Terminadas las presentaciones, a la última mencionada capté sentarse de forma elegante sobre uno de los sillones llenos de cojines que había notado hace poco y tras una bocanada de aire soltar hacia las demás damas me giré.

—Adara, llegas en perfecto momento, puesto que La Luna de Sangre peligraba de ser cancelada y ahora con tu porte y presencia volvemos a ser siete. —Mencionó entonces la tal Selene, quien portaba joyas por todo su cuerpo y quien poseía unos extraños orbes coloridos violetas con rasgaduras naranjas muy pequeñas.

—Eso no está decidido. Aún no sabemos nada de ella, Selene. —Soltó Larissa, que entre los cojines de plumas se había recostado y sus perfectas uñas puntiagudas examinaba.

Una sensación entonces experimenté, una mezcla de miedo e ira nació en mi pecho. Un latir extraño sentí en mi corazón y de nuevo evidencié aquel calor sobre mi piel, aquel mismo del que había sido presa la noche anterior. Sin embargo, no permití dejarlo avanzar y llevarse cada sentido cuerdo de mí.

Miré entonces a Larissa, el destello de aquel fuego en mis ojos brilló.

—¿Cómo que no está decidido? ¿No has escuchado mi reclamo, querida? —una desconocida ira se acentuaba en mi ser y se daba cuenta de que el desagrado que ella expresaba por mí mutuo se convirtió.

—No hay más opciones, Larissa. —Declaró entonces Selene, quien se había dado la vuelta para mirar fijamente a su compañera —Es ella o la cancelación del acto. La mano...

La mano no desobedecería una orden Real. Se dio el consentimiento para ser solo seis, ¿o lo estás olvidando, Selene? —interrumpió la de cabello semi dorado con rudeza y cierto aire de prepotencia.

—¿Olvidas tú, Larissa, que existe un antecedente a tu reclamo? —Continuó la pequeña Faye, quien caminaba hacia la otra con las manos sobre su pecho y con una mueca de desagrado perfectamente disimulada en su rostro —. Lo que ha dicho, Alys, no ha sido más que la blanca verdad. Rumores sucios y contaminados corren por los pasillos de palacio y los alrededores de Infra tierra. Rumores falsos; que una vil mentirosa ha creado, solo pensando que algún día portará la corona de La Reina...

La mirada violeta azulada de Larissa con furia se clavó sobre la pequeña infernal que le había enfrentado y si sus ojos cuchillos hubiesen sido, aquella de nombre Faye ya muerta a mis pies se encontraría.

La mano ha hablado, Larissa y si lo ha hecho fue en voluntad Real. —Alys avanzó hasta llegar a mi lugar y con disimulo rozar la tela del delicado y fino vestido azul. Una calma en mí entonces empecé a percibir y pronto el fuego lleno de ira en lucha por el control se halló en mi interior—. Mi prima se queda, Larissa y esa es la última palabra de Lord Keran Skender, La mano.

Mis ojos en un principio saltaron y se abrieron por completo, sin embargo, logré reprimirme casi en su totalidad y con un ligero movimiento del abanico cubrirme un segundo. Miré con cuidado a Alys, aquella infernal que hace una noche se había negado a devolverme al lugar de mi origen y que había peleado con su tía por defenderme, era la hija de la que suponía por lo que había escuchado La mano Real.

Mi cabeza confundida se hallaba, puesto que con cada información que me llegaba menos lograba entender de esta extraña y particular sociedad de la que ahora era parte. Había destalles que la infernal esa mañana me había contado, mientras me vestía y maquillaba y que poco a poco podía entender.

Larissa entonces hacia Alys se giró. Se levantó y a centímetros de ella escupió:

—Si digna se cree tu prima, que demuestre entonces lo que sabe.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 25, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Aramoor Heart [+18]Where stories live. Discover now