One shots Wyler

Daily

Abrió los ojos de golpe, apago su alarma. Ya era de mañana. Volteo a ver la hora, las siete en punto. Parpadeo un par de veces mientras terminaba de entrar en estado de vigilia. Repaso su agenda mentalmente. Hoy no tenía clases hasta las 10, pero tenía planeado ir a la biblioteca a estudiar; debía salir de la cama si quería cumplir con sus planes. Se sentó en la cama y miró hacia el otro lado, estaba vacío. Tal parece que Tyler se había levantado temprano. El ruido en su cocina lo confirmó.

El departamento donde vivían era pequeño, demasiado, pero lo pagaban ellos mismos con su dinero, sin ayuda de su padres. Lo que para dos jóvenes que buscaban independencia y libertad era todo un logro.

Salió de la cama y dio unos pasos por el lugar, decorado en tonos de grises y negro, hasta llegar a la cocina, donde lo vio preparando el desayuno.

Se quedó mirándolo fijamente hasta que él noto su presencia y dio un pequeño brinco del susto. Le gustaba hacer eso. Aunque él decía que ella no era aterradora, siempre que se aparecía de la nada a su lado le daba un pequeño susto. Definitivamente uno de sus hobies.

Sus comisuras subieron un poco al ver su reacción. Pasada la impresión inicial él le dedico una sonrisa y se acercó para darle un beso de buenos días.

Aun no terminaba de hacer el desayuno, así que le sirvió una taza de café mientras esperaba. Ella se sentó en la mesa de su cocina-comedor y observo sus acciones. Le gustaba verlo cocinar, le recordaba cuando lo conoció en aquella cafetería. El hacía su trabajo mientras le dedicaba miradas y sonrisas y ella tomaba café sentada cerca de él. Como en aquellos tiempos.

Termino de cocinar, sirvió dos platos y se sentó a su lado. Comieron mientras platicaba de sus planes para el día. Tyler tenía algunas clases temprano y luego trabajaría el resto del día.

Al terminar su desayuno y se prepararon para salir del departamento. Tyler se fue primero, se despidió de Merlina con un beso en la frente y luego uno en los labios acompañado de unas palabras dulces.

Una rato después ella también salió.

Regreso a casa cuando estaba por oscurecer, al parecer era la primera en regresar. Se puso ropa más cómoda para estar en casa y se sentó frente a su maquina de escribir, tenía que terminar su relato para cumplir a tiempo con el plazo que le dio la editorial. Si todo salía bien sería publicada. Estaba un poco emocionada por eso.

Cuando ya había caído la noche llegó Tyler. Había comprado la cena. Merlina prefería la comida casera, más si era hecha por Tyler, pero entendía que talvez estaba demasiado cansado para cocinar.

Se sentaron en la pequeña sala de estar y cenaron mientras platicaba de su día. Trabajo, escuela, planes para el resto de la semana e incluso para su futuro eran parte de los temas que aparecían en su conversación.

Una vez terminada su cena se prepararon para ir a dormir. Otro día con deberes y ocupaciones los esperaba a la mañana siguiente.

Ambos estaban metidos en la cama que compartían, listos para dormir. Él la abrazo por última vez en el día y le recordó lo mucho que la quería dándole un beso de buenas noches. La mantuvo envuelta en sus brazos y no la soltó hasta que él sol volvió a salir.

A veces sus días eran una copia del anterior, otras veces les pasaban cosas más interesantes, en ocasiones los visitaban amigos o iban a ver a la familia. Lo que sea que pasara en los días por venir, solo esperaban que los siguieran pasando juntos.

Perdonen que me tarde tanto en actualizar, pero la universidad está acabando conmigo.