estuvo muy mal y no lo voy a excusar pero supongo que todos alguna vez en la vida rompemos promesas,  tu y yo sabemos que lo de estudes se volvió monótono.

-¿Entoces fue mi culpa? - Pucherio.

-No Tae, yo no dije eso - Le dió un beso en la frente - Es solo que te habías obsesionado tanto con tener un hijo que no viste lo que estaba pasando,  Jungkook es un hijo de puta por no respetar su matrimonio pero es mi amigo y muchas veces lo vi llorando porqué tu sufrías, porqué no se sentía suficientemente hombre para dejarte embarazado.

-Yo amo a Jungkook, no he dejado de hacerlo pero cada vez que lo veo recuerdo todo lo que paso,  de todo lo que fue capaz de hacerme - sollozo - Yo no merecía algo así,  yo nunca le falle ni mucho menos le fuí infiel.

-Llora mi tae,  llora todo lo que tengas que llorar,  llorar no es malo sana el alma- le daba carícias.

Taehyung comenzó a llorar fuerte aferrando su mano a la camisa que portaba su hermano.

Yoongi tenía muchas ganas de llorar al ver a su hermano menor pasar por algo como eso. Pero debía mantenerse fuerte para darle los ánimos necesarios.

Cuando levantó la cabeza pudo ver a su esposo junto a su hijo algo dormido en sus brazos. Les hizó señas de silencio pero el pequeño Mingy amaba a su tío.

Por esa razón dió un pequeño gritito haciendo que Taehyung levantará la cabeza y volteara a verlo.

-Buenos días - Hablaron a la vez.