—Duele –digo entre quejidos–, no sé qué está pasándome pero esto duele demasiado.

Siento como mis músculos se tensan, mis nervios se comprimen y de un momento a otro me encuentro en posición fetal debido al dolor extremo. Sentía como mi estómago rugía, mi cuello resuena como si mis huesos se estuvieran rompiendo y al mismo tiempo siento como aquel tatuaje que había aparecido antes arde en llamas quemándome la piel.

Los símbolos brillan por el fuego, los animales marcados sobre mi piel cobran vida entrando por mis venas provocando que llore por el dolor. Solo el tatuaje estaba en llamas, el resto de piel estaba intacta y la ropa era incapaz de quemarse.

Cian coloca su mano sobre mi tatuaje y siento como algo fresco y húmedo tranquiliza el ardor generando vapor. Lo observo fijamente en modo de agradecimiento y me quedo en el suelo incapaz de movilizarme.

Me sentía débil, adolorida y sin energía alguna para caminar o siquiera ponerme de pie.

—¿Cómo hiciste eso? –Pregunto–. No sabía que podías generar agua.

Niega.

—No es un poder que haya adquirido a través de mi familia, es algo de lo cual estoy arrepentido y de lo que casi nunca hablo.

—Mierda Saoirse, estoy muy asustada que no puedo acercarme a ti por miedo a lastimarte. Tu piel está quemada sobre el tatuaje y no sé cómo es que sucedió.

—Alguien con mucho poder está dentro de esa casa, alguien que sabe que estamos aquí afuera y lo hizo conmigo porque soy la que encabeza el plan.

—¿Por qué no te mató? Si quería impedir que entráramos en la casa para averiguar qué es lo que están haciendo la mejor solución era matarte.

—Aoife, a pesar de que eres la voz de la razón y la que más lógica tiene quiero decirte que estás muy dramática y muy negativa y tonta –habla Cormac ayudándome a levantarme.

—¿Me estás llamando tonta? Ten cuidado con lo que dices muchacho, yo no soy tu hermanita para estar cuidándote la espalda, si por mí fuera ya estuvieras muerto desde hace años. Agradece que decidí quedarme en el lado bueno y no ser partícipe de los planes descabellados de Caín.

—Caín –digo–, no hemos sabido nada de Eoin y eso me tiene con una mala corazonada. Siento que algo malo le sucedió, Eoin es más directo a veces y al poder teletransportarse era más fácil de llegar hasta Adare en cuestión de segundos.

Cian suspira.

—¿Quieres que trate de comunicarme con él a través del espejo? Casi no lo hago, pero por ti puedo intentarlo, Eoin es el único que puede explicarnos de qué son capaces los Duffy y si son los que están detrás de todo esto.

Niego.

—Dudo mucho que sean ellos, si Deirdre dijo que es una Barry y después de su llegada a Adare han estado sucediendo cosas extrañas es porque ella es algo más que un simple ser humano corriente. Según Aoife puede ser una especie de hombre lobo y vampiro.

—Nunca dije que ella lo fuera –dice–, pero si tú dices que es, es más probable que lo sea pues no pienso contradecirte. Además sus ojos estaban cambiando de color a simple luz del día, es algo muy raro.

—Tal vez ha aprendido a resguardarse en el sol para evitar quemarse –todos observamos a Cormac–. ¿Qué? He escuchado que los vampiros son de piel sensible al sol, si uno de ellos se acerca a la luz solar su piel se comienza a quemar y si un hombre lobo se transforma en luna llena es más propenso a que mate a cualquiera que se le ponga en su camino.

Asiento.

—Debemos de estar pendientes a la próxima luz llena, no debemos dejar que asesinen a más civiles o jamás me lo perdonaría.

El cristal de la ventana explota haciéndonos caer al suelo con el vidrio encima. El destello se convierte en una explosión y de la casa sale humo, pero no un humo debido al fuego, es un humo verde que huele a muerte y a miseria.

—Cúbranse la nariz –grita Aoife–, esto es humo tóxico y podría matarnos en cuestión de minutos.

Llevo mis manos a mi nariz para evitar respirar el humo y me levanto del suelo. Los demás me imitan y nos alejamos de la casa lejos del humo.

Respiro hondo lejos de ese lugar, limpio mi ropa quitándome los pedazos de vidrio de encima y me quejo del dolor al ver que tenía varios rasguños.

—No nací para tener rasguños –dice Cian–, soy una gallina para estas cosas.

—¿Qué mierda acaba de suceder?

~ ~ ~ ~ ~

Al entrar a la casa después de que el humo desapareciera por completo observamos cómo la casa estaba hecha pedazos. Habían vidrios, cosas y líquido por todos lados. Aquello parecía ser una verdadera escena de crimen o de una lucha entre dos magos.

Aoife toma un frasco entre sus manos y lo analiza bien. Cormac toca el líquido que se desliza sobre el suelo de madera, Cian encuentra un viejo libro y yo cierro mis ojos para tratar de comunicarme con Eoin a través de telepatía.

Nada.

No podía comunicarme con él por ningún medio, yo no era capaz de hacerlo debido a la falta de un poder. Mi piel sigue doliendo por la quemadura y Cian se coloca a mi lado enseñándome la página del libro que ha encontrado.

—Este libro pertenece a los Duffy –dice–, no sé el motivo por el cual está en esta casa, pero esto no me huele para nada bien. Si los Duffy están detrás de todo esto tu hermano está en un grave peligro.

—¿Eoin? –Pregunta Cormac–. ¡Mierda! Debí de haber ido con él, no me perdonaría si le sucede algo.

—¿Dice algo sobre ellos?

—Solo dice que los Duffy son una especie de nahuales, brujas y magos capaces de controlar a familias poderosas que buscan el bien para la sociedad. Creando así un lazo de paz con ellas que indica que por ningún motivo se enfrentarían a muerte.

—Si lo que dice el libro es cierto los Duffy son incapaces de asesinar a alguien de nosotros. Por lo tanto se descartarían de la lista de sospechosos de haber asesinado a tu madre.

—Aoife tiene razón –dice Cian–, pero no los podemos descartar del todo. Hay cierta probabilidad de que ese lazo se haya roto en algún momento y si ese momento fue por alguno de la generación actual estaría provocando todo esto.

—Generando así disturbios entre casas y pueblos en donde habitan Campbell, Doley, Doherty y Dunne. Pero también debemos de exentar a los Dunne porque ellos no manejan el lado bueno.

—Creo que lo mejor sería investigar acerca de los Barry, algo me dice que ellos tienen algo que ver con todo esto.

—Hay que separarnos para ver qué podemos encontrar dentro de la casa, debe de haber algo más en este lugar que responda a todas nuestras preguntas.

Asiento.

—Excelente idea, yo revisaré esta área para tratar de analizar todo el desastre y ver si puedo encontrar algo que me ayude a entender lo que vimos.

Todos asienten.

—Mucho gusto verlos a todos aquí –dice una voz a nuestras espaldas–. Jamás creí que vería a todas las familias reunidas, este de seguro es mi día de suerte.

Adare ✔️Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon