05.-Gordo

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Las personas decían que el tiempo se pasa volando y es cierto, cuando menos se dió cuenta ya habia pasado dos semanas desde lo sucedido, cada vez llegaba con más golpes a casa y se le hacía difícil esconderlas, a Missa se le dificulta a el echo de hacer que no se notara tanto los golpes e inflamaciones en su mejilla tanto como en sus brazos y algunas en sus piernas

¿No tienes calor?–pregunto Rubius, mientras lo dejaba en las puertas de la escuela–

Para nada –respondio, obviamente mintiendo, se estaba muriendo de calor por la gran polera turquesa y morada que llevaba puesta pero no sería tan idiota de dejar todos sus moretones a la vista–

Ajá, has estado muy raro últimamente–menciono, desordenado un poco su cabello– Sabes que estoy en la escuela de al lado, si necesitas algo me llamas.

Sis – respondió Missa apurado mientras entraba a su escuela, no porque quisiera entrar si no porque no quería que se preocuparan por el.

Y es que, para ser directos llevaba muchos días con este tipo de comportamiento, más desconfiado y extraño, no dejaba ni que sus padres tocaran sus brazos, ya que si lo hacían, se alejaba y dolía, dolía de sobremanera.

Todos lo notaron, a excepción de Spreen, quien últimamente llegaba muy tarde a casa, mientras Shadoune lo esperaba con la vena y a los demás los mandaba a dormir, hasta que llegara el híbrido oso de cabello azabache. Tan cansado llegaba que una vez se desmayo en la puerta de la casa por todo el sueño que tenía.

Y así pasaron sus días, todos lo notaban pero nadie preguntaba y en la escuela era igual, a veces cuando estaba en el pasillo, 8cho se acercaba y lo abrazaba del brazo en forma de burla ante la mirada atenta de todos, claro, a excepción de los profesores.

Pero por alguna razón, hoy no le hicieron nada, no lo golpearon ni molestaron. Cosa que le hizo muy feliz, pues todas sus clases pasaron así.

Y ubiera preferido que así fuera todo el día.

Al llegar la hora del receso, se sentó en una de las tantas mesas de cafetería, mientras comía de manera tranquila. Saboreando todo lo que había preparado Shadoune.

El silencio reinaba el lugar así que se sorprendió cuando de la nada todos comenzaron a murmurar sobre algo, mientras miraban su teléfono. Reían por lo que veían en la pantalla a la vez que lo... ¿veían a el?

No entendía el porque de las burlas, hasta que escucho a alguien diciendo entre risas.

"¡Mira! ¡Es el de la foto! ¡No lo puedo creer! ¡Es igual de gordo como lo muestra!"

"Ugg tan solo míralo Mady, es tan uggh"

"Jaja, es como lo dice, igual de gordo"

¿Foto? ¿De que foto hablaban? Para tratar de distraer su mente, entro a su teléfono ante la atenta mirada de todos, llegando su dedo a la aplicación de Twitter, pues se quería distraer de todo a su alrededor.

Sus ojos se llenaron de sorpresa al ver lo que se mostraba en la pantalla de inicio,que rápidamente se volvieron cristalinos al ver aquella foto.

"¡Uy! ¡Miren a quien me encontré! ¿Gordito?" decía aquello, acompañado de una foto de el, con la parte del estómago descubierta, dejando ver lo que sería su abdomen.

Quería llorar, pero como todos lo verían se fue corriendo a los baños, sintiendo como todos murmuraban sobre su salida.

Al llegar, se fue a los cubículos abrazando sus piernas con fuerza, sus rodillas se mojaban por sus lágrimas, se sentía roto, como si algo se ubiera destrozado. Su nariz se encontraba roja por los mocos que comenzaban a salir por su llanto.

Temblaba mucho debido a todo su miedo ¿De verdad estaba gordo? Levantó un poco su polera dejando ver lo que ahora en sus palabras serían "rollos"

Ellos tenían razón, estaba gordo, agarro con furia a aquella "grasa" mientras derramaba más lágrimas sobre su cuerpo. Todos tenían razón, estaba muy gordo. Era repugnante.

Los comentarios de la gente es importante para todos, tanto positivos como negativos, algunos no le prestan atención, pero otros si.

Y les afectan de sobremanera, cuestionandose sobre si está bien o no.

Separados; Team vacío legal Where stories live. Discover now