08 AMIGOS DEL MÁS ALLÁ

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Visite mi casa en una ocasión, pero mi madre ya no vivía ahí, la casa estaba completamente vacía, los muebles ya no estaban donde siempre y la casa estaba empolvándose poco a poco. Hasta que la pusieron en venta y la comenzó a habitar una familia que venía del otro lado de la ciudad. Esto lo se poque una de las hijas es maestra de este Instituto actualmente, tal vez la reconozcas, su nombre es Larella Smith.

Leo: ¡Oh!, claro, es la maestra de Voleibol, una mujer muy dulce, pero algo distraída. En verdad que de lo que me vengo enterando es simplemente sorprendente, podría escribir para la gaceta escolar con toda esta información y así por fin contar la verdadera historia de lo que ocurrió y callar todas esas versiones absurdas distorsionadas.

Stella: Evoony mintió y se hizo la víctima de todo por un tiempo, su familia se metió en serios problemas por el comportamiento de la chica, ella primero fue medicada pues creo que sufría de algún trastorno mental, aunque luego se desmintió su estado real, después de inmediato fue encarcelada, eso destruyo la reputación de los que la conocían, incluidas sus secuaces que eran participes de sus fechorías., las llegaron a separar, porque creían que Evoony era la mala influencia.

Leo: Increíble, ¿todo eso ocurrió en estos años? Sabes estaba asustado al comienzo, pues el tema de fantasmas para mi es algo contradictorio, por un lado, adoro todo lo que tenga que ver con casos paranormales y de difícil explicación, pero cuando por fin escuche la historia real y ahora con lo que me cuentas, me percato que es muy triste todo esto.

Como me hubiese gustado defenderte si yo hubiese estado ahí. Las personas son extrañas, tratan mal para llenar sus vacíos, pero a la vez no se dan cuenta de todo el dolor que pueden dejar en alguien, simplemente por egoísmo.

¿Sabes?, tengo una única amiga en el Instituto, su nombre es Marián, ella es muy agradable, claro que también tiene su carácter y es ruda cuando lo requiere, pero es la única persona de entre todas las que acuden a estudiar aquí, que se interesó por mí. Le agradezco mucho eso, porque me siento parte de algo, me doy cuenta que hay personas incomprendidas y que en realidad nos sentimos más solos de lo que parece, pero por supuesto nadie quiere darlo a conocer, es como una protección.

Si yo te hubiera conocido, sin duda hubiese deseado ser tu amigo, esto hubiera hecho que tu vivieras aún.

Stella: Que dulces palabras, pero por desgracia la realidad es otra. Mira que no me preocupa esto de ser un espectro, como todo tiene su lado positivo y es algo que he aprendido a tener por mucho tiempo, incluso antes de mí muerte, de un tiempo para acá me he acostumbrado, pero aun sigo anhelando conocer a alguien y conversar tranquilamente, como ahora lo estamos haciendo.

Las personas crueles siempre son descubiertas, no son capaces de mentir por mucho tiempo, y por más que quieran ocultar, todo sale a la luz. Evoony tuvo su merecido, sin siquiera yo pensarlo, ella aún sigue encarcelada, sus secuaces se mudaron de cuidad y en cuanto a Lee. Recuerdo haberlo visitado en su casa unos días después de mi muerte, estaba desanimado, siempre fue un chico deportista y eso lo siguió haciendo, aunque por momentos se notaba distraído, dejo a Evoony al momento de que supo que ella estaba en la mira de todos por lo que me había ocurrido era una persona muy ególatra y no quería problemas, se caracterizaba por siempre huir en momentos de crisis.

Él se enteró de todos los detalles a pesar de que Marcelino es un Instituto lejano, la noticia se esparció como fuego que arrasa con todo a su paso. Lee se fue de la ciudad y creo que se comprometió el después de 5 años de ocurridos los hechos, lo sé por las noticias que se escuchan y se esparcen con facilidad, era un tipo algo famoso por su carrera de deportista, así que cumplió sus sueños.

Muchos profesores lamentaron mi perdida, muchos compañeros lloraron y ni siquiera me conocían, escuche hablar a muchas personas sobre mí, durante mucho tiempo, pero sin duda me causaba algo de gracia ese hecho.

Leo: ¿Por qué?

