Playground - F1!

- Carlos Sainz -

Después de un largo viaje por fin había llegado a España para ver a papá, quien por cierto estaba ansioso por llevarme el GP.

Una vez ahí y hacer todo lo correspondiente después de llegar de un viaje, mi padre insistió en que lo acompañara a él y al resto a una cena con algunos pilotos y técnicos. Papá moría por ver a Carlos Sainz, era uno de sus mejores amigos, nuestras familia eran cercanas y todos pasábamos un buen rato conviviendo.

Ni bien acabe de aceptar su invitación me mando a alistarme puesto en que dos horas nos iríamos. No tuve más opción y corrí a cambiarme, peinarme y maquillarme, lo necesario para lucir aún más linda.

...

Habíamos llegado al restaurante y la mesera a cargo nos encamino hacia nuestra mesa, donde ya nos esperaban los Sainz.

-¡Aurora!- escuché la entusiasta voz de Ana y su madre. -Tía, te extrañe mucho.-

Ana y yo habíamos sido mejores amigas desde pequeñas, éramos muy cercanas y considerando que somos las pequeñas de ambas familias, todo estaba a nuestro favor.

-Míralas, todavía parecen crías.- la voz de Carlos relució dirigiendo su comentario hacia a mi padre -Han sido dos semanas y pareciera que llevaban años sin verse.- rio mientras me saludaba y yo sonreía de oreja a oreja de igual forma que Ana.

Entre saludos y risas, por fin nos sentamos y pedimos cada uno bebidas y comida al gusto. Y olvide por completo la ausencia de cierto individuo.

Pero pronto su perfume llegó a inundar mis fosas nasales.

-Hola, perdón por el retraso.- escuché su profunda voz, observe su sombra. -Señor Corti, un gusto verlo.-

Cruce miradas con Ana quien divertida insinuaba algo.

-Aurora.- escuché a Carlos decir detrás de mi, al parecer se inclinó ligeramente para poder saludarme.

-Carlos.- me levante de la silla para dejar un pequeño beso en su mejilla.

De cierto modo era incómodo, nunca habíamos sido cercanos, en realidad sí fuimos cercanos, pero prefería olvidar esa parte de la historia, aparte yo tenía una imagen no muy buena de él. Para mi era todo un tonto.

Aunque parecía que la incomodidad solo yació de mi, puesto que nadie mencionó algo, siquiera le dieron importancia, fuera de Ana y la Señora Reyes.

Quienes nos miraban con cierta burla y no lo digo de mala gana, simplemente que ellas soñaban con unir nuestras familias, mas allá de la amistad. Con noviazgo quizá o ¿por qué no? un matrimonio también sonaba bien.

...

Continuamos con la cena y cada grupo se formó, estando divididos en papás, mamás, Blanca y Carlos, Ana y yo. Hablando cada quién de sus propios asuntos.

Pero era claro que todo estaba muy tranquilo para ser nosotros. La noche solo estaba comenzando, supongo.

Por alguna razón, Carlos y yo no dejábamos de juntar miradas, la mayoría del tiempo lo encontraba viéndome. Y joder, todavía me ponía nerviosa.

¡ Perspectiva de Carlos !

-Sabes, deberías decirle que luce guapísima.- dijo mi madre mientras tomaba mi mano.

-¿De qué hablas mamá?-

-Desde que llegaste no has parado de mirarla, se nota que mueres por ella.-

No pude responderle, porque sabría estoy mintiendo, pero es verdad que se veía linda, el vestido le ajustaba a la perfección y mi mirada se perdía en sus lindas piernas, su cabello ligeramente ondulado y sus perfectos labios.