"Dije que te cuidaría, pensaste que no cumpliría con eso?

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Calificación: Explícito 18+

Pareja: Boba Fett x Lectora

Cantidad de palabras: 501

Advertencias: sobreestimulación, uso de vibrador, juguetes sexuales, softdom!boba

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Esto es una tortura, aunque no deberías haber esperado menos de Boba Fett.

Te estás astillando con cada embestida del hombre que está encima de ti. Ni siquiera suenas como tú misma cuando gimes, tu voz está llena de estática incorpórea. Te estás rompiendo justo debajo de él y no puede resistir una broma a tu costa.

"¿Qué pasa? Dije que te cuidaría."

Para Boba, cuidarte significaba sacarte tantos orgasmos como fuera posible.

Uno dos tres CUATRO…

Cualquiera que sea la cantidad que tomó hasta que fueras un desastre. Y hoy no fue diferente. Ya te habías corrido en sus dedos y boca, y ahora el fuego de combustión lenta del número tres de la suerte se estaba acumulando en tu centro.

Mantiene su ritmo constante, embestidas profundas y precisas golpeando ese punto cada vez, mientras una de sus manos mantiene un pequeño vibrador presionado contra tu clítoris.

"¿Pensaste que no seguiría con eso?"

Boba te observa, tan perfectamente colocada debajo de él, tal como te dijo que lo hicieras. Siente que tus paredes se contraen a su alrededor, tu clítoris palpita contra el vibrador.

No puedes soportar mirarlo, sabiendo que todo terminaría en el segundo en que te encontraras con su mirada. Tus ojos permanecen cerrados durante todo el proceso y Boba ha tenido suficiente.

Te ha dejado esconderte el tiempo suficiente.

Si hubieras tenido los ojos abiertos, habrías visto su sonrisa afilada y el brillo tortuoso en sus ojos. Está listo para que lo ordeñes, apriétalo con fuerza como si trataras de amoldarlo a ti.

Inclinándose, pasa su nariz a lo largo de tu cuello, deteniéndose en tu punto de pulso para sentir tu sangre corriendo.  Te besa allí, sintiendo tu pulso latir contra sus labios antes de que aumente la velocidad del vibrador.

"¡Boba!" Lloras, los ojos se abren de par en par por las vibraciones que lamen tu columna vertebral.

Su mano libre se envuelve alrededor de tu cuello para girar tu cabeza hacia un lado, "Eso es, mírame".

Su voz es tan suave, un marcado contraste con los sonidos vulgares de sus caderas, un fuerte chapoteo que se mezcla con un zumbido electrónico mientras te mantiene encerrada en el lugar.

"Mantén los ojos abiertos, bebé", reflexiona, el sonido resbaladizo de tus lanzamientos anteriores puntuando sus caderas.

Tu boca se abre para palabras que nunca pasan por tus labios mientras él te sonríe. Las arrugas alrededor de sus ojos parecen más profundas de lo normal mientras su mandíbula se aprieta con cada movimiento.

Tu cuerpo estaba ardiendo, las llamas bailaban por toda tu piel, sobrecalentándose mientras Boba te follaba. Cada embestida es más fuerte y más rápida que antes, juras que puedes sentirlo en tus entrañas.

El sonido de la carne mojada golpeando te arrastra más cerca del final hasta que estás jadeando: “¡Joder, Boba, ah!  - yo -"

"Eso es todo, mantén tus ojos en mí", su voz te lleva a la felicidad mientras sus dedos giran entre ti, subiendo el vibrador al nivel más alto.

"Ven por mí, has sido tan buena".

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