-Capítulo Veinte-

343 51 3
                                    

Loco no era una buena definición para mí, loco por Jimin se acercaba mucho más. Sé que existen demasiados Alfas que después de haber mantenido relaciones sexuales con el Omega que cortejan, suelen aburrirse y buscarse una nueva presa; conmigo estaba ocurriendo exactamente lo mismo... En reversa.

Si existía alguna razón por la que quería golpear a Jungkook hasta desfigurarlo era porque mi deseo de tener a Jimin cerca había aumentado mucho desde esa noche, antes podía controlarme mejor, sabía que debía ser paciente e ir con cuidado para no asustarlo, sin embargo ese día marcó un antes y un después en mi conducta. Ya no podía controlarme, quería tenerlo entre mis brazos a cada hora posible, y todo sin la necesidad de morderlo aún.

Sé que cuando le pregunté si sabía realmente quién tenía el poder cuando se trataba de amor, él no entendió la pregunta y tampoco esperé una respuesta, con el tiempo lo descubriría, eso sí me permitía acercarme, más de lo cerca que se puede considerar el mantener un Beta aun cuidando su casa desde esa vez, o pasar repetidas veces en mi auto por las calles que rodeaban su hogar cuando iba a la oficina, con la única esperanza de verlo aunque sea por coincidencia.

Me concentré en pensar que no se trataba de acoso, sino solo cuidar a quien algún día me pertenecería por completo, asegurarme que esté bien y que no le falte absolutamente nada, es todo.

Gruñí cuando escuché el celular, estaba buscando exactamente qué ropa usar para ese día, no era una cita cualquiera la que tenía. Sin pensarlo, observé el nombre de mi mejor amigo y contesté sin dudarlo, algo importante tendría que decirme.

— ¿Qué quieres, Jungkook? Estoy ocupado. —Puse el teléfono en altavoz y lo lancé sobre la cama, pensando si llevar un terno o una vestimenta más casual.

— ¿Qué quiero? Estás bromeando ¿No? ¿Recuerdas que tenemos una reunión hoy?

— ¿Recuerdas que te dije que ya tenía planes para hoy? No lo sé, cúbreme, confío en ti.

— Sí, eso puedo hacerlo, no recordé lo de tus planes. —Su tono enojado cambió a uno mucho más gracioso o ridículo, "pícaro" como él le decía—. ¿Y? ¿Puedo saber qué planes son esos?

— Iré a ver a Jimin.

— ¿Park Jimin? ¿Park él "Sé que debo llamarte yo pero nunca lo hice" Jimin? ¿Ese Park Jimin?"

— ¿Cómo sabes su apellido?

— Soy bueno investigando.

— No te di permiso para que lo investigaras.

— Namjoon, no te lo voy a quitar, si eso estás pensando. —Bufé, no permitiría que nadie me lo quite de todas formas—. Es solo que fuiste muy vago cuando me contaste de él, necesito saber más de la persona que cautivó el corazón de piedra de mi mejor amigo.

— Ajá, no tiene nada que ver que Solar te haya dicho que es el mismo chico con el que salí de la exposición esa noche, y que te esté rogando para que sepas más de él.

— De acuerdo, culpable. Pero no solo es Solar, tu padre quiere que hablen. —Sonreí al darme cuenta que mi madre no estaba enterada de nada, eso era bueno, al menos por el momento.

— Lo sé.

— ¿Y por qué no lo llamas?

— No puedo llamarlo si no consigo que Jimin sea mi novio primero, o sea, sé que será mío tarde o temprano, pero quiero ver la expresión de mi papá cuando se lo diga.

— ¿No quieres de una vez pedirle su mano en matrimonio de paso? Digo, ya que avanzas con tantas formalidades. —Ignoré su tono irónico y respondí sin dudarlo.

The Perfect Omega- MiniMoni Where stories live. Discover now