Separados; Team vacío legal

14; Molesto

Se encontraba en casa, lo obligaron a quedarse allí porque según Spreen y Shadoune no estaba bien que el se quedara en el hospital por esa noche y que mañana tendría que ir a la escuela debido a que estaban al límite de expulsarlo.

Se recostó en la cama viendo su celular, eran aproximadamente las 10:30 pm, pero no tenía sueño, aunque más que todo se encontraba enojado. Por todas las cosas que le pregunto a Rubius cuando despertó.

Ya, no quería pensar en ese tema, porque de solo imaginarlo juraba que iría a golpear a la persona que hizo eso, simplemente horrible.

Decayó al darse cuenta de la situación en la que estaban ¿Porque todo tenía que salir tan mal? Si ellos solo querían ser felices de una vez por todas, querer obtener la ahora nula felicidad que tenían antes, con casi ningún problema por resolver.

Todo era tan complicado que no podía asimilarlo del todo.

Miro su teléfono por unos segundos antes de escuchar como el timbre sonaba, se levantó de la cama y fue a abrir, encontrandose con la sorpresa de que fuera "esa persona"

–-¿Quackity, sabes si Rubius está aquí? Hace días que no viene a la escuela y tampoco me contesta las llamadas–- pregunto intrigado.

Se quedó callado al ver cómo el mexicano apretaba sus puños, parecía realmente enojado. Y sus dudas de aquello solo incrementaban con el pasar del tiempo.

–-Vegetta... Cómo te atreves a pisar este lugar después de lo que hiciste cabrón–-

El español quedó confundido ante las palabras del híbrido, quien apretaba los dientes reprimiendo la ira que sentía.

–-Yo... Enserio no se de qué me estás hablando–-

–-No te hagas el idiota pinche culero ¿Crees que soy estúpido? Se lo que hiciste–-

–-Quackity ¿Que clase de broma es esta? No te entiendo–-

El híbrido no se contuvo más, lo agarro de la camisa, mostrando los afilados dientes que poseía, dándole miedo al ojos magenta, que al parecer no entendía nada.

–-¡¿Te parece poco lo que hiciste?! Lo humillaron en frente de toda la maldita escuela ¡Todo el puto instituto está hablando mierda de el por tu culpa!–-

–-Quackity, cálmate, no entiendo que me quieres decir–-

–-¡Tu novio "Lolito" tacho de una puta ofrecida a mi hermano! –- ¡¿Y tú?! su mejor amigo! No hiciste absolutamente nada ¡lo dejaste tirado como basura! ¡¿Y ahora vienes a preguntar por él?! –-

Bruscamente lo soltó, dejándolo caer al suelo.

–-Escuchame bien maldito cabrón de mierda, vuelves a pisar este lugar y no dudare en matarte a golpes–

El oji morado quedó en el piso, asustado, se sobresalto al escuchar como la puerta fue cerrada de manera brusca.

No entendía nada de lo que estaba pasando.

[11:56pm]

Sentía como su respiración era agitada, no podía moverse pero podía escuchar lo que decían a su alrededor.

De todos modos estaba demasiado cansado como para averiguarlo.

El argentino se recostó sobre la camilla, tenía demasiado sueño y no se negaria al tener una cama en el frente.

Se había quedado pensando en la plantas de Shadoune, realmente parecían ejercer efect sobre el. En realidad siempre había Sido así, solo que en estos momentos parecían espinas clavadas en uno de sus puntos débiles.

El era alguien fuerte, tanto como el fuerza como personalidad, pero quién lo diría, hasta una persona como el tenía debilidades, las cuales podrían atacar de manera sencilla.

Y no lo negaria, se sentía orgulloso de su mismo por lo que era, pero a veces le gustaría ser como su pareja, alguien que casi siempre sabía que hacer en medidas emocionales, ¿Quackity se sentía mal? Lo consolaria hasta que se sintiera bien.

¿Rubius se sentía deprimido? Con unas palabras el francés lo solucionaba.

¿Missa quería comida? Shadoune se la preparaba.

Esto solo lo hacía acomplejarse a la situación actual, el mayor de sus hijos se encontraba "durmiendo" en la camilla que tenía al lado.

Cuando había escuchado esta noticia, no sabía cómo actuar.

¿Debería haber llorado?

¿Debería haberse reído?

No lo sabía, era por eso que cuando el francés se disgusto con sus acciones, se frustraba al pensar el porque.

NL era muy expresivo y eso me comenzaba a molestar de cierta forma.

Pero que podía hacer, ya era parte de su carácter