𝙲𝚘𝚕𝚍 𝙸𝚜𝚕𝚊𝚗𝚍 || Jack Frost x M!Reader

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𝚂𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚏𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚏𝚛𝚒𝚘

— Entonces… — Jack estaba sentado en una silla de mi cabaña de madera, era algo provisional, pero era muy cómoda. — Tu haces que los elegidos por la luna sean famosos 

Era un resumen de mi trabajo, así que asentí ante su deducción.

— A veces tengo poco tiempo, pero por una fuente confiable esta vez tengo bastante tiempo para ti exclusivamente — Le dije mientras buscaba una nueva libreta, los lápices de carboncillo hacían en la mesa y una vela iluminaba el espacio — Entonces podemos conocernos y trataré de apegarme lo más a tu personalidad 

Jack sonríe, se apoya en su bastón que siempre lo acompaña desde que lo conocí. Se veía que tal vez era donde estaban conectados sus poderes. Me senté frente a él, y me puse mis gafas, no podía forzar más mi vista, sabía que mi vista poco a poco iba a desatarse si seguía así.

— ¿Y ahora qué vas a hacer? — No sé en qué momento el de pelo blanco estaba en mi hombro viendo fijamente la libreta

— B…Bueno — Tartamudeo, ni con Norte me sentí tan ¿Intimidado?¿Nervioso? Aún no puedo definir el sentimiento — Este va a ser tu libro, todos y cada uno de los nuestros tienen su libro 

— ¿Y dónde está el tuyo? — Jack seguía en mi hombro, tengo que admitir que es muy curioso

— Yo no tengo libro — Me dispuse a tomar un cúter para hacer la portada de cuero de su libro… Jack Frost, el chico que trae el invierno — Yo soy el creador de mitos, nadie escribe de mi 

Jack se separó de mí, suspiré de alivio, no sé por qué sentía que debía retener el aire estando cerca de él. Cerré los ojos un momento y cuando los abrí tenía al chico de cabeza enfrente de mi. Me asusté un poco y creo que eso le causó gracia, sus dientes eran lindos y blancos… A el hada le gustaban mucho ese tipo de dientes… También le agradaría el ratón de los dientes… 

— Entonces en lo que tú escribes de mi, yo me encargaré de escribir acerca de ti 

Lo que dijo fue algo que no me esperaba, no sé por qué de nuevo sentí esa calidez en mi pecho y ahora me siento como un ciervo en medio de una manada de lobos.

— ¿Eh? No llores — Exclamó Jack preocupado

¿Estoy llorando? No me habría dado cuenta hasta que sus manos frías tocaron mi rostro y las lágrimas que pasaban por mis mejillas, eran congeladas accidentalmente.

— Creo que es lo más lindo que alguien me ha ofrecido — Dije de manera sincera, no sé por qué… Pero ese chico me hacía sentir tan expuesto a mis sentimientos. 

El frío de sus manos, para mí era una sensación tan cálida…