Pasó un instante y Jungkook se relajó, volviendo su atención al dibujo, agarrando ahora el color verde para pintar los ojos del animal. Jongwoon se sentó al lado de Taeyeon, tomándole la mano, y llamó la atención del chico.

-Hola, Kookie -dijo con voz lenta y suave-,¿sabes qué día es hoy? -Jungkook le estaba mirando, pero no dijo nada, sus labios sellados-. Hoy es uno de de septiembre. Hoy es tu cumpleaños.

Taeyeon sintió sus ojos algo llorosos al recordarse diez años atrás, en el parto, pujando con fuerza, hasta que escuchó el llanto de su bebé. El sonido más bonito que escuchó ese día. Cuando lo tuvo en brazos, se había prometido que le daría los mejores cumpleaños de su vida, que lo haría el niño más feliz del mundo entero.

Los ojos de Jungkook se movieron, cautelosos, cuando vio a Jongwoon sacar algo de su bolso. Una caja envuelta en papel de regalo.Con cuidado, Jongwoon dejó el paquete en la orilla de la cama para que su hijo lo agarrara. Jungkook vaciló unos instantes antes de hacerlo, sus cejas arrugadas otra vez.

Fueron pacientes mientras Jungkook veía el papel de regalo para luego comenzar a rasgarlo. Antes de cada una de sus acciones miraba siempre a sus padres, su mirada pareciendo preguntar si podía hacerlo, y al ver que ellos sacudían su cabeza en una señal de asentimiento, continuaba.

Al abrir la caja, su mirada se arrugó en confusión, sacando una cámara polaroid. La observó, aturdido, sin comprender qué era, observándola desde diversos ángulos pero sin entender para qué servía.

Luego, sacó la fotografía enmarcada que había en la caja también: en ella, estaban sus padres más jóvenes, con un niño entremedio de ellos, cada uno tomándole una mano.

Jungkook la observó, levantando la vista. Señaló, con algo de miedo, al hombre de la foto, y luego apuntó a Jongwoon.

-Sí, soy yo, más joven -dijo Jongwoon, sonriendo.

El muchacho indicó después a la mujer, y acto seguido, señaló a Taeyeon.

-Exacto, esa soy yo -concedió Taeyeon.

Entonces, Jungkook apuntó al niño. Luego, a ellos dos. Ambos se miraron. El chico parecía estar preguntando

-"¿dónde está?".

Jongwoon humedeció sus labios, y con cuidado, lo apuntó a él. Jungkook arrugó los labios.

Su mamá, lentamente, le pidió la fotografía. El muchacho se la entregó, tímido, y observó a Taeyeon apuntar al niño y luego a él.

Los ojos de Jungkook se abrieron por la sorpresa.

Imitó la acción, señalándose a sí mismo, viendo como los dos adultos asentían, y le quitó la foto a Taeyeon, mirándose con admiración. Se sobresaltó al sentir a Jongwoon cerca de pronto, quedándose quieto por puro instinto.

Pero el hombre, en lugar de tocarlo como hacía su Dueño, tomó aquel objeto cuadrado que no sabía qué era. Volvió a sobre saltarse cuando una luz repentina lo apuntó, y observó con curiosidad como un papel cuadrado salía de ese objeto extraño.

Jongwoon agarró la fotografía en blanco, agitándola un instante, y ante la sorprendida y atónita mirada de Jungkook, observó cómo el color pintaba ese papel, cómo él estaba allí retratado.

La expresión de Jungkook pasó de la confusión al asombro, para después transformarse en excitación por aprender a usar ese extraño objeto que le habían dado.

Agarró la cámara, acomodándola en su rostro como había visto hacer a Jongwoon, y miró a través del lente a la bonita mujer que le acompañaba todos los días. Presionó el botón, volviendo a sobre saltarse cuando el flash apareció, y esperó con poca paciencia a que saliera el papel.

Muñequito de Porcelana TK || ADAPWhere stories live. Discover now