Life Or Death [Yoonmin]

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—Debo esconderme antes de ser encontrado.— habla el niño, Yoongi hace una mueca de disgusto, los niños son tan molestos, muchos le estorbaron en el trabajo antes. —Agente Jimin en posición, sin moros en la costa.

—¿Vas a jugar al súper agente secreto en el lugar más peligroso? Eso es mucho presupuesto para tu imaginación.— dice, atento a los movimientos del infante. —No corras, no subas al segundo piso, no...— su cara acentúa el fastidio cuando el agente Jimin no le hace caso en absoluto.

—¿No tienes padres? ¿Eres huérfano? Espero que si, porque si tuvieras padres serían los más irresponsables.— Yoongi quita una telaraña que a Jimin le quedó en la cabeza.

—El objetivo aún no aparece.— el niño ignoró su existencia, seguía en su papel.

—No hables como si me estuvieras respondiendo.— se queja Yoongi, que pudo reaccionar a tiempo cuando Jimin casi se cae en un agujero del piso al ir corriendo y no estar pendiente de su entorno, tomó su camisa deteniendolo a tiempo, Jimin gritó del susto.

—Agente Jimin estuvo cerca de caer en una trampa, pero estoy bien.— se calma al notarse en una pieza.

—Dile a tu jefe que a agente Jimin lo salvó su guardaespaldas fantasmal.— pide el crédito algo ofendido.

Sigue al niño un rato, pareciéndole muy raro que aún no haya venido alguien a buscarlo.

—Estoy aburrido.— dice Jimin deteniendo sus pasos.

—Yo también, tus misiones se volvieron monótonas.— Yoongi le da la razón.

—Han tardado mucho en encontrarme, ¿Me oculté muy bien?

—¿Te das cuenta? Creo que te abandonaron.

Jimin se da la vuelta, con intenciones de irse, pero se queda estático. —¿Por dónde subí?— Yoongi rueda los ojos. —No me acuerdo.— Jimin observa detenidamente dos posibles caminos.

—Es el derecho.— dice Yoongi aunque su ayuda es inútil.

—¿Ese?— señala el izquierdo.

—No, el derecho, el otro, el contrario, este lado, ve, el derecho.— insiste señalando el correcto.

—Acabo de sentir una energía extraña hacia ese lado.— Jimin frunce el ceño viendo el lado derecho. —¿Es mi ángel guardián? Lo seguiré.

—Los ángeles son odiosos, no me compares con ellos.— Yoongi arruga la nariz siguiendo al infante.

Jimin salta para distraerse en el camino, hasta que observó una viga de hierro a medio poner, sin pensarlo saltó a ella, sosteniéndose fuertemente usándolo de columpio extremo, porque si se suelta cae al primer piso directo a una muerte segura.

—¡Pequeño demonio! Si te caes no podré ayudarte.— a Yoongi le sorprendió la acción, sabe que los niños son traviesos, pero eso es demasiado.

Aunque Jimin parece tranquilo balanceando los pies.

—¡Jimin! ¡¿Estás aquí?! ¡Si estás, responde!

Bien, todo estaba en total silencio cuando ese grito angustiado resonó en cada rincón, si a Yoongi lo tomo desprevenido, no culpa a Jimin que se llevó un susto de infarto.

Por eso prevee que el niño sin querer suelte su agarre sobre la viga y caiga al vacío entre un alarido desesperado.

No puede tocar humanos, pero sí objetos inanimados, entonces su manera de socorrer al pequeño agente es sostener su camisa en el aire y evitar el impacto, haciéndolo levitar por unos segundos, bajando poco a poco hasta hacerlo tocar el suelo.