Stella: Porque me hubiese gustado que mostraran tanta consideración, amabilidad y compañerismo cuando estaba viva. No cuando mi corazón dejara de latir.

Leo: Si, la vida puede ser tan poco valiosa cuando la tienes, eso es porque se da por hecho.

Stella: Yo no quiero vengarme de nadie Leo, solo vivo en el Instituto porque es un lugar en el cual siento protección, incluso más que en mi antigua casa. Mi madre ya no está ahí, no tengo porque regresar, además de que creo que siento más familiaridad en el propio Instituto.

Leo: Que interesante historia, estoy completamente sorprendido por todo esto, aun no creo que realmente seas tú y me cuentes los detalles, además de que parece un sueño.

Según la leyenda que me contaron tu tenías el cabello color rosado y ojos violeta.

Stella: Gracias a ti por escucharme atentamente, pensé que había olvidado como articular palabras, y conversar con alguien más es fantástico, por lo que me dices entonces es cierto he perdido el color, eso parece ser consecuencia de ser fantasma para mí mala o buena suerte eso quedo en el pasado, y ahora soy simplemente un especto transparente simple y sin características especiales. De cierta manera me agrada, en el pasado fui blanco de muchas fechorías por llamar la atención de más, y ahora siento una paz, una calma tan agradable que es difícil creer que la muerte es lo más malo que puede ocurrirle a alguien.

Por cierto, cada vez se está haciendo más tarde y no deseo quitarte más de tu valioso tiempo de vida, como lo prometí te puedo sacar de aquí sin ningún problema. Acompáñame.

La chica fantasma guio a Leo por un pasillo del Instituto para indicarle en donde se encontraba el cuarto del conserje, en uno de los cajones estaban las llaves de la puerta trasera.

Stella: Es el cajón izquierdo, ahí es donde guardan todas las llaves de los salones del Instituto, excepto la llave de la entrada principal, esa solo la tiene la directora en su poder, la llave de la puerta trasera se encuentra guardada en ese lugar, la identificaras de inmediato porque tiene un distintivo en color rojo, es la única que tiene ese color, precisamente se diferencian por colores, la del salón de música es de color verde, la del gimnasio es azul y así, esto lo sé desde hace mucho. Además, conozco todos los rincones de este lugar, no hay muchos secretos como se pensaría, ni tampoco lugares ocultos, simplemente lo que hay es un montón de salones llenos de pupitres antiguos, por cierto, encontré el mío una vez que daba mis paseos nocturnos, siempre estuvo arrumbado, y por alguna razón estaba rayado con mensajes de amor, admiración y otros de odio y desprecio.

Leo: ¡Que horribles personas!

Stella: Suele pasar, el paquete viene completo, no puedes solo obtener elogios por montones, también habrá personas que te detestarán pesé a que nunca hayas hablado con ellos, es más ni los conozcas.

Leo asintió con la cabeza mientras buscaba la llave de la puerta trasera de la escuela por todo el cajón que le indico la chica y al fin después de quitar unos libros de cursos pasados algo arruinados, entre unas carpetas manchadas encontró la llave con identificador rojo, la chica fantasma lo observo y sonrió ligeramente mientras le indicaba por donde ir, ella lo dirigió por un largo pasillo oscuro, solo las luces de afuera entraban por las ventanas y mientras avanzaba, Leo miraba a la chica detalladamente, él se pellizcaba con frecuencia para percatarse de que no se tratara de un sueño o incluso una pesadilla, pero pronto su cabeza entendió que todo era real.

Stella: Llegamos, puedes intentar abrir la cerradura. La chica indico de forma amable y tranquila.

Leo introducía la llave hasta que se escuchó un "clic", es fue la señal para regresar a casa, el chico salió de inmediato y Stella lo siguió sin antes volver a tornarse transparente, a pesar de que ella sabía que nadie más la podía ver ni escuchar más que Leo, así se sentía más segura.

La noche estaba cayendo encima mientras se vislumbraba una luna llena.

Stella: Hermosa noche, como anhelaba este momento.

Leo caminaba mientras escuchaba la voz de Stella a lado suyo., ambos avanzaron por toda la calle y se perdieron en el camino.

Leo: Dijo mientras giro la cabeza dirigiéndose a su nueva amiga, o a donde emanaba su voz tenue pero muy característica.

Cuando La Curiosidad Toma La Forma De Fantasma EnamoradaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